Andalucía ante la Comisión Von der Leyen
Unión Europea
El Gobierno europeo echa a andar con la economía verde y el nuevo marco financiero como prioridades
La negociación de la PAC, la migración y la salida del Brexit ocuparán la agenda de los eurodiputados españoles
Estrasburgo/461 votos a favor, 157 en contra y 89 abstenciones. Así votaron los eurodiputados del Parlamento Europeo en el pleno del pasado miércoles, unos números que han dado luz verde para que la conservadora Ursula von der Leyen (Bélgica, 1958) haya sido investida nueva presidenta de la Comisión Europea, la primera mujer en acceder a este puesto.
Como líder del Gobierno de la UE, esta ex ministra de Defensa de Merkel, que sustituye a Juncker, será la artífice de marcar el futuro del proyecto comunitario para los próximos cinco años y, por tanto, de las regiones especialmente dependientes de las políticas europeas como es Andalucía.
Contará en esta tarea con su colegio de comisarios, finalmente, y tras el veto de la Eurocámara a tres candidatos, estará compuesto por 11 mujeres y 15 hombres, incluyendo a Josep Borrell como Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
En su discurso de investidura, en la sede del europarlamento en la ciudad francesa de Estrasburgo, Von der Leyen insistió en las prioridades de su mandato: un Pacto Verde Europeo (como medida simbólica, el pleno ha declarado la emergencia climática en la UE), la apuesta por la digitalización y el fortalecimiento de los valores europeos ante los populismos y experiencias tan nefastas como la del Brexit.
Unas prioridades que habrán de ser desarrolladas con el nuevo marco financiero (2021-2027), el presupuesto de la UE que contempla una reducción de la aportación de los estados a la política comunitaria que se suma al agujero de 13.000 millones que deja la salida del Reino Unido.
Menos para la PAC y la cohesión
Así, las políticas de cohesión sufrirán la tijera y también la política agrícola, unos recortes que se traducirán de manera directa en las cuentas para Andalucía, ya que las políticas agrarias y las de cohesión representan casi el 70% del total del presupuesto.
La negociación financiera que culminará en los próximos meses se hace en un escenario en el que Andalucía vuelve a estar en el grupo de regiones más pobres (las zonas en las que el PIB no alcanza el 75% de la media europea) después de haber recibido durante 28 años, desde 1986 a 2014, más de 100.000 millones de euros a través de distintas líneas: Fondos Feder, Fondo Social Europeo, del Feader y del Fondo de Cohesión.
Hoy se entiende que la salida temporal de este grupo fue una suerte de espejismo: la entrada de las repúblicas del Este y los datos que arrojaba nuestra economía en los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria favorecían una media económica mejor que la que existe después de la crisis. De nuevo en la casilla de salida de las regiones más necesitadas de inversión, hablamos con varios eurodiputados españoles para analizar los retos de Andalucía ante el nuevo Gobierno de Von der Leyen.
A juicio de la eurodiputada socialista Clara Aguilera, estar de nuevo entre las regiones marginales "nos tiene que hacer ver que tenemos más recursos para hacer una apuesta más certera sobre nuestro futuro". El eurodiputado Juan Ignacio Zoido (PP), sin embargo, opina que "lo que interesa es salir cuanto antes del vagón de cola" y que "las políticas socialistas de los últimos 30 años no han sabido dinamizar como era conveniente y la prueba está, por ejemplo, en la gestión del Fondo Social Europeo, que por un lado ha dado lugar a que se devuelvan centenares de millones de euros y por otro, a una corrupción generalizada".
En una línea parecida se posiciona María Eugenia Rodríguez Palop (Unidas Podemos). "La comunidad, en términos comparativos con el resto de territorios, no ha crecido", sostiene. Para Luis Garicano, vicepresidente del partido político europeo Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa, "claramente Europa debe seguir apoyando a Andalucía y lo está haciendo; tenemos que asegurar que los recursos de desarrollo y cohesión siguen llegando y por eso nuestro trabajo aquí es clave". Como aval ante Bruselas, el economista de Cs sostiene que "Andalucía va a crecer este año más que la media española y un punto más que la europea. Se están haciendo las cosas muy bien desde el punto de vista de los negocios, la transparencia y la inversión".
Los retos para Andalucía
¿Cuáles son las prioridades para Andalucía? Con una tasa de paro que roza el 22%, la prioridad, coinciden los eurodiputados que participan en este reportaje, es la creación de empleo transversal y sostenible que tiene, en el caso de Andalucía, un pilar fundamental en el sector agroalimentario estrechamente ligado ahora a la transición ecológica y a los nuevos empleos derivados del desarrollo sostenible. "Quiero que Europa se convierta en el primer continente climáticamente neutro del mundo en 2050", expuso Von der Leyen en su discurso.
