Dakota Fanning, de actriz prodigio a directora para Miu Miu

La actriz estadounidense Dakota Fanning se ha puesto por primera vez tras la cámara para dirigir Hello apartment, un corto delicado y tierno con el que la intérprete ha demostrado su sensibilidad al otro lado de la lente, probando que quienes la bautizaron como “niña prodigio” del cine no exageraban.

Ava se acaba de mudar a su nuevo apartamento. Una amplia estancia de aires industriales sin amueblar, con paredes de ladrillo, suelo de madera y luminosas ