Todo lo que tienes que saber a la hora de elegir el mejor champú según tu tipo de cabello
Hablamos con una experta que nos da cuatro claves para que nuestra elección sea un éxito
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El cuidado capilar, sobre todo en otoño, es algo que nos preocupa a muchas. Después del verano el pelo tiende a caerse con mucha más frecuencia y su aspecto es debilitado, sin vida y, a veces, hasta fosco. Por eso, en nuestra particular cruzada a favor de lucir un pelo bonito, buscamos sin descanso el champú definitivo con el que conseguir que nuestro cabello recupere el aspecto que siempre ha tenido. Somos conscientes de que en verano la hidratación es clave y que en invierno, posiblemente, tengamos que luchar con el temido encrespamiento.
Al margen de eso, pasamos demasiado tiempo en busca del champú perfecto sin demasiado éxito y esto es quizás porque no identificamos cuál es la necesidad exacta de nuestro cuero cabelludo y cabello. Muchas veces nos dejamos llevar por falsos mitos o creencias, pero ¿en qué debemos fijarnos realmente cuándo buscamos el champú definitivo? Hablamos con Modesta Cassinello, farmacéutica y creadora de su firma homónima, que nos da las claves para que nuestra elección sea un éxito en cuatro sencillos pasos. Después de sus recomendaciones, seguro que encuentras el champú con el que tener el pelazo que siempre has soñado.
Saber diferencias entre las necesidades del cabello y cuero cabelludo
La experta farmacéutica nos explica que no siempre las necesidades de nuestro cuero cabelludo y nuestro cabello van siempre de la mano. Saber diferenciarlas y tenerlo en cuenta a la hora de lavar y cuidar nuestro cabello es clave. "Si tenemos un cuero cabelludo graso pero un cabello seco, deberemos elegir un champú adecuado al cuero cabelludo y complementar con mascarillas y acondicionadores para hidratar el resto del cabello", explica Cassinello. Es importante que cada necesidad específica tenga su propia solución y no tratarla de forma homogénea porque se puede conseguir justo el efecto contrario.
Mantener el cuero cabelludo libre de residuos o exceso de grasa
Cuando aplicamos tratamientos en nuestro rostro somos conscientes de que su efecto será mayor si tenemos la piel limpia. Pues con el cabello ocurre lo mismo. La mejor manera de que nuestro cabello sea receptivo a cualquier tratamiento es que esté lo más limpio posible, libre de residuos, polución o exceso de grasa. La experta recomienda utilizar un champú de limpieza profunda, como su H07 con sal marina, una vez a la semana o cada dos semanas. De esta forma el cabello será más agradecido y el champú o tratamiento que utilicemos será más efectivo.
Lavarse el cabello a diario no es malo
¿Cuántas veces hemos oído eso de que lavarse el pelo todos los días es malo? Pues resulta que esa creencia sólo es un mito. "Debemos escuchar a nuestro pelo. Si es graso tendremos que lavarlo con más frecuencia sin que ello provoque más grasa, todo lo contrario, alternaremos el champú de tratamiento con un champú de uso frecuente con agentes suaves que lo mantengan sano y bonito a diario", afirma la experta. Cassinello recomienda el champú H01 de su propia firma como una buena elección.
El mito de que el pelo se acostumbra
Alternar champús en función del momento en el que nos encontremos es necesario. Muchas veces elegimos un champú con el que estamos contentas pero un día deja de funcionar. Cuando eso ocurre solemos pensar que, de tanto usarlo, nuestro cabello se ha acostumbrado. Según la experta, se trata de un mito. "No es que el cabello se haya acostumbrado, es que nuestro cuero cabelludo y cabello pasan por distintos momentos y situaciones en los que necesitan que alternemos con otros champús, como puede ser un champú reparador, después de una exposición prolongada al sol o tras una época de estrés en la que podemos tener el cuero cabelludo más irritado o por el contrario graso", nos cuenta Modesta Cassinello.
En base a estas cuatro recomendaciones, la experta nos recomienda adaptar nuestra rutina capilar al momento por el que pasa nuestro cabello. "Cada estación tiene sus propias consecuencias en el cabello, que, además, vive su propio ciclo de crecimiento y que también se ve afectado por factores externos como el estrés. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de establecer una rutina capilar y recurrir a tratamientos", concluye Modesta Cassinello.
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