Aguilera, vicepresidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, defiende que "esta nueva PAC debe servir para seguir incrementando el valor de nuestras producciones agroalimentarias y mantener la población rural. Somos una región que en estas dos últimas décadas, aunque hemos perdido población rural, la hemos mantenido mejor que otros territorios. En España, Andalucía es la principal productora de bienes agroalimentarios y es la segunda en industria agroalimentaria, detrás de Cataluña; si cuenta con ese protagonismo debe tenerlo también en el debate del nuevo reparto de la PAC. Pero escucho poco al nuevo Gobierno andaluz al respecto de este asunto y debería estar muy activo".
A este planteamiento Palop añade "el fomento de un mejor reparto porque al final las ayudas se concentran en pocas manos", además, "apostamos por la profesionalización y en una mayor visibilización del papel de las mujeres rurales".
Para el eurodiputado popular, también miembro de la Comisión de Agricultura, "en los últimos 30 años, el sector agrícola ha sido capaz de transformarse e internacionalizarse fruto, sobre todo, del esfuerzo que han hecho agricultores y ganaderos. Tenemos que asegurar fondos para seguir modernizando sus instalaciones y, a la vez, su futuro frente a la amenaza de los aranceles de EEUU".
Con respecto a la descarbonización energética, Palop alerta de que "este proceso hay que estar muy atentos para que no se acabe sustituyendo una minería por otra y una devastación por otra".
Para Garicano, miembro de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios, uno de los fondos principales del nuevo presupuesto será el de Transición ecológica, que ayudará a las economías a adaptar sus sectores a la nueva realidad que obliga la situación de emergencia climática que vive el mundo.
Para ello "es muy importante que Andalucía esté lista para la transición verde para que las empresas andaluzas puedan recibir estas ayudas", relativas al sector de las energías alternativas, bioeconomía, economía digital… Una nueva serie de conceptos que ya se han instalado en nuestro día a día.
Pero para esta transición sea "creíble", Aguilera insiste en que "lo primero es tener suficientes recursos económicos. No se puede hablar de que necesitamos más políticas de sostenibilidad para la lucha contra el cambio climático, para la reconversión de los sectores productivos… pero que los estados miembros aporten menos dinero, como propone el Consejo. Nuestra línea roja es que no se recorte ni un solo euro a la PAC ni a las políticas de cohesión, porque son esenciales para Andalucía, ya que ambas suponen el 70% del presupuesto comunitario".
Junto a la PAC, la negociación de los futuros acuerdos pesqueros –se ha aprobado el Acuerdo con Marruecos y se va a empezar a trabajar en los nuevos con Mauritania y Guinea Bissau– es otro de los ejes de trabajo para los eurodiputados españoles. "La pesca puede que sea minoritaria en términos económicos pero es fundamental para nuestra gastronomía, para muchos pueblos del litoral andaluz". En el ámbito de la pesca, defiende Palop, "hay que hacer una mejor definición de la pesca artesanal, un mejor reparto de las cuotas y fomentar la investigación marítima en un momento en el que el mar es un vertedero auténtico".
El reto migratorio
"Hay que reclamar regularización pero sobre todo humanidad". Así resume Aguilera la posición que debe adoptar la UE ante uno de sus retos más importantes: incorporar el debate migratorio a su agenda en el contexto del aumento de los discursos xenófobos en toda el mundo. "Se habla mucho pero no se toman decisiones políticas y dejamos que hagan los discursos quienes son contrarios al fenómeno de la inmigración.
En los últimos 20 años, Andalucía ha necesitado en la agricultura y el turismo personas de fuera porque no tenemos suficiente mano de obra y, además, somos región fronteriza. Necesitamos una acción contundente de toda la UE y del Consejo y no dejar que países como Polonia o Hungría impongan su desprecio hacia las políticas migratorias".
Von der Leyen ha planteado la necesidad de un nuevo Pacto sobre Migración y Asilo. Al respecto, Zoido apunta que las relaciones bilaterales con países del Norte de África y el Sahel, España ha sido modelo de ejemplo para la UE. Por su parte, Garicano se felicita de que en los próximos dos años tengamos una Fuerza Armada Europea a través de Frontex pero, matiza, "no es una medida represiva sino de mantenimiento de nuestras fronteras".
Por su parte, Palop aboga por un Salvamento Marítimo público, como el español y en contra del modelo Frontex, que "no es una guardia que ayuda sino que contiene y reprime" y critica los acuerdos con Libia, Marruecos y Turquía porque "violan la normativa europea y el derecho internacional".
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