Encuentra la rutina facial que debes seguir según tu tipo de piel

El cuidado de la piel se ha incorporado a nuestra rutina diaria, por lo que debemos incluir en nuestro día a día buenos hábitos para proteger nuestro rostro. Actualmente, el planeta no está pasando por el mejor momento, y todos esos factores se reflejan en nuestra piel: la contaminación, la subida de las temperaturas o la excesiva exposición solar puedes producir alteraciones en nuestro rostro, alergias e incluso envejecimiento prematuro.

Por ello, un buen cuidado de la piel comienza por protegerla de todos estos factores con una crema adecuada de protección solar, mínimo SPF20+protección solarSPF20+, de uso diario y como prebase antes del maquillaje; y con una buena limpieza. Nos maquillemos o no, la limpieza de la piel es necesaria tanto por la mañana como por la noche, pero para ello es muy importante conocer tu tipo de piel y qué cuidados necesita.

Pasos obligatorios en tu rutina de limpieza y cuidados de la piel

Si aún tienes dudas de cómo llevar a cabo una rutina de limpieza facial, aquí te dejamos los cinco pasos cinco pasosclave que no pueden faltar nunca. Esto puede alternarse según las características de tu piel, e incluso puedes optar por añadir o eliminar pasos dependiendo de tus necesidades siempre que dentro de tu rutina lleves a cabo la limpieza de la piel, su hidratación y protección.

Aunque la famosa rutina de limpieza coreanarutinade limpieza coreana incluya 10 pasos, a veces, cuanto menos productos apliquemos a la piel, mejor, ya que con utilizar lo adecuado y lo que nuestro rostro necesita es suficiente.

1. En primer lugar, utiliza el limpiador que más te convenga según tu tipo de piel, ya sea en gel, agua micelar, bálsamo, leche limpiadora...
2. Para las pieles normales a mixtas, opcionalmente puedes utilizar un exfoliante (no diariamente) más suave o más potente según las necesidades de tu piel.
3. Haz uso del tónico, cierra los poros y equilibra el PH del rostro, los encontrarás con diferentes ingredientes, elige el que mejor se adapte a ti.
4. Utiliza tu crema hidratante para sellar todos los productos que has utilizado anteriormente, si tienes la piel muy seca puedes utilizar un aceite antes de esta.
5. Por último, y sólo en las horas de sol, aplica la crema de protección solar.

Piel mixta

Este tipo de piel se caracteriza por ser una combinación de piel normal-seca y grasa, es fácil detectarla sobre todo si nos fijamos en la zona T (frente, nariz y barbilla), que tiende a presentar impurezas y una sensación brillante.

Para la piel mixta es recomendable utilizar un desmaquillante en gel con base de agua, un ejemplo de ello es el Hydro Boost de Neutrógena. Este limpiador hidratante y removedor de maquillaje es libre de jabón, aceite y parabenos. Es no comedogénica e hipoalergénica, por lo que también podría utilizarse en pieles sensibles.

De esta manera aportarás hidratación en las zonas más grasas para conseguir el equilibrio sin resecar las mejillas, dejando la piel fresca y suave al tacto.

Este producto también puedes complementarlo con la crema hidratante de la misma línea para un resultado más beneficioso para la piel. También es apta para pieles secas.

Piel seca

Las pieles secas se caracterizan por carecer de agua (hidratación) y lípidos (grasas), al tener esta falta se convierte en una piel poco flexible y con tendencia a la irratación, es por ello que principalmente se recomienda beber mucha agua para hidratar la piel desde dentro y utilizar cremas hidratantes con protección solar, para proteger la piel de factores externos.

Para conseguir una piel que no sea tirante, suave e hidratada es fundamental que introduzcamos en nuestra rutina de limpieza facial los productos oleosos, ya sea en desmaquillante, cremas o serums. Con esto conseguiremos calmar la piel.

Uno de los más recomendados es la manteca de camomila, esta flor con fines terapéuticos tiene beneficios calmantes y relajantes y se utiliza muchísimo para evitar la irritación de las pieles más sensibles.

También puedes optar por el bálsamo de rosas y jazmín de L'Oreal que, inspirado en rituales de eliminación de maquillaje profesional, la limpieza bálsamo tiene una textura rica, cremosa, que se derrite al entrar en contacto con la piel, eliminando incluso el más resistente maquillaje sin resecar la piel.

Piel grasa

Suele haber confusión con este tipo de piel en cuanto a la hidratación. Que la piel sea grasa no quiere decir que esté hidratada, significa que el porcentaje de agua es mucho menor que el de lípidos, lo ideal es que exista un equilibrio.

Por ello, utilizar productos aceitosos sólo servirá para aumentar mucho más ese porcentaje de grasa en nuestra piel, lo que no significa que debamos evitar los productos a base de agua, que sí nos aportarán la hidratación que necesitamos.

Para retirar el maquillaje simplemente para limpiar la piel como rutina lo mejor es utilizar desmaquillantes ligeros, como los limpiadores espumosos. Este limpiador de The Body Shop es perfecto para este tipo de piel, ya que está enriquecido con arbol de té, es refrescante y limpia en profundidad la piel con imperfecciones.

Puedes complementarlo con una mascarilla de noche de la misma línea, no mancha y es perfecta para purificar todas esas alteraciones de la piel.

Piel normal

La piel normal se caracterizan por su suavidad, poros pequeños y un tono rosado y saludable, a grandes rasgos parece que no necesita demasiada atención pero es importante aportarle hidratación y la protección necesaria en una rutina de día y de noche.

Una muy buena opción es este gel micelar de la línea SkinActive de Garnier. Elimina el maquillaje, refresca e hidrata la piel, no reseca, elimina impurezas y maquillaje de ojos y rostros, dejando un resultado fresco, hidratado y tonificado.

Aún así, todos los tipos de pieles pueden presentar impurezas en algún momento, para el tipo normal se recomiendan exfoliantes suaves una o dos veces por semana. En este artículo queremos recomendar un un producto con el que conseguirás una tez más brillante gracias a las finas micropartículas y a las piedras de granate que eliminarán las células muertas de tu piel.

Piel sensible

La piel sensible es mucho más susceptible a los factores externos que cualquier otra, por ello requiere de una protección mayor que le proporcione calma. Es importante que los productos que utilicemos no lleven perfume, alcohol, ni ningún ingrediente que pueda provocar irritación.

Para esta ocasión también haremos uso de la camomila, que compone el aceite limpiador que recomendamos. No deja la piel grasa, la limpia en profundidad dejando una sensación de alivio en la piel; esta quedará nutrida y suave.

Para la piel sensible es tan importante la elección de productos como las técnicas de uso de estos, siempre se recomienda que a la hora de secar nuestra piel con una toalla o desmaquillarla lo hagamos a toquecitos, ya que con la técnica del barrido podemos irritar nuestra piel con facilidad.

Para ello queremos recomendar las toallitas reutilizables de muselina, es 100% orgánica y muy fácil de usar. Sólo tienes que mojar la toallita en agua templada y deslízarla por el rostro dando un suave masaje circular para eliminar los restos de limpiador. Por último, se aclara con abundante agua tras cada uso y se deja secar al aire.