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Los Goya sentencian: la naturalidad arrasa en los peinados de invitada

Desde el semirrecogido de Penélope Cruz, a las ondas despeinadas de Belén Cuesta, pasando por el liso perfecto de Amaia Salamanca, estos son los peinados que se han convertido en un 'must'

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Penélope Cruz

De un tiempo a esta parte hemos advertido que, tanto el mundo de la moda como el de la belleza han dado un giro radical para dejar a un lado el artificio y apostar por la más sencilla naturalidad. Lo hemos observado a través de los estilismos (la estética comfy llegó para quedarse), del maquillaje y hasta de los propios peinados. Fuente de inspiración, la alfombra roja (azul en esta edición) de los premios Goya ha sido el perfecto escaparate para lo que serán las tendencias en invitada en esta temporada. Propuestas de estilo aparte, los premios Goya han sentenciado: la naturalidad arrasa en los peinados de invitada.

Es una tendencia en alza que llevamos observando desde hace bastante tiempo, pero los Goya (como cualquier otro evento de grandes magnitudes) nos han servido para corroborar que los peinados sencillos y naturales son los que se van a llevar en bodas, bautizos y comuniones. Atrás quedaron (para desgracia de los peluqueros) los elaboradísimos recogidos y las más que marcadas ondas para dar paso a propuestas mucho más sencillas y naturales.

Penélope Cruz y su semirrecogido con flequillo, la melena lisa de Amaia Salamanca, las ondas deshechas de Aura Garrido o Belén Cuesta o el toque final efecto wet de María León fueron algunos de los peinados naturales más repetidos por la alfombra roja. Aunque, como ya se vio en las pasarelas de moda We Love Flamenco y SIMOF, los moños de bailarina fueron la verdadera reivindicación de la naturalidad. Sencillos de elaborar, pulidos en el resultado y realmente cómodos, los moños de bailarina que llevaron actrices como Aitana Sánchez-Gijón o Julitte Binoche (lo suyo, en realidad, era una coleta baja) demuestran que la era de la naturalidad es una realidad que ha regresado para quedarse.

Melenas lisas, libres de artificio y sin pulir

Amaia Salamanca en los Goya. / Juan Carlos Vázquez

Llevar el pelo suelto a una boda siempre ha generado pensamientos enfrentados. Por un lado, las que siempre lucen melena suelta lo veían como una extensión de su cotidianeidad; por otro, pera darle un toque diferente había que apostar por unas marcadísimas ondas que restaban protagonismo al propio estilismo. Ahora la tendencia en peinados huye por completo de esa artificial ornamentación e invita a presumir de melena suelta, sin domar la propia naturaleza del cabello. Si el pelo es liso, nada como presumir de melena suelta al estilo Amaia Salamanca.

Cayetana Guillén Cuervo. / Juan Carlos Vázquez

Si la melena es XXL, nada como darle un toque diferente con el efecto frito como el que lució Cayetana Guillén Cuervo. Si, por el contrario, la melena es en formato mini, apostar por un efecto wet como María León es una buena opción para seguir las tendencias. Hacer como Penélope Cruz (que parece haber encontrado en este look su favorito) y apostar por un semirrecogido con flequillo también puede ser una buena opción para las invitadas que buscan un estilismo romántico y ligeramente infantilizado.

María León. / Juan Carlos Vázquez

Ondas despeinadas y melenas cortas

Belén Cuesta en los Goya. / Juan Carlos Vázquez

Las ondas despeinadas hace tiempo que son tendencia y la mejor aliada de las que quieren darle algo de cuerpo a su melena sin parecer Ricitos de Oro. En la alfombra roja, no sólo se vieron en una versión mucho más despeinadas de la habitual, sino que se dieron en melenitas muy cortas. Es una tendencia que también se observa desde hace varias temporadas y que invita a pensar que las melenas XXL han muerto para siempre (hasta que alguien las resucite, que todo es cíclico).

Aura Garrido. / Juan Carlos Vázquez

Propuestas como las de Belén Cuesta o Aura Garrido demuestran que la combinación de esas ondas despeinadas y una melenita mini (o midi) tienen como resultado un perfecto peinado de invitada. Ambas actrices apostaron por un flequillo despeinado, además, y esa es una de las claves de este peinado informal.

El moño de bailarina como sinónimo de elegancia

Aitana Sánchez-Gijón, de Carolina Herrera. / Juan Carlos Vázquez

Si tener un vestido negro de fondo de armario garantiza tener un look perfecto para cualquier clase de evento, apostar por un moño de bailarina es el eterno acierto. Completamente atemporal, este peinado había estado relegado a un segundo plano en la etapa del artificio capilar. Los recogidos muy eleborados habían sustituido la naturalidad de este peinado con el que las bailarinas se siente cómodas y las invitadas están exultantes. Como avanzábamos al principio, este tipo de recogido ha sido uno de los más repetidos en las pasarelas flamencas, otro baremo de las tendencias capilares.

La actriz francesa Juliette Binoche. / Juan Carlos Vázquez

Contraposición a las melenas sueltas, el moño recogido se observó en actrices como Aitana Sánchez-Gijón, Juliette Binoche (que lució una coleta baja) o Belén Rueda. Muy cómodo y sencillo de hacer, el moño de bailarina es el recogido perfecto para las invitadas que quieren apostar por la naturalidad y dar protagonismo al vestido o los complementos.

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