Cómo evitar que se rompa el pelo para que crezca más rápido
Cuidado del cabello
¿Sabías que cosas tan sencillas y rutinarias como dormir en sábanas de algodón o cepillar el pelo seco están rompiendo tus cabellos y haciendo que tu melena crezca más despacio? Te contamos cómo cuidar tu pelo para evitar roturas y conseguir que crezca más rápido y sano
¿Hay algo más bonito que una preciosa y voluminosa melena de pelo natural y sano? Conseguirla requiere horas e intentos de investigación y pruebas a base de ensayo y error hasta dar con los trucos y productos que mejor vienen a nuestro cabello.
En ocasiones, ya sea porque algo está causando esa debilidad o porque nos encontramos en una época de mayor caída y rotura, el pelo tiende a romperse con mucha facilidad y esto puede convertirse en una auténtica pesadilla.
El pelo roto o estropeado y las puntas abiertas son el enemigo número uno del crecimiento capilar y pueden desmerecer nuestros estilos y peinados. Por suerte, no suponen el fin del mundo y pueden remediarse y evitarse siguiendo unos sencillos consejos.
Lo primero es identificar la raíz del problema. La rotura capilar puede estar causada por distintos factores como la falta de hidratación, el exceso de uso de productos con químicos nocivos para el cabello, daño causado por el calor y otras prácticas diarias que no hacen bien a nuestras melenas.
Además, existen texturas naturales que hacen que el pelo, aunque esté sano y bien cuidado, tenga tendencia a ciertos problemas. Nuestro cabello tiene formas de activar la alarma para que nos percatemos del daño que está sufriendo: las puntas abiertas, los nudos y los enredos indican que el pelo está en un alto nivel de deshidratación o que no estamos utilizando la rutina de cuidado adecuada para él.
Llevar peinados que pueden hacer daño a la integridad de los cabellos o el cuero cabelludo sin una preparación previa también puede causar daños difíciles de reparar. Hacerse una coleta muy tirante o un moño alto y apretado causa una gran e innecesaria tensión a la fibra capilar y suele provocar su rotura, especialmente cerca de la línea donde colocamos en recogido, si no lo cepillamos concienzudamente antes.
Estos son solo algunos de los motivos por los que tu cabello puede estar rompiéndose o sufriendo un crecimiento lento. Una vez en esta situación, ¿cómo lo devolvemos a su estado óptimo?
Co-washing diario
¿Qué es el famoso co-washing? La técnica del co-wash consiste en, ni más ni menos, lavarse el pelo solo con acondicionador en lugar de champú. Haciéndolo todos los días limpiarás tu cabello de forma suave y le aportarás más mimo si está seco o dañado. Lavar el pelo con acondicionador le aportará suavidad e hidratación, especialmente durante el invierno.
Esto no quiere decir que no debas utilizar champú. El mejor complemento para el co-washing es un champú no agresivo y libre de químicos nocivos que no prive a tu pelo de su hidratación natural. Los champús sin sulfatos y que causan menos espuma mantendrán tu cabello lubricado entre lavados y peinados.
Hidratación extrema una vez por semana
Los acondicionadores de hidratación profunda son los mayores aliados de tu cabello y utilizarlos una vez por semana puede salvar y prevenir grandes daños en tu melena. Utilízalos una vez por semana aplicándolos al cabello y cubriéndolo con un gorro de ducha, aplicando calor suave con un secador o, incluso, dejándolo actuar toda la noche. Estos productos se activan con el calor y procuran una hidratación intensa en cabello. Si, además, lo combinas con algún tratamiento de vapor, la hidratación penetrará en las cutículas del cabello.
Si, aún usando este tipo de producto tu pelo está extremadamente seco, puedes añadir unas gotas de aceite a tu acondicionador y aplicándolo en la raíz del cabello, sellando así su hidratación. Otros métodos para aportar cuidado extra a este proceso son utilizar un tratamiento de proteínas para reparar roturas o aclarar el cabello con agua de arroz en lugar de agua normal para suavizar las cutículas y evitar la caída.
Desenredar con amor
Desenredar el pelo seco está totalmente prohibido. Es mucho más fácil y menos dañino hacerlo en la ducha, cuando el cabello está mojado y cubierto de acondicionador. Es en ese momento cuando debes peinarte para deshacer nudos y enredos. La mejor forma de hacerlo es partir la melena en cuatro secciones y desenredarlas con mucho mimo y cuidado, empezando por las puntas y subiendo poco a poco.
