El Fiscal

No hagan política con la seguridad de la Semana Santa

Tumulto en la calle Sierpes en la Madrugada del año 2000

Tumulto en la calle Sierpes en la Madrugada del año 2000 / Flores Esquivias (Sevilla)

Debemos exigir la máxima tensión a las autoridades y los servicios municipales la próxima Semana Santa. Necesitamos la guardia más alta que nunca. Y, al mismo tiempo, debemos demandar la mayor seriedad a la oposición municipal. La de 2023 es una Semana Santa preelectoral, ¡mucho cuidado!, por lo que es campo de cultivo para provocar el desgaste del gobierno a la mínima polémica. Me importan un comino las siglas de los partidos cuando se trata de la fiesta más hermosa de la ciudad. Y digo "comino" porque era el termino que solía emplear nada menos que don Carlos Amigo Vallejo.

La seguridad de la fiesta principal de la ciudad debe estar fuera de ciertos debates. Se trata de un asunto de ciudad que exige altura de miras por parte de todos, incluidos por supuesto los profesionales de la información. Nos jugamos mucho esos días. Eso no quiere decir que haya que conceder cheques en blanco al gobierno ni que se suspenda la necesaria labor de fiscalización de sus funciones, pero conviene no tratar de provocar debates de corto alcance, inflados y que solo buscan un rédito en las redes sociales. Ejemplos de este tipo sufrimos un Domingo de Ramos cuando aparecieron los primeros aforamientos en puntos estratégicos y algunos irresponsables quisieron sembrar la discordia a golpe de tuits oportunistas. Al final las propias hermandades agradecieron las medidas y dejaron a la altura del betún a la entonces oposición, que trató sin éxito de calentar los ánimos. Vamos dejar de operar con las cuentecitas anónimas en Twitter y otras artimañas porque aquí nos conocemos todos y están en juego días muy hermosos. 

Cada cual tendrá su teoría sobre lo que deben hacer o no los bares en la Madrugada. El único criterio claro es que cuanto menos alcohol se consuma en una gran celebración, menor será el riesgo de incidentes. En el debate sobre la llamada Ley Seca asombra el interés que le ponen algunos a criticar los topes horarios en los negocios de la zona perimetrada al respecto. ¡Pero si los propios bares llevan años cerrando esa noche, hartos de aguantar lo inaguantable! Los hosteleros fueron los primeros en sufrir la degradación de la Madrugada y muchísimos optaron por el persianazo. Recuerdo a los antiguos dueños del Laredo, que apostaron por cerrar... ¡toda la Semana Santa! ¿Y qué me dicen del gran Rogelio Gómez Trifón? Y de tantos y tantos bares que prefieren renunciar a la caja de esos días, no digamos de esa noche, y cerrar los negocios. Estamos a un paso de tener que arbitrar unos servicios mínimos de hostelería, porque nos visitan miles de personas que, digo yo, tendrán que comer y beber. Al menos el teniente Cabrera anunciar este año el triple de retretes. 

Pero de todo, insisto, lo que más miedo me da es que celebramos una Semana Santa previa a las elecciones municipales. Y no me olviden un detalle importante: todas las cofradías deben poner también el máximo empeño en cumplir horarios e itinerarios. Se llama buena voluntad. Nada de brazos caídos ni de hacerse el sueco con ese "es imposible pasar por la gran cantidad de público". Casos hay de cofradías que han avanzado a gran velocidad cuando han querido. Todos con los ojos bien abiertos, todos con la máxima tensión. No vayamos a ser los primeros que dejamos a la siguiente generación una Semana Santa peor de la que recibimos. 

La familia de Jesús Carrión, el hermano mayor de la Estrella y los profesores del Colegio Tabladilla. La familia de Jesús Carrión, el hermano mayor de la Estrella y los profesores del Colegio Tabladilla.

La familia de Jesús Carrión, el hermano mayor de la Estrella y los profesores del Colegio Tabladilla.

La noche de Jesús Carrión en la Estrella

Qué noche la del miércoles en Triana, a la vera de la Virgen a la que tantas veces le rezó Jesús Carrión, el profesor que tenía el poder más hermoso de la docencia: sacar la mejor versión de cada alumno, tener la paciencia de exprimir sus talentos, creer en ellos y educar con alegría y perseverancia. Se nos fue don Jesús, pero está con la Virgen. Nos lo dijo el hermano mayor, Carlos Martín. Cada noche antes de irse de la hermandad pasa la mano por el columbario y allí están todos los que antes estuvieron. También se lo dijo su viuda a sus alumnos, allí está don Jesús cada vez que quieran verlo: con su Estrella. Cartelazo para honrar al profesor Carrión. Qué noche tan alegre, solo posible por la alegría de la fe