A cualquiera le explotaría la cabeza con lo sucedido en Galicia. Tras los resultados de esta jornada, no son muchas las posibilidades que se pueden dar en la última jornada en Primera División de la LNFS tras una penúltima fecha que ha deparado pocas certezas. La primera es que con esta victoria a costa del Betis Futsal (4-2), el Noia Portus Apostoli se ha quitado de en medio. Los gallegos gracias a una segunda parte llena de coraje y pundonor ha condenado al equipo verdiblanco a sufrir otra temporada más hasta la última jornada. Esa es la segunda, que el conjunto de Ramón Martínez, a pesar de la derrota, puede permanecer en la máxima categoría si empatan o ganan a Alzira y Ribera Navarra no suma los tres puntos. Eso sí, preparen los desfibriladores en el Centro Deportivo Amate porque una temporada más habrá que esperar a la última jornada.

El Betis Futsal visitaba el Agustín Mouris para medirse a Noia, un duelo en los suburbios de la Primera División entre dos equipos destinados a dar grandes titulares a la finalización del encuentro en la jornada vigesimonovena de la Primera División de la LNFS. Era una trama con muchas contingencias en el aire; una escala grande de posibilidades en las que ambos clubes peleaban por lograr el mismo objetivo: dar un paso al frente en cuanto a la permanencia. Partiendo por los locales, el Noia Portus Apostoli con 27 puntos, tenía la principal tarea de mantener en tres puntos a ATP Iluminación Tudelano Ribera Navarra cuando la noche cayera en la península. Bajo horario unificado, los béticos necesitaban ganar sí o sí para no depender de lo que sucediera en el partido que enfrentaba a los navarros con Jaén Paraíso Interior en el Olivo Arena. Al final se dio lo primero y los gallegos se consolidan en la élite un año más, gracias a un fuerte triunfo en casa, mientras que los sevillanos deberán sumar y esperar.

Empecemos por partes. En este duelo decisivo Ramón Martínez podía contar con todos los futbolistas de la primera plantilla, a excepción de Alejandro Lemine. El gaditano estaba obligado a ser baja tras sufrir una neumonía vírica durante la semana en la que estuvo incluso hospitalizado, fue la única ausencia en el lado verdiblanco. Por otra parte, el binomio en el banquillo barbanzano compuesto por el exjugador David Palmas y Manu Cossio anunciaba el regreso a la lista de Douglas y Power Raggiati.

Experiencia y contundencia en los quintetos

Desde los minutos previos se vivió en el Agustín Mouris la tensión al tener tanto en juego. El entrenador andaluz apostó por un quinteto a base de cemento. Fortaleza defensiva y experiencia para un duelo en el que no tenía cabida ninguna tontería. Lin, Piqueras y Rafa López acompañando a Gustavão. Le funcionó, y no pudo empezar mejor su equipo. Primero Piqueras con un potente lanzamiento desde el pasillo derecho (2’), y minutos después Gustavão (3’). El astuto pívot brasileño cabeceaba un rechace dentro del área para colocar el 0-2 en apenas tres minutos. Era el primer tanto joven futbolista, quién llegó como cedido en invierno desde Family Cash Alzira.

A Noia, que era el que más posibilidades al principio de la jornada para certificar la permanencia, le entraban los nervios. Ribera Navarra sorprendía en Jaén y Alzira, con un papel preasignado de Cenicienta hasta la jornada 14 por no haber ganado todavía, hacía lo propio en su partido contra Manzanares y exprimía más si cabe todas las opciones.

A base de intensidad defensiva y con un juego  sin recreos, pero tremendamente efectivo, los sevillanos alzaban la voz en la pista gallega. Y les fue bien los primeros 19 minutos. Hasta que Pirata empezó a torcer el rostro de los béticos. Como en la primera vuelta fue el más peligroso, una amenaza constante que logró el 1-2 a pocos segundos del ecuador a raíz de una sexta falta creada por Rafa López.

A pesar de ello, al descanso el Betis era el único de los cuatro involucrados que estaba haciendo los deberes. Aunque queda por delante una segunda mitad de muchas emociones. 

Volteo a la situación en la segunda mitad

En la segunda manga, los gallegos encontraron la manera de rascar como fuera algo positivo. La corteza tan rocosa que había propuesto el Betis en los primeros veinte minutos, se fue resquebrajando poco a poco. Llegó el 2-2 de Lluc, y minutos después el 3-2 nuevamente de Pirata. Ahora la pelota estaba en el tejado de los barbanzanos, y a los sevillanos les pudo la presión.

En una acción infantil ya con la camiseta de portero jugador, Cristian Povea regaló un balón a Raggiati para que colocará el 4-2 definitivo. El vestuario mostró rápidamente esa unión que tanto van a necesitar en la última jornada, y fueron a consolar al ala sevillano. 

La próxima jornada tendremos un Betis contra Family Cash Alzira, que con 23 puntos todavía no ha dicho la última palabra al vencer a Manzanares en casa, mientras que ATP Iluminación Tudelano Ribera Navarra, igualado a puntos con el Betis se mide a Palma Futsal. Los navarros tienen la palabra, aunque con seguridad saldrá un equipo descendido del duelo en Amate entre sevillanos y alzireños.