Así es la invitada perfecta con más personalidad de Roberto Diz e Inés Domecq para esta primavera

Son el tándem perfecto y su amistad dura más de veinte años. Desde que Inés Domecq, una de las invitadas con más estilo del panorama nacional, entrase en el taller de Roberto Diz hace dos décadas el flechazo entre ambos fue mutuo. De aquel encuentro, en el que la jerezana buscaba un vestido de invitada y el diseñador quedó prendado de su personalidad y ese savoir faire con el que sólo las musas nacen, nació una bonita amistad que ha llevado a ambos a entender la moda de una forma revolucionaria y muy especial. Son incontables las ocasiones en las que Roberto Diz ha vestido a Inés Domecq, como incontables las veces en las que sus looks se han hecho virales. Ahora, para celebrar esa amistad y para responder una demanda entre las invitadas con más estilo, ambos lanzan de manera conjunta Cosmos, una colección cápsula enmarcada dentro de la firma de la it girl (IQ Collection), que reúne algunos de los diseños más icónicos con los que el gallego ha vestido a su musa.

Todo un éxito, la colección se dio a conocer en Madrid en un evento íntimo en el que las clientas más cercanas a la firma pudieron conocer de primera mano los 16 diseños que componen esta especial colaboración. Ahora, el diseñador nos abre las puertas de su tienda en Sevilla para conocer de primera mano los modelos con los que Inés Domecq se convirtió en la invitada del momento y que ahora están al alcance de las mujeres con más estilo. "Inés y yo siempre hemos tenido una relación muy especial, nos hemos divertido mucho trabajando juntos y hemos hecho cosas muy locas. Cada vez que llevaba un diseño mío las redes ardían, pero por complejidad no podíamos confeccionar esos diseños. Ahora hemos hecho una pequeña selección, los hemos reinventado y los hemos adaptado a todos los públicos, también a unos precios más asequibles", nos avanza el diseñador.

El universo de Roberto Diz e Inés Domecq

Todo genio tiene a su musa y, en las mejores ocasiones, ambos terminan creando un universo creativo. Los diseños de Roberto Diz son iconos de por sí. Con una visión muy personal de la apariencia femenina y una visión muy transgresora de la moda, Diz irrumpió en el universo de las novias e invitada para convertirse en referente de aquellas que necesitaban un cambio de paradigma en la moda nupcial y de inspiración y con él se llenó espacio que demandaban las mujeres más naturales y ávidas de ausencia de protocolos. En un panorama demasiado convencional, Inés Domecq se convirtió en el espejo en el que las invitadas que se salen de la norma, huérfanas de referentes, empezaron a mirarse.

Convertida en una de las mujeres más elegantes de nuestro país, la jerezana es fuente de inspiración a la hora de buscar ese look de invitada que destaca por encima del resto y no por extravagante. Inés tiene charme y eso lo demuestra con unos vaqueros, con un esmoquin de maximalistas hombreras (como el que le hizo Roberto Diz) o con un diseño den pedrería. Algo que traslada a la perfección a su forma IQ Collection, la favorita de las famosas y las más fashionistas. De ahí que el flechazo entre diseñador y musa haya sido de impacto y de ahí que esta colaboración entre amos haya surgido de forma tan natural.

"Era cuestión de tiempo que lanzásemos esta colección. Los diseños que ha llevado Inés siempre han sido un reclamo y trabajar con ella es inspirador. Es cierto que ella tiene un físico y una actitud muy especial, todo le queda bien y todo lo lleva de manera sublime, había que llevar eso a diseños que pudiese lucir cualquier mujer. Hacer la selección no ha sido fácil, porque todos los diseños que hemos hecho juntos son espectaculares, pero teníamos claro que debían ser más ponibles", cuenta el diseñador.

Así es la colección de Roberto Diz e Inés Domecq

"La idea surgió de Inés, fue ella la que quiso dar respuesta a todas las mujeres que nos preguntaban por sus diseños cada vez que los llevaba", adelanta el diseñador. En principio, querían condensar la colección en diez de los modelos más icónicos, pero son tantos, que les ha resultado imposible. "Muchos se han quedado en el tintero, esperando una segunda colección", nos cuenta. Finalmente, son 16. Durante el proceso, ambos tenían claro que la selección debía ser apta para todas las mujeres, de ahí que el tallaje abarque hasta la talla XL.

"Las propuestas son más económicas porque, aunque hemos intentado mantener todos los tejidos, al adaptarlos hemos eliminado algunos detalles y eso disminuye su precio", destaca Roberto Diz El clásico vestido de lunares azul, que lo mismo vale para una boda de día que para una mañana de Feria, el esmoquin de grandes hombreras, sello de identidad de la firma y el favorito del diseñador, o el clásico dos piezas en tweed son algunos de los diseños que componen la colección y que han desatado la locura tanto en Mdrid como en Sevilla. "Nada más presentar la colección, ya estaba casi todo vendido", comenta satisfecho el diseñador.

Diseños que emanan elegancia y personalidad, que son todo un icono de estilo y que en su día hicieron que Inés Domecq pasara de ser la musa de Roberto Diz a la musa patria (aunque, como recalca el diseñador, Inés Domecq sólo hay una) y que ahora están al alcance de las invitadas que se visten ajenas a los protocolos y siguen sus propias normas.