Corneta y tambor para las novias de Leandro Cano
El diseñador jiennese ha presentado en Sevilla 'Silencio blanco', su primera colección de novias con una performance muy cofrade
Presentación de la colección de novias de Leandro Cano, todas las fotos
En Sevilla hace tiempo que los días se cuentan al revés. Inmersos en plena Cuaresma, la Semana Santa se respira en cada esquina y no es raro que el olor a incienso y azahar se convierta en complemento olfativo para la presentación de la primera colección de novias de Leandro Cano. El diseñador jiennense, que acaba de cumplir diez años en el mundo de la moda, presentó el pasado jueves 9 de marzo en el Antiguo Convento de Santa María de los Reyes y a golpe de corneta y tambor Silencio blanco, una colección cápsula que reúne la esencia Cano, la artesanía más delicada y a la novia más empoderada y actual.
Leandro Cano no deja nada al azar y por eso en la presentación de su primera colección de novias ha huido por completo de convencionalismos. Con un enclave con mucha historia como especial escenario (fue fundado en 1611 por las Dominicas Descalzas y fue cárcel secreta para la Inquisición), Leandro Cano quiso crea toda una atmósfera de ensueño para trasladar al público su propia fuente de inspiración. Para ello quiso que el aroma a incienso y las marchas de Semana Santa fueran el hilo conductor que llevase al espectador a conocer sus diseños, que permanecían tapados y se iban descubriendo durante la performance y a golpe de corneta y tambor.
El acto, que adelantó la primavera cofrade a una de las últimas tardes de invierno de Sevilla, contó con muchos asistentes que no quisieron perderse la primera incursión en el mundo de la moda nupcial de Leandro Cano. Los diseñadores Fernando y Antonio García, la directora de la agencia de comunicación Doblerre Raquel Revuelta, el empresario y director de la agencia de comunicación GO! Eventos, Javi Villa, o influencers como Margarita de Guzmán (@invitadaideal), Rosa Iglesias (@elestilario), Helena Cueva o Fátima Borbolla, entre otros.
Así son las novias de Leandro Cano
Una especie de ensoñación que mezcla un olor a incienso con capirotes y el tintineo de unas bambalinas es lo que inspira a Leandro Cano en su primera colección de novias. El diseñador jienennse materializa esa ensoñación en Silencio Blanco’, una colección en la que Cano reinterpreta los códigos tradicionales del ajuar femenino y que pinta del blanco más puro las siluetas características que ya definen la esencia de la firma. "La colección parte de doce diseños muy icónicos que había que teñir de blanco; doce diseños representativos de la firma y con un sello muy marcado que tenían que vestir a la novia que ama el arte, la artesanía y que se deja guiar sin miedo", explica el diseñador. Una creación que no pasa por alto hasta el más mínimo detalle y con la que el diseñador "rinde homenaje a las mujeres del siglo XXI".
Con una puesta en escena muy cuidada, Silencio blanco reúne 10 diseños que se convierten en obras de arte por sí solas. La artesanía, clave en todos los diseños de Leandro Cano, se plasman sobre diseños que huyen de lo convencional y que abrazan tejidos como la mezcla del algodón y el lino, el satén, la sarga, el crep, la organza, el jacquard con hilatura dorada, y el tul más refinado.
Amante de los detalles, Leandro Cano apuesta en su primera colección de novia por la artesanía llevada a lo más sutil delicadeza. Todos los diseños cuenta con piezas elaboradas por el ceramista cordobés Luis Torres en cerámica blanca, ya sea a través de una impecable botonadura, en originales tirantes o en rotundos cinturones. Además, Los velos están diseñados en diferentes tamaños sobre base de tul, y uno de ellos, engalanado con motivos florales hechos a máquina. Destacó entre los invitados un velo combinado con diadema, que recordaba al tocado de inspiración lituana que Carmina Ordoñez llevase en su boda con Paquirri.
Además de su devoción por la artesanía, Cano mantiene su esencia colaborativa, que en esta colección viene de la mano de los tocados de Lina Osorio, los guantes de Rosita Fernández y las flores de tela de la artesanía contemporánea de Kabuki. La gama cromática , por su parte, se mueve entre los blancos y crudos, que tiñen siluetas limpias, delicadas y refinadas. En algunos diseños, Cano juega con volúmenes y vuelos de la figura arquitectónica de la mujer.
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