La Puebla del Río, Coria e Isla Mayor rechazan el plan de la Junta para hacer frente al virus del Nilo
Denuncian que llega tarde y vuelve a dejar el grueso de la responsabilidad en manos de los ayuntamientos
Aseguran que es "inasumible" para las 35.000 hectáreas de arroz que suman e insisten en que la Junta debe poner más medios y dinero
Los alcaldes de La Puebla del Río y Coria del Río, los más afectados por el brote del Virus del Nilo Occidental que se registró el año pasado y que dejó siete fallecidos, así como el de Isla Mayor, han rechazado el plan publicado por la Junta de Andalucía para intentar evitar el impacto de un nuevo brote, puesto que consideran que el grueso de la tarea recae sobre los ayuntamientos que, a través de los planes municipales de vigilancia y de control de vectores que deben elaborar, son los que tendrán que localizar los espacios de refugio de los mosquitos y las acumulaciones de agua en las que pueden criar las larvas, para después poner en marcha medidas preventivas, de control y de evaluación, como una competencia más del control municipal de plagas, según la considera la Junta.
Para el Ayuntamiento de La Puebla del Río es “una barbaridad inasumible” e insiste en que el enfoque no debe ser ese, el de una plaga más, sino el de un problema epidemiológico y de salud pública, que se debe afrontar desde un punto de vista supramunicipal y, más en concreto, autonómico, con mucha más claridad.
Los tres van a presentar un escrito conjunto a la Dirección General de Salud Pública con sus quejas, advirtiendo de que no disponen de medios humanos y económicos para algo así, según avanzó el de Coria, Modesto González. El año pasado ya contrataron a una empresa especializada, la misma a la que acudió finalmente la Junta, para el plan de choque.
La Puebla, Coria e Isla Mayor están de acuerdo además en “el poco margen de tiempo" que les han dejado para actuar. Creen que el plan, que se publicó en BOJA el pasado viernes, debía haber estado antes, ya se va tarde. La reunión con la Junta para analizarlo está prevista para los próximos días, ya mediado el mes de marzo, cuando el periodo de mayor riesgo arranca en abril.
El alcalde de Coria señala que prácticamente lo dejó hecho hace dos meses, Lokímica, la empresa que la Junta contrató por vía de urgencia el verano pasado.
La relevancia de los arrozales
“Este plan es inasumible para las más de 35.000 hectáreas de arroz de los municipios mencionados”, declara Manuel Bejarano, el alcalde de La Puebla del Río.
Y es que, según lo publicado en el BOJA, los ayuntamientos serían competentes en todo su término municipal para controlar la población de mosquitos o zonas con larvas, incluso en áreas agrícolas privadas, en las que deberán requerir al propietario para que las mantenga en condiciones.
El documento advierte que es "relevante" que en los arrozales se establezcan medidas de diagnosis o de control y tratamientos donde se detecten focos larvarios y que se tendrán que inspeccionar con frecuencia aquellas que queden a menos de kilómetro y medio del casco urbano.
El alcalde de Isla Mayor, Juan Molero, también confirma que se están organizando ante lo que creen una "mala gestión" por parte de la administración autonómica, que "intenta de nuevo escurrir el bulto y en vez de poner medidas económicas y administrativas".
"Los ayuntamientos tenemos la responsabilidad y la competencia en el control de plagas en el casco urbano. Pero no somos competentes en un problema sanitario de tanta magnitud", destaca Molero.
"El Ayuntamiento de La Puebla del Río, desde el inicio de esta situación sanitaria, no ha cesado en sus labores para prevenir futuros brotes de virus del Nilo, reclamando desde noviembre del 2020 a las diferentes administraciones que ejerzan sus competencias en la lucha contra próximas epidemias, cada vez más extendidas en toda la península", señala el Consistorio cigarrero.
Igualmente, colabora con la Estación Biológica de Doñana (dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación) facilitando emplazamientos municipales para el trampeo y seguimiento de presencia de mosquitos en el núcleo urbano. Además, se están realizando campañas de concienciación y labor divulgativa hacia la población para intentar evitar, en la medida de lo posible, la presencia de hábitat larvario o sitios de puesta.
"Los tres ayuntamientos se encontraban a la espera de una coordinación de la Junta de Andalucía con Diputación de Sevilla y los municipios afectados para la puesta en marcha de un plan de actuación cuya publicación ha llegado sin notificación previa y sin tener en cuenta las reclamaciones municipales realizadas desde el pasado año", se insiste desde La Puebla.
El plan
El plan de la Junta contempla que haya un grupo de trabajo permanente en el que se intercambien datos que se recogen en diferentes frentes (aves, caballos, cabaña ganadera, insectos, hospitales y municipios) y haya mayor capacidad de detectar el riesgo precozmente, avisar a la población e intensificar los tratamientos contra los mosquitos.
No obstante, en el control sobre el terreno de los mosquitos como los vectores de transmisión, el papel fundamental será de los ayuntamientos, que la administración andaluza considera que pueden unirse con planes territoriales o comarcales o con el apoyo de la Diputación, con la experiencia del plan de control de mosquitos de la Diputación de Huelva.
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