La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
Suele acertar con la mayoría de sus looks, pero si hay una propuesta con la que la Reina Letizia destaca por encima de todas es cuando apuesta por un vestido rojo. De rojo nos enamoró en su primera boda real (la de Federico de Dinamarca y Mary Donaldson) con aquel espectacular vestido de Lorenzo Caprile y de rojo nos hipnotizó en el Día de la Hispanidad cuyo desfile militar se realizó en Sevilla.
Por eso el último lookazo de la Reina Letizia ha sido todo un disparo directo al corazón. Con un espectacular diseño de color rojo, con una discreta capa y una manga asimétrica, la Reina Letizia remataba su viaje de estado a Alemania pareciendo toda una diva de Hollywood. Estamos más acostumbradas a verla con un estilo más lady cuando apuesta por algunas de sus firmas favoritas, pero este lookazo diva de Hollywood nos encanta. De hecho, su diseño nos recuerda a alguno de los vestidos más icónicos de la historia del cine (¿adivinas cuál?)
Los Reyes Felipe y Letizia han puesto el broche de oro a su segunda jornada de Viaje de Estado en Alemania asistiendo a la cena de gala que han ofrecido en su honor el presidente de la República Federal, Frank-Walter Steinmeier, y la primera dama, Elke Büdenbender, en el Palacio de Bellevue. Este acto es el que ha hecho sonar todas las alarmas de estilo gracias al lookazo de la Reina Letizia.
Actos en los que la Reina Letizia enamoró con uno de sus estrenos más aplaudidos de los últimos meses. Un vestido midi de Carolina Herrera con cintura fajín y apliques florales en los hombros, en un intenso color azul klein de lo más favorecedor.
Como guinda a esta intensa jornada repleta de compromisos en tierras alemanas, una cena de gala en la que, una vez más, la Reina Letizia volvió a dejarnos sin palabras con su look, recuperando uno de los diseños más impresionantes de su armario. Un vestido rojo con capa lateral a modo de manga asimétrica, firmado por Stella McCartney, que la Reina estrenó en 2017 en el 50 cumpleaños del Rey Guillermo de los Países Bajos.
Uno de sus modelos más icónicos y representativos, que le favorece especialmente y con el que ha demostrado que aunque el rosa fucsia o el azul intenso han ganado terreno en sus apariciones en los últimos tiempos - como ha demostrado durante este viaje, luciendo ambos colores con horas de diferencia - el rojo sigue siendo su color fetiche.
Como complementos, y desafiando a la metatarsalgia crónica y al neuroma de Morton que sufre en sus pies a causa del uso de tacones, la Reina se ha subido en unas sandalias de vértigo -12 centímetros- de Jimmy Choo en dorado, a juego con una cartera de mano metalizada de Magrit.
En cuanto a sus joyas, en esta ocasión y al tratarse de un país republicano, Doña Letizia no ha lucido tiara, sino que ha dejado todo el protagonismo a sus pendientes, una cascada de diamantes y rubíes, que lucían especialmente gracias al elaborado moño que despejaba completamente su rostro.
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