Las imágenes que fueron

Antiguo Cristo de la Lanzada: Un cambio motivado por los materiales

El Cristo de la Vera Cruz de Mairena del Alcor, antiguo titular de la Lanzada.

El Cristo de la Vera Cruz de Mairena del Alcor, antiguo titular de la Lanzada. / M. G.

La Hermandad de la Sagrada Lanzada ha procesionado a lo largo de su historia con diversos Crucificados. Puede presumir la corporación del Miércoles Santo de contar actualmente con una obra de excelente factura, realizada en 1929 por el imaginero Antonio Illanes, pero también de haber sacado en sus estaciones de penitencia a dos de las imágenes más importantes de cuantas se conservan en la ciudad: el Cristo de los Desamparados del convento del Santo Ángel, una obra de Martínez Montañés; y el Cristo de la Buena Muerte, titular de la Hermandad de los Estudiantes, salido de la gubia de Juan de Mesa. Además, durante muchos años, fue titular un Crucificado atribuido a Cristóbal Ramos que hoy recibe culto en Mairena del Alcor bajo la advocación de Cristo de la Vera Cruz.

El devenir histórico de la Lanzada ha sido muy ajetreado, cambiando de sede canónica en numerosas ocasiones. En 1833, tras la vicisitudes ocasionadas por la ocupación francesa, se retomó la procesión desde la iglesia de San Francisco de Paula, templo jesuita de la calle Jesús del Gran Poder. La Compañía de Jesús cedió para ello el Crucificado de la Buena Muerte, obra de Juan de Mesa y hoy titular de la Hermandad de los Estudiantes. En 1836, la cofradía ve obligada a buscar una nueva sede, trasladándose al convento de la Pasión, en la calle Sierpes. El año de 1850 es relevante para la corporación. Vuelve a su capilla de San Basilio, que tuvo que abandonar en 1810. Ese año logra la cesión de un nuevo crucificado de papelón procedente de la extinta Hermandad de la Antigua y Siete Dolores, atribuido a Cristóbal Ramos.

El Cristo de la Vera Cruz por las calles de Mairena del Alcor. El Cristo de la Vera Cruz por las calles de Mairena del Alcor.

El Cristo de la Vera Cruz por las calles de Mairena del Alcor. / M. G.

En 1851, la hermandad se ve obligada a trasladarse hasta la iglesia del Santo Ángel. Entonces logra la cesión de la imagen del Cristo de los Desamparados, obra de Martínez Montañés que sale por primera vez en 1852. En 1915, ante las graves desavenencias con los carmelitas del Santo Ángel, fijó su sede provisional en la parroquia de San Román, de donde salió en estación de penitencia reponiendo el Crucificado adquirido en 1850. Tras la Semana Santa de ese año, la hermandad establece su sede canónica en la iglesia de San Gregorio. Es en este templo, en el año 1929,cuando se produce la bendición del actual crucificado, obra del escultor Antonio Illanes. 

El Cristo de los Desamparados en el misterio de la Lanzada. El Cristo de los Desamparados en el misterio de la Lanzada.

El Cristo de los Desamparados en el misterio de la Lanzada. / M. G.

“El Cristo de Cristóbal Ramos se cambia porque su estado de conservación condiciona su uso. Tiene el busto de una época y el cuerpo de otra y en distintos materiales. La restauración que se practicaba entonces no era como la actual. La hermandad cuando está en el Santo Ángel se encuentra con el problema de tener un Cristo deteriorado y el Arzobispado les cede el de Montañés. Cuando los carmelitas regresan reclaman la propiedad del Cristo, aunque sigue saliendo con la hermandad. Cuando se van de allí, lo tienen que dejar.

Unos años después, encargan el Cristo a Illanes, que sigue el modelo de Montañés, pero que estilísticamente es muy moderno. De hecho, es el escultor más moderno que trabaja para las cofradías”, señala Andrés Luque Teruel, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla.

El Crucificado atribuido a Cristóbal Ramos, según abunda el profesor Luque Teruel, sigue la estética barroca del siglo XVIII que se separa de los modelos adoptados por Pedro Roldán: “Se busca una dulcificación de los rasgos trágicos. Tiene ciertos valores plásticos. El problema es que en esos momentos no se restauraban estas imágenes”.

Primer plano del Crucificado. Primer plano del Crucificado.

Primer plano del Crucificado. / M. G.

Tras estrenar la Lanzada el nuevo Cristo, el anterior lo sacó la Hiniesta en 1935 y 1936. Estando depositado en la iglesia de San Gregorio, fue adquirido 1937 por la Hermandad de la Vera Cruz de Mairena del Alcor, donde procesiona el Viernes Santo. Las investigaciones coinciden en atribuir esta imagen a dos escultores, uno que haría el cuerpo en pasta de madera y otro, más antiguo, quizá Cristóbal Ramos, que ejecutó la cabeza en barro cocido. De la imagen original sólo se conserva la cabeza, ya que Luis Álvarez Duarte lo restaura y le realiza un nuevo cuerpo en 1992.

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