Movilidad sostenible

El Ayuntamiento de Sevilla reducirá la flota de bicis eléctricas a 1.400 en las nuevas autorizaciones

Las bicis eléctricas de Lime en la vía pública

Las bicis eléctricas de Lime en la vía pública / José Ángel García

El servicio de bicicletas eléctricas de alquiler seguirá ofreciéndose en Sevilla y entra en una nueva fase. Tras el proyecto piloto que se adjudicó en 2022 a Lime y a Ride Movi-Global Mobility, la ciudad tiene ya preparadas las bases para otorgar nuevas autorizaciones de este servicio a dos empresas con una vigencia de dos años prorrogables a otro año más. Esta vez la cifra de vehículos que se autorizará en la vía pública es algo menor: de 1.400 bicis eléctricas, en lugar de las 2.000 del proyecto piloto, según el expediente municipal de 30 de abril consultado por este periódico.

El Ayuntamiento concluye que el proyecto piloto ha servido para constatar que estas bicis registran un "uso continuado" y suponen "un sistema de movilidad alternativo, al tiempo que tienen una utilidad complementaria al transporte público colectivo regular de uso general, y a la intermodalidad entre medios de transporte, habiéndose controlado de manera ostensible la problemática de las malas prácticas de este sector, gracias a iniciativas como la ordenación de estacionamientos obligatorios".

Según las bases que regirán la nueva explotación, las autorizaciones comprenden la explotación de una flota total inicial de 1.400 bicicletas de pedales con pedaleo asistido, de forma que corresponden 700 bicicletas a cada una de las dos empresas autorizadas. El despliegue inicial de las flotas tendrá lugar en el plazo de un mes desde el día siguiente a la formalización de la autorización.

Se ha tenido en cuenta que el modelo de autorizaciones sea flexible, por lo que el número de bicicletasinicialmente autorizadas podrá incrementarse, o reducirse en su caso, a lo largo del período de vigencia de la autorización, de conformidad con lo establecido en las bases administrativas.

Esas 1.400 bicicletas eléctricas de alquiler corresponden a la flota activa, es decir, vehículos a disposición de los usuarios en la vía pública, ya sea aparcados o en circulación. La empresa deberá contar además con una flota inactiva, que corresponde a aquellos vehículos de reserva para posibles sustituciones de los que se encuentren extraviados, en reparación u otras incidencias. La flota inactiva no puede ser inferior a un 2 % de la activa y, en cualquier caso, se deberá disponer de flota suficiente para garantizar que, en horario diurno, la totalidad de la flota activa se encuentra disponible para poder ser utilizada por los usuarios.

El uso de la bici eléctrica de alquiler en Sevilla

Sobre el uso de la bici eléctrica de alquiler, según los datos de las dos empresas que han prestado el servicio, las estaciones en las que más se utilizan estas bicis son primavera y otoño, de forma similar a lo que sucede con las bicis privadas y las públicas de Sevici.

Los desplazamientos se han concentrado en el casco antiguo (más del 40% de viajes realizados), seguido de los distritos Sur y Nervión. En suma, la intensidad de uso es mayor en zonas centrales y menor en las periféricas.

Respecto al impacto ambiental del proyecto, según los datos aportados por Lime, en este proyecto piloto ha sumado 180.890 usuarios que han realizado 314.056 viajes, lo que ha supuesto un total de 439.134 kilómetros totales recorridos, por lo que el número de viajes en coche evitados equivale a 31.843 y a 132,5 toneladas de CO2 las que han dejado de emitirse a la atmósfera.

El tiempo medio de viaje está en 15 minutos, con una distancia media recorrida de 2,3 kilómetros. Y se confirma que este tipo de movilidad compartida cubre en muchos casos la primera y última milla.El Ayuntamiento asegura que este servicio de transporte ha tenido un uso continuado, y valora las campañas de fomento por parte de las empresas autorizadas y los convenios con colectivos como las universidades o la oferta de bonos periódicos para usuarios habituales.

El Consistorio entiende que se ha primado la prestación de un servicio de calidad, en lugar de tarifas muy reducidas que podrían ir en detrimento de la calidad. Destaca entre las ofertas de bonos los pases mensuales y los de desbloqueo ilimitados constituyen un incentivo al uso habitual.

Como aspecto positivo, el expediente destaca el orden de los estacionamientos en la vía pública, "que ha situado a Sevilla en un referente en el sector a nivel nacional en materia de micromovilidad eléctrica".

La intermodalidad de las bicis eléctricas de alquiler con otros medios de transporte (metro, tranvía, autobús, tren) es otro de los aspectos positivos para un modelo de ciudad sostenible que destaca el expediente.

La fase de pruebas se realizó con 2.000 ciclos de Lime y Ride Movi

La ciudad estrenó en febrero de 2022 el servicio de alquiler de bicicletas eléctricas con 2.000 vehículos en más de 300 puntos de estacionamiento en todos los barrios. El proyecto piloto con un plazo inicial de 18 meses, prorrogado más adelante, se adjudicó a la norteamericana Lime (que absorbió a la marca Jump de Uber) y a la italiana Ride Movi-Global Mobility Services. Cada una de ellas debía gestionar 1.000 bicis.

La segunda adjudicataria (Ride Movi-Global Mobility Services) acabó reduciendo el número de ciclos en la ciudad, con lo que Lime pasó a ofrecer la mayor parte del servicio. El proyecto se enmarcaba en la estrategia municipal de impulso a la movilidad sostenible y como complemento al de Sevici (bicis públicas de alquiler).

Se definieron 318 puntos de estacionamiento en toda la ciudad, muchos de los cuales se colocaron junto a aparcamientos de bicicletas existentes, junto a estaciones de Sevici e, incluso, en zonas de estacionamiento de patinetes eléctricos. Esta red de estaciones permiten el aparcamiento en origen y destino de los viajes Paralelamente, se procedió a la señalización de dichas áreas mediante la licitación del correspondiente contrato.

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