Tener el peine o cepillo adecuado para hacerlo también es una cuestión de vital importancia. Los cepillos para desenredar con cerdas especiales de plástico no cortarán ni arrancarán tu cabello y dejarán tu melena suave tras desenredarla.
Un truco muy efectivo para dejar el pelo suave tras peinarlo en la ducha es hacer de cada sección un tirabuzón justo después de desenredarlo con el acondicionador aplicado y aclararlo levemente. Seca los tirabuzones con cuidado con una camiseta seca (prescinde de las toallas de algodón) y tendrás la melena extremadamente suave.
Adiós a las toallas de algodón
Las toallas de algodón de toda la vida no son beneficiosas para el bienestar de nuestra cabellera, ya que tiran de ella y estiran las fibras, arrebatándoles la hidratación que le hemos conferido en el lavado. La mejor opción es sustituirlas por toallas de microfibra o utilizar una camiseta de algodón vieja que tengamos por casa. Con este gesto tan sencillo cuidaremos más nuestro pelo y ayudaremos a reducir las roturas.
Calor al mínimo
Evitar el calor por completo es muy complicado, especialmente a la hora de peinarnos. Aunque lo ideal es postergarlo y evitar aplicar técnicas de calor hasta que el pelo está en mejor forma, podemos protegerlo utilizando productos protectores del calor y manteniendo una temperatura baja en el rizador o plancha. Si vamos a utilizar un secador, podemos prevenir daño adicionar eligiendo uno con peine o cepillo.
Existen diversas técnicas para alisar, rizar y peinar el cabello sin necesidad de utilizar calor. Estos peinados sin calor son perfectos para que el método actúe mientras realizas alguna otra actividad y cuidarán tu pelo frente a la amenaza de tenacillas, rizadores, planchas y secadores.
Cortes regulares
No tengas miedo a meter la tijera. Los enredos, nudos y puntas abiertas son las principales características de un cabello que necesita urgentemente un pequeño corte. Cortar las puntas cada 3 o 4 meses es la mejor forma de mantener la melena sana y con movimiento, especialmente aquellas que son onduladas o rizadas. No es necesario que lleves el pelo corto, simplemente sanea las puntas varias veces al año.
Productos sin aclarado, aliados del cabello
Haz de los acondicionadores, aceites, sérums y cremas sin aclarado una parte más de tu rutina semanal de cuidado capilar. Estos productos son los número uno cuidando, protegiendo e hidratando tu pelo.
Es vital recordar que la salud de la melena depende, en gran medida, del estado del cuero cabelludo. Aceites como el aceite de jojoba, el de ricina, el de aguacate o el de lanolina son perfectos para aportar y sellar la hidratación en la piel del cuero cabelludo. Un remedio casero a base de aceites que suele funcionar muy bien es un ungüento a base de semillas de uva, albahaca, esencia o aceite del árbol del té, salvia y aceites de menta.
Sí a los peinados que protegen el pelo
Algunos peinados sirven como protectores del pelo y son geniales, ya que puedes llevarlos varios días durante una crisis y dar un descanso a tu cabello evitando la manipulación. Peinados como trenzas, tirabuzones u ondas que permanezcan en tu pelo unos días son los mayores aliados de tus puntas. La clave para no equivocarse con ellos es no excederse en el tiempo que los dejas, ya que podrían volverse en tu contra causando enredos profundos o almacenando suciedad.
Deshacerlos es casi tan importante como hacerlos. Igual que preparamos e hidratamos el cabello antes de peinarlo, debemos hacerlo antes de deshacer el peinado para evitar que el pelo se enrede o se rompa en el proceso. Tras dejar el pelo suelto, es recomendable peinarlo con los dedos con mucho cuidado. Si está muy enredado, un método muy efectivo para desenredarlo sin romperlo es añadir un poco de aceite en agua en un pulverizador y humedecer la melena levemente antes de pasar un cepillo desenredante.
La funda de almohada puede ser culpable
Evita a toda costa dormir sobre una funda de almohada de algodón. Las fibras rozan el cabello durante toda la noche, causando fricción y roturas. Lo ideal es cambiarla por una de seda o satén para proteger el pelo. Si no te es posible, otra opción es envolver el cabello en un pañuelo de seda o satén durante la noche para cuidar tu melena mientras duermes.
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