Segundo brote del virus del Nilo en caballos en Aznalcázar
El equino afectado pertenece a una finca diferente a la del anterior caso, detectado el 19 de agosto
El Ayuntamiento ya venía aplicando tratamientos en el casco urbano
La Junta de Andalucía ha declarado un segundo foco por virus del Nilo Occidental en caballos en Aznalcázar, en una finca diferente a la otra en la que, el pasado 19 de agosto, también se detectó un caso de encefalitis en un equino.
Según los datos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible, este segundo foco se declaró el lunes 30 de agosto y, de momento, sólo hay un caballo afectado, con lo que ya son dos en explotaciones en ese término municipal.
Fuentes de la consejería han precisado que los dos casos en caballos en Aznalcázar se han detectado por vigilancia pasiva, es decir, porque ya presentaban síntomas compatibles con la fiebre del Nilo Occidental.
No obstante, el sistema de vigilancia en explotaciones ganaderas se estructura en dos sistemas: por una parte, esa vigilancia pasiva con análisis de casos sospechosos y, por otra, con vigilancia activa en las que se denominan "explotaciones centinelas", que son seleccionadas previamente y que se muestrean con determinada frecuencia para detectar "seroconversiones" o la presencia del virus en la sangre de los animales.
Los síntomas en equinos
Según el díptico con información sobre la fiebre del Nilo Occidental con el que la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible informa a los propietarios de caballos, los síntomas de esta enfermedad en los equinos van desde la pérdida del apetito, tropezones, contracción muscular o rechinar de dientes a otros más graves, como convulsiones o debilidad en las patas traseras y parálisis. En los casos más graves, también puede causar la muerte del animal.
Además de Aználcazar, se han detectado casos en equinos en otras dos fincas de Tarifa (Cádiz), en donde se declaró el brote el pasado 1 de julio, y en Gibraleón (Huelva), donde se declaró también el 19 de agosto.
Fuentes del Ayuntamiento de Aznalcázar, por su parte, han precisado a la espera de tener más datos de este segundo brote, que el primero se detectó en una finca muy alejada del casco urbano.
En cualquier caso, desde principios del mes de agosto y siguiendo el plan municipal de control de vectores o mosquitos que pueden trasmitir la enfermedad tanto a caballos como a humanos, el Ayuntamiento ha estado aplicando tratamientos en todas las zonas del casco urbano en las que podría haber acumulación de mosquitos o larvas, como imbornarles, zonas verdes o el propio cementerio.
También tiene en marcha una campaña de información a la población para que, en la medida de lo posible, se autoproteja frente a las picaduras y evite acumulación de agua sin tratar en espacios domésticos que puedan favorecer la reproducción de los mosquitos.
A principios de verano, el Consistorio comunicó a los propietarios de grandes fincas, con piscinas, y explotaciones equinas que debían tomar medidas.
De momento, no se ha declarado ningún otro caso en humanos al margen de los dos en Coria del Río (con una mujer que padecía dolencias previas fallecida y otra que ya ha recibido el alta) y el de Villamanrique de la Condesa (que también ha recibido el alta médica).
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