Los ocho trucos de maquillaje que debes dominar esta primavera 2021 para conseguir los estilismos más rompedores

La llegada de la primavera trae consigo que aumenten las ganas de cambiar de look, ya sea con outfits más divertidos y coloridos o apostando por un nuevo corte de pelo. Sea como sea, la primavera es novedad y debemos estar preparadas para ella.

Tener pensado un cambio de look implica, por ejemplo, estudiarnos todas las tendencias en cortes de pelo de la primavera 2021. Saber si nos sienta mejor un corte de pelo shaggyshaggy o si el blunt bob es nuestro estilo capilar definitivo. Pero no todo se reduce a un corte de pelo, dominar los trucos de maquillaje es clave para enfrentarnos a los estilismos más rompedores de toda la primavera.

La subida de temperaturas, las horas de luz, que cada vez son mayores, y el uso de mascarilla nos condicionan a la hora de apostar por un tipo de maquillaje y son aspectos que debemos tener muy en cuenta en primavera. Más que familiarizadas con la mascarilla, sabemos que la higiene facial es clave y ahora que nos exponemos durante más tiempo a los rayos del sol también tenemos que tener en cuenta la importancia del uso de protector solar. En lo referente al maquillaje, la primavera invita a usar tonalidades frescas y jugosas para conseguir un efecto natural pero muy cuidado.

En ese sentido, dominar los trucos de maquillaje es de materia obligada para conseguir looks sutiles a la par que sofisticados. Hidratación, uso de una prebase, la técnica de contouring o la importancia de una buena máscara de pestañas son algunos de los trucos de maquillaje que debes dominar esta primavera para conseguir los estilismos más rompedores y sacarle todo el partido a tu rostro.

1. La importancia de la higiene y la hidratación como primer paso en un maquillaje

Hay muchos tipos de piel y un dermatólogo es la mejor fuente de información para poder conocer qué necesidades tiene cada una a lo largo de toda su vida, pero los cuidados básicos son llevar una buena higiene e hidratación para que mantenga su flexibilidad y suavidad.

Por esto, el paso previo al maquillaje siempre es el tratamiento de la piel con un jabón adecuado y una crema hidratante. Al final del día, se debe repetir la operación para eliminar los restos de maquillaje y de otros agentes contaminantes para permitir que la piel transpire y se reponga durante el sueño.

2. Una prebase para para corregir imperfecciones

Después de la crema hidratante, lo más adecuado para que el maquillaje sea perfecto y dure más tiempo intacto es usar una prebase. Hay distintos tipos para cubrir todas las necesidades, por ejemplo, para suavizar poros abiertos, disminuir rojeces, disimular líneas de expresión o eliminar el brillo de las pieles grasas, para protegerse del sol o como iluminador. Lo bueno de este producto es que se puede aplicar en todo el rostro o en zonas específica y, además, no es necesario aplicar maquillaje sobre ella.

3. La durabilidad de un maquillaje está en una buena base

Una buena base de maquillaje debe cuidar la piel al mismo tiempo que aporta pigmentación y tener una gran durabilidad. El tono ebe ser lo más idéntico posible al color de la piel, ni más oscuro ni más claro porque hará un efecto de careta muy antinatural.

Además, lo más recomendable es tener dos tipos de bases: una ligera para diario y otra con mayor cobertura para la noche. No demos aplicar este producto en exceso, porque su objetivo es tapar imperfecciones y que no se note que lo hemos usado.

La aplicación resulta más fácil y homogénea si se usa un pincel adecuado o una esponjilla húmeda y debe extenderse a cualquier parte visible, es decir, no se puede olvidar el cuello, las orejas, la nuca o el escote, porque el maquillaje bien aplicado es el que no hace cortes, sino el que lo integra todo.

4. Corrector sí, pero bien difuminado

Los correctores sirven para cubrir lo que el maquillaje no ha tapado, por lo que debe estar muy bien aplicado (y difuminado) si queremos conseguir el efecto deseado. Se suele usar alrededor de los ojos para corregir las ojeras, para granitos, manchas o rojeces.

Hay que tener en cuenta que si la ojera es gris, el corrector tiene que tender al amarillo, pero si lo que se busca es tapar algo enrojecido, es más eficaz usar un corrector verde. Como con la base, hay que difuminarlo muy bien para que no se note.

5. Contouring, ¿por qué no?

Esta técnica permite dar volumen al rostro. Una cara de un color homogéneo resulta antinatural y plana a la vista y, para evitar ese efecto, se usa el contouring, aunque para ti sea algo reservado a las Kardashian. Esta técnica consiste en aplicar luces y sombras para realzar aquello que se desea. Cada tipo de rostro (alargado, redondo o cuadrado) tiene su técnica y, como con todo, la práctica hace la perfección.

Lo primero que hay que saber es que, para que quede bien, se deben usar productos específicos y no cualquier polvo de sol o base oscura. Además, la luz debe ser frontal y adecuada para que no haya errores.

¿Cómo realizamos la técnica contouring?

Primero se aplica el iluminador en las zonas que se quieran resaltar del rostro. Lo normal es seguir la línea de los pómulos, la nariz (si no es grande), el arco de Cupido, hueso de la frente, bajo las cejas y la barbilla. Marcar los huesos para dar volumen.

Después viene el tono más oscuro para dar profundidad. Se aplica en las sienes, bajo los pómulos y el labio inferior, la mandíbula si se pretende afinar el rostro, la papada o bordeando el puente de la nariz para estrecharla. Por último, se difumina todo cuidadosamente con una esponja o pincel.

6. Maquillaje, mejor si es discreto

Una vez que se ha aplicado la base (paso que no es obligatorio), hay que empezar a definir los rasgos para que no tengamos un rostro plano. El maquillaje debe ser fácil de aplicar y favorecedor. Hay que tener en cuenta cuáles son los tonos que más combinan con nuestro color de piel, el del pelo y también con el atuendo, pero lo más importante del maquillaje es que resulte discreto y elegante. Olvida el maquillaje color terracota con el que crees parecer morena y en realidad te vuelves naranja.

Los colores intensos acentúan los rasgos y envejecen, por eso, a partir de cierta edad, se recomienda optar por tonos nude que son más rejuvenecedores. Dentro de estos tonos, se pueden elegir colores tierra o rosados. La parte superior del pómulo puede resaltarse con un iluminador y el resto con colorete.

7. Sombra de ojos, la clave de una mirada profunda

Hay que usar las sombras más oscuras para marcar la parte superior de la cuenca del ojo y los más claros para el párpado y bajo la ceja. Así, se logrará el efecto visual de un ojo más amplio y profundo, corrigiendo la caída natural. Es muy importante difuminar para que todo el color quede bien integrado.

Los tonos tierra siempre son un acierto, pero esta primavera puedes jugar con los tonos pasteles y algo de glitter. No debes olvidar nunca usar eyeliner y máscara de pestañas porque es lo que consigue el efecto mirada profunda de forma definitiva. Evita sobrecargar la zona, que estamos en primavera y este año los maquillajes, más que nunca, son de día 100%.

8. ¿Pintalabios? Un sí rotundo

Para los labios, lo mejor es usar un color discreto y un gloss, sobre todo ahora que los tonos primaverales nadan entre los pasteles.. Los rojos y granates endurecen mucho los rasgos y afinan los labios; en cambio, los colores suaves y el brillo conseguirán dar un efecto de labio carnoso. Apostar por un pintalabios es un sí rotundo siempre, ya que nos ayuda a crear volumen en el rostro.

9. Redefine la mirada con tinte para las pestañas y las cejas

Ya sea porque hemos pecado de depilarnos en exceso (y pelo que quitamos, pelo que no vuelve a salir) o porque el vello en esa zona es más pobre, pero las pestañas y las cejas deben tener una tonalidad intensa que las defina. Si desaparecen a la vista, desaparecen dos de los rasgos más expresivos de la cara y por eso, es tan importante maquillarlos siempre. Un tinte permanente de cejas y pestañas que nos hacen sin dificultad en cualquier peluquería podría ser una solución perfecta.