Es una buena noticia que ya se estén entregando las primeras viviendas a los palmeros que se han quedado en la calle como consecuencia de la erupción del ya tristemente famoso volcán Cumbre Vieja, unas 30 casas de madera prefabricadas. Es, sin duda, una buena noticia, porque significa que ya está en marcha el proceso de facilitar viviendas a las familias que lo han perdido todo, para que encuentren el consuelo de tener un nuevo hogar. Sin embargo, son muchas más las familias que se han quedado sin hogar y serán más mientras no cese la actividad volcánica, por lo que habrá que facilitar viviendas a todas, y para ello, al parecer, están trabajando intensamente los servicios sociales y los ayuntamientos de diferentes municipios. Todas las noticias que llegan desde La Palma apuntan en la misma dirección, que no es otra que solucionar el problema de la vivienda, una absoluta prioridad para que todos los palmeros afectados dispongan, al menos, de una nueva vivienda para instalarse y proyectar su futuro, por lo que hay que acuciar a las administraciones para que respondan en tiempo y forma a esta inexcusable necesidad.