Las seis islas recónditas de España en las que perderse estas vacaciones de verano
Descubre seis rincones mágicos y atrévete a conocer algunas de las islas más bonitas de España este verano
Las siete islas españolas más románticas para disfrutar de unas vacaciones en pareja este verano
Las vacaciones de verano este año se presentan bastante nacionales. Atrás quedaron los viajes exóticos para perdernos (por fin) por las playas de España y conocer todo su magnifico litoral. Las playas vírgenes más espectaculares, las playas urbanas más cosmopolitas... Y, por qué no, las islas más recónditas en las que perderse estas vacaciones de verano.
Con independencias si buscas que las islas sean románticas y para unas vacaciones en pareja, hay que destacar que las islas de los archipiélagos españoles bien merecen que pasemos en ellas todas nuestras vacaciones. Recónditas y auténticos paraísos, estas islas españolas se presentan como el destino de lujo en el que pasar las vacaciones de verano en un entorno natural, tranquilo y alejado del bullicio del día a día. Una conexión con la naturaleza que merece la pena descubrir estas vacaciones.
De todas las islas españolas, desde el portal Booking nos presentan una selección de las seis islas recónditas de España en las que perderse estas vacaciones de verano. Poco transitadas porque hay otras islas que son mucho más conocidas, estas islas recónditas de España bien merecen un lugar privilegiado en tus vacaciones de verano.
Islas Cíes
Las tres islas del archipiélago de las Cíes, en la ría de Vigo, destacan por sus playas de arena blanca en forma de media luna con aguas de azul cobalto, enmarcadas en un fondo escarpado lleno de bosques. Lo más llamativo de estas islas es su tranquilidad (son una reserva natural), y la ausencia de hoteles y restaurantes.
Aquí, tu única compañía serán las aves marinas, que hacen un alto en su ruta migratoria. Disfruta del silencio o aprovecha el impresionante paisaje para hacer senderismo. Puedes quedarte en el camping o tomar uno de los ferris que circulan a diario, pero no olvides reservar con antelación, ya que hay aforo limitado para visitar las islas. En Vigo, la zona del puerto es muy conveniente para alojarse.
La Gomera
La Gomera tiene varios sobrenombres, como el de Parque Jurásico, debido a su paisaje virgen de bosques centenarios, que cuelgan sobre los acantilados rocosos y escarpados, como tapices hechos a medida. La Gomera tiene más de 40 miradores señalizados, pero el más destacado es el del Roque de Agando, un monolito volcánico que surge de la tierra imponente.
Además, una alfombra de laurisilva cubre la isla y el Parque Nacional de Garajonay parece un bosque encantado. En el restaurante La Vieja Escuela, podrás saborear las delicias locales, como la parrillada de pescado y el paté de queso de cabra con especias y aceite.
El Hierro
La isla más pequeña y suroccidental de las Canarias, El Hierro, se consideró en su día el final de la Tierra, hasta que Colón cruzó el Atlántico. Con sus acantilados escarpados, rocas en forma de arco y lagunas cerúleas, es fácil entender por qué los exploradores de épocas pasadas creyeron que habían llegado al fin del mundo.
Actualmente, la conocida como Isla del Meridiano es más una remota puerta de acceso que una coordenada para navegantes. Además, es también la primera isla totalmente sostenible del mundo y, con sus 35 playas, ha sido declarada reserva de la biosfera por la UNESCO. Atraviesa el paisaje lunar, sube al Malpaso, adéntrate en sus enmarañados bosques y maravíllate con sus acantilados de lava y carbón vegetal, antes de sentarte a disfrutar de las vistas del océano.
Cabrera
Si bien su historia está plagada de rebeldes, como piratas berberiscos y monjes desobedientes, en la actualidad, Cabrera es un lugar más tranquilo y despoblado, con colinas cubiertas de maleza de colores pálidos, orillas desiertas y un castillo majestuoso que refleja el paso de los años. La fauna prolifera sin intromisión humana, por lo que encontrarás lagartijas a tu paso, mientras haces senderismo o deambulas por la isla (la única manera de llegar a conocerla). El lento ritmo de Cabrera te sumergirá en un estado de calma absoluta.
Isla de Ons
La isla de Ons es otra de las joyas que esconde Galicia, un paraíso de arena blanca justo al norte de las islas Cíes. Sus cinco playas inmaculadas y su diminuta aldea enamoran al visitante. Recorre sus senderos expuestos al viento durante horas, siente la arena fina bajo tus pies y haz una pausa para sumergirte en sus aguas azul celeste. Además, en la isla se pueden degustar recetas de marisco excepcionales, como el pulpo estilo Ons, un colorido plato de pulpo con patatas, aliñado con aceite, ajo, cebolla y pimentón.
La Graciosa
La última adición a la familia de las islas Canarias, La Graciosa, es la hermana pequeña más tranquila y resguardada. Imagina playas vacías y lugares excepcionales para practicar buceo… De hecho, se dice que La Graciosa inspiró a Robert Louis Stevenson para escribir La Isla del Tesoro. Como no hay carreteras (ni, por lo tanto, tráfico), es un paraíso de orillas rocosas y recovecos ocultos para los amantes del senderismo, que podrán disfrutar de una ruta de poco más de 30 km. La Graciosa es la opción ideal para hacer una excursión de un día desde Lanzarote.
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