Ya se anunció en la presentación del Salón Internacional del Caballo (Sicab) que la organización de su edición 32 había salido un 20% más cara que ediciones pasadas debido a la subida de los precios. La inflación ha llegado a todos y a todo y el sector del caballo no podía ser menos.

A pesar de las buenas cifras presentadas en la jornada de este miércoles en el II Estudio del Impacto Económico del Sector Ecuestre en España, la realidad de ganaderos, guarnicioneros, empresarios de instalaciones hípicas y ecuestres, entre otros empresarios del gremio, es cada vez más difícil de sobrellevar.

Las actividades relacionadas con el sector ecuestre en España en sus diferentes fases suponen un movimiento económico total de 7.392.559.213, contribuyendo al 0,59 del PIB nacional. Andalucía es la región que concentra un mayor gasto asociado a las etapas del ciclo de vida del caballo, representando el 27%, con más de 1.500 millones de euros y el 32% del censo equino. Buenos datos que, en el día a día del sector, aún están presentes pero que ya muchos ven tambalearse.

Los empresarios del sector hablan en Sicab

Gonzalo Ortega es gerente de Instalaciones Hípicas El Molino. La empresa líder a nivel nacional y con importante proyección a nivel internacional se fundó en Coria del Río en 1996. "Un grupo de aficionados al caballo empezamos con la guarnicionería y nuestra tienda y, poco después, empezamos con boxes, caminadores... hasta adentrarnos en las instalaciones hípicas, las pistas ecuestres de todas las disciplinas y multifunción".

Hoy, El Molino tiene cientos de instalaciones repartidas por el mundo y, en España, es un referente en ello. "Cuando llegó el covid, montamos un servicio de guardia y salimos pronto del atolladero; ahora, lo que sí de verdad nos preocupa, también como agricultores que somos, es la pandemia económica que estamos viviendo en estos momentos acompañada de la falta de lluvia", comenta Ortega, que afirma haber obtenido este año un 30% menos de producción.

Con los precios del gasoil disparados y el alza de las materias primas, el beneficio es notablemente inferior. "El acero ha llegado a subir hasta un 120% y la madera un 80%, que son los principales materiales que trabajamos. El transporte de arena para las pistas también se ha encarecido mucho", detalla el gerente de El Molino, que sólo espera que los precios se estabilicen pronto, "no para ganar más pero sí para perder menos".

Cinco veces consecutivas Campeón del Mundo (de 2015 2019), con más de 1.100 premios en su haber y con el respaldo de 45.000 criadores repartidos por 67 países, la yeguada Mater Christi es, sin duda, una de las mejores ganaderías de ejemplares de pura raza del mundo. Su ganadero, Pedro Pingarrón confirma lo inevitable: !Los gastos han subido. El heno se ha ido al doble, los piensos lo mismo, la electricidad que mueven las bombas de agua en boxes es cada vez más cara, así que hay que controlar bien los ingresos sin que los animales sean más caros".

Pingarrón tiene la suerte –bien trabajada– de tener márgenes para calibrar sus cuentas, puesto que su éxito internacional le lleva a exportar sin problemas: "Sí que es cierto que la demanda interna sufre más y optan, en algunos casos, por no comprar ejemplares en estos momentos de incertidumbre".

Aun así, el ganadero pone al mal tiempo buena cara y vio en la pandemia un impulso para el negocio: "A raíz del confinamiento, todos queríamos estar más tiempo al aire libre y esto ha beneficiado a las actividades ecuestres y a la crianza de caballos".

Desde Valverde del Camino, la firma de zapatos de piel Palanco expone estos días en Sicab su trabajo artesanal. Botas, botines y todo tipo de zapatos hechos a medida y por encargo. María Palanco es la gerente que está al frente de este negocio "de toda la vida" que fundó su padre, Manuel María Palanco, hace ya medio siglo.

En Sicab encuentran el escaparate perfecto para promocionarse y darse a conocer en mercados como el mexicano y, aunque su comprador principal es al por mayor, aquí también sirven al particular.

Palanco también se muestra "indignada ante la subida de precios. Se han sobrepasado unos límites insostenibles". Como muchos de los empresarios españoles en estos momentos, la gerente de esta fábrica de zapatos ve como continuamente tiene que ajustar presupuestos de suelas, cordones, cajas, papel, carbón o la propia piel. "Tenemos materiales que nos han subido un 300%. Elaborar unas botas ahora nos cuesta 20 euros más que antes de la subida de la inflación", se queja la joven que no entiende "si realmente la guerra de Ucrania tiene la culpa de todo esto o es que ya quieren aprovecharse de la situación".