El gasto sanitario por habitante de Andalucía es el más bajo del país
Salud defiende que presta más servicios con menos inversión per cápita y que es la región que hace un “mayor esfuerzo” sobre su PIB
Hace ya casi un lustro del cambio de ciclo económico, pero el gasto sanitario en Andalucía todavía no se ha recuperado. Pese a encadenar varios presupuestos expansivos –todos los aprobados en la pasada legislatura lo fueron–, la cantidad gestionada por la Consejería de Salud todavía no ha alcanzado los niveles de principios de la década.
Según un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, Andalucía todavía no ha recuperado el gasto sanitario per cápita consignado para el año 2010, lo que deja a la región a la cola en esta clasificación si se la compara con el resto de territorios.
A partir del presupuesto andaluz de 2018, la mencionada entidad calcula que la inversión que hace la Junta por habitante se queda en 1.166,39 euros. La convocatoria de elecciones del 2 de diciembre ha provocado que el Gobierno saliente de Susana Díaz no elaborase un proyecto de presupuestos para este año.
Por ese motivo, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, considera que la cantidad no varía en 2019 y no lo hará hasta que el futuro gobierno no elabore sus propias cuentas que, presumiblemente, incluirán un aumento del gasto sanitario de Andalucía.
Mientras tanto, la región sigue a la cola en este parámetro en 2019, al igual que en el año que acaba de finalizar. Los 1.166,39 euros por habitante de Andalucía son 278 euros menos que la media del país y 551 euros menos que la comunidad que más dinero destina a gasto sanitario per cápita, que es el País Vasco. Estas diferencias, asegura la entidad en un comunicado “hacen casi imposible que se den las mismas prestaciones con igual nivel de calidad” en las distintas regiones.
El presupuesto de Salud es el mayor de la historia
La situación de Andalucía empeora si se tiene en cuenta que el volumen del gasto sanitario de la Junta ha disminuido respecto a 2010, mientras que el resto de gobiernos autonómicos han recuperado ya los niveles de aquel año, el que tuvo “mayores presupuestos per cápita dedicados a la sanidad pública.
Andalucía ha visto cómo, desde 2010, Baleares, la Comunidad Valenciana y Madrid la han dejado atrás en la clasificación de las regiones con mayor gasto público sanitario por habitante.
Ni siquiera el aumento del 18% que ha experimentado la dotación de la Consejería de Salud en los últimos cuatro años ha conseguido poner a la región al nivel del resto de comunidades. Llama la atención que los 9.810 millones de euros consignados en 2018 para el departamento que dirige Marina Álvarez superan las cifras del Presupuesto de 2010, referencia para este estudio.
Pese a las malas cifras desveladas por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, la Administración andaluza se defiende recordando que “la sanidad pública andaluza cuenta con la cartera de servicios más amplia del Estado” y, aseguran, que se trata de es un sistema “basado en la eficiencia, con elevados índices de satisfacción de los usuarios”.
Desde la Consejería de Marina Álvarez defienden que el modelo de los gobiernos socialistas de Andalucía ha permitido salir de la crisis “sin privatizaciones y ofreciendo más servicios y prestaciones que en otras comunidades autónomas con mayor gasto per capita, lo que demuestra una mayor eficiencia en la gestión de la sanidad” en Andalucía”.
“En cualquier caso, si lo que se observa es el gasto en sanidad sobre el PIB autonómico, Andalucía es una de las comunidades que más esfuerzo realiza”, aseguran fuentes de la Consejería de Salud, que rechazan “una valoración sobre la calidad de la oferta sanitaria con criterios puramente económicos, ya que las cifras andaluzas reflejan que, con un menor gasto por habitante, se siguen teniendo buenos resultados en salud. Ésta debe ser, por tanto, la valoración, en términos de salud, prestaciones y derechos para las personas”.
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