Elio Berhanyer, recibe un homenaje de su ciudad natal
Elio Berhanyer asegura que las marcas nunca mueren, sólo el diseñador
Cordóba le rinde tributo, ciudad en la que nació y de la que huyó tras el fusilamiento de su padre Pasaron cuarenta años hasta que regresó de visita
“Por tu culpita, culpita yo tengo negro negrito mi corazón”, tararea Elio Berhanyer al recordar que creció en una familia humilde de piconeros.
En esta ciudad pasó “malos momentos” y también “muchos buenos”, dice en una entrevista el decano de la moda española que lleva tiempo planteándose reanimar su firma, “me ronda la idea de volver a la moda, las marcas nunca mueren, muere el diseñador”.
El maestro aún no tiene sustituto, le gustaría que fuera un “diseñador cordobés” pero se muestra cauteloso y no da nombres.
Berhanyer que ha recorrido el mundo con Córdoba como bandera, ahora recibe un homenaje en su tierra de manos del Centro Córdoba, en el Real Círculo de la Amistad, arropado por su familia, amigos y compañeros de profesión.
A sus 88 años Berhanyer siente el respeto de la industria de la moda, ”el balance de mi vida y mi profesión es que siento el cariño y el amor de la gente”, explica mientras pone en duda si merece o no este tributo.
Muy emocionado, Berhanyer dice que ha vivido muy poco en Córdoba, aunque siempre ha estado en su corazón y en sus colecciones. “El blanco radiante de las casas encaladas de Andalucía y el negro que vestían las mujeres que guardaban luto”, un contraste siempre presente en su trabajo.
Hasta hace dos años Berhanyer ha tenido una cátedra de moda en la Universidad de Córdoba pero “ya no existe, falta de dinero”, lamenta este diseñador para quien la ropa es “seña de identidad” y “tarjeta de presentación”.
Muy emocionado asegura que ha vivido un “auténtico romance con la moda” que le ha brindado la oportunidad de conocer a gente “fabulosa y extraordinaria”, además de recorrer el mundo. “Con Iberia he viajado durante veinte años, nunca me coló”, dice con una sonrisa pícara.
Considera que la moda “no ha cambiado mucho” desde que él empezó. La última vez que Elio Berhanyer mostró sus creaciones en una pasarela fue en Madrid en 2010, un desfile con el que puso el punto y final a su dilatada y prolífica carrera en la que ha presentado más de cien colecciones, ha cosido cerca de 23.000 creaciones de alta costura y ha vestido a más de 600 novias.
Este español universal dice que está al tanto de la moda actual, que vive su profesión con pasión y que ahora está trabajando en un libro autobiográfico, “tengo la suerte de tener una memoria prodigiosa”, dice entre risas, este modisto que considera que “el pasado no existe, está presente en mí”. En el homenaje se recuerda a un Elio Berhanyer con gran capacidad para el dibujo, “he sido autodidacta, nunca fui al colegio, aprendí a leer y a escribir con quince años”.
Tras el fusilamiento de su padre huyo de la ciudad y se instaló junto a su familia en Espiel, un pequeño pueblo en el que pasó unos años “muy duros”. Siendo un niño empezó a trabajar como repartidor de leche y acarreando ganado para salir adelante, “porque hambre pasé”, dice el diseñador que tiene dos hijos, Juan Carlos y Elio, y dos nietos.
También empezó a trabajar como repartidor de leche y acarreando ganado para salir adelante, “porque hambre pasé”, dice el diseñador que tiene dos hijos, Juan Carlos y Elio, y dos nietos
Con 17 años se instaló en Madrid, donde primero trabajó como escaparatista y después, con sensibilidad y mucho talento, confeccionó prendas impecables. Y de las hieles de un infancia dificíl pasó a las mieles de un mundo de lujo en el que con conoció a la reina Isabel II de Inglaterra, los duques de Windsor y Dalí, “artista que conocí en Nueva York, eramos íntimos”.
Ha vestido a mujeres tan imponentes como Ava Gardner y Cyd Charisse. De su taller también salieron piezas para la reina Sofía, Lola Flores, la duquesa de Alba y las condesas de Montarco y Romanones. A lo largo de su trayectoria, Berhanyer, uno de los grandes protagonistas de la alta costura española, jamás ha seguido el dictado de la tendencias, ha preferido imponer su estilo y su criterio para vestir a la mujer con elegancia. Su ropa no pasa de moda, es muy actual”, asegura Mónica de Tomás, musa y modelo que ha estado trabajando junto a este diseñador visionario.
EFE
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