FÚTBOL
Real Madrid-Sevilla en directo el partido de liga

Los cuatro pasos para una manicura perfecta sin moverte del sofá

Sigue los mismos pasos que en el salón de belleza para tu manicura. / M. G.
R. G.

03 de octubre 2020 - 08:00

Acudir al centro de belleza para hacerte la manicura puede que ahora mismo no esté dentro de tus planes. La falta de tiempo tras la vuelta a la rutina y las interminables jornadas laborales sólo te dejan tiempo para sentarte en el sofá y disfrutar de una película. Pero cada vez que miras tus uñas sientes que es el momento de cuidarlas y lucirlas bonitas.

Lo que tal vez no te has planteado que, al menos hasta que vuelvas a tener una libre disposición de tu tiempo, es la posibilidad de hacerte la manicura tu misma y así lucir unas uñas perfectas disfrutando de la comodidad de estar en casa. Busca una buena película, prepara una copa de vino, elige un color y prepárate para una sesión de manicura completamente personalizada y de andar por casa.

Lima tus uñas para darles forma

Introduce previamente las manos un un cuenco con agua tibia para facilitar el proceso. Es fundamental limarlas para darles forma y que crezcan bien. Es recomendable no abusar de los cortauñas y las tijeras, ya que suelen provocar que la uña se descame y se abra. Pero si las tienes demasiado largas te sugerimos que antes las cortes un poco con el cortauñas para dejar las uñas rectas y así poder trabajar con ellas.

Una vez las has cortado un poco empieza a limarlas en la misma dirección con pasadas largas y firmes buscando la forma que más te guste: cuadradas o redondas. Recuerda que debes limar (no en exceso) la parte que hay entre la uña y el dedo para evitar esos pequeños hilitos que luego harán que el pintauñas se estropee.

Aceite que ayuda a quitar las cutículas de la marca Beter. / M. G.

Para que el aspecto de la uña sea bonito, no olvides retirar el exceso de cutículas y los padrastros con el quitacutículas. No sólo verás la uñas más bonita, sino que la manicura te durará más.

Usa una base protectora

Aquellas que se pintan las uñas con frecuencia saben que el abuso de la manicura tiene consecuencias negativas sobre las uñas. Después de una larga exposición a estos productos, las uñas se vuelven amarillas (sobre todo después de usar colores fuertes), les aparecen estrías y su consistencia se vuelve endeble.

Base protectora Mavala. / M. G.

Por eso vale la pena invertir en una buena base protectora que no sólo hará que el esmalte de uñas de adhiera mejor, también nutrirá y cuidará la uña para que no se pongan feas después de quitarte la manicura.

Aplica el color

Este es el momento que más estabas esperando. Ya has elegido el color que vas a utilizar y estás deseando ver su efecto. Aplica una primera capa y espera a que se seque para aplicar la segunda. Es muy importante que esperes entre una y otra para que no se formen burbujitas que afean el esmalte y que pueden hacer las uñas se descascarillen antes.

Si quieres saber si el esmalte ya está seco para aplicar la segunda capa, presiona ligeramente una uña con otra. Si no se pegan, puedes aplicar la siguiente capa. Si quieres un acabado perfecto, remata la última capa con una pasada horizontal en la zona del borde de la uña. Así proteges la zona de pequeños golpes y evitas que se descascarillen tan pronto.

Sella tu esmalte con un 'top coat'

Esta es la diferencia entre una manicura efímera y una manicura duradera. No existen las manicuras eternas (ni si quiera las permanentes son para toda la vida), pero sí hay pequeños trucos con los que prolongar su duración. El top coat es un fijador que se aplica inmediatamente después del esmaltado y que ayuda a que el brillo dure más y se refuerce el esmaltado para que sea más resistente a los golpes. Es importante aplicarlo justo al acabar el esmaltado para que se fundan las dos fórmulas y el efecto sea más duradero.

Top coat de la marca Sephora. / M. G.

Pero el proceso no acaba aquí. Si quieres que el aspecto de tu manicura sea sea perfecto, recuerda mantener tus uñas hidratadas y nutridas. Basta con poner cada día una gota de aceite de almendras en cada una y masajear tanto la superficie de la uña como la cutícula, para suavizarla y que no se reseque.

Si en algún momento observas que te ha saltado el esmalte, es preferible que apliques sobre la uña una capa de pintura extra no muy gruesa.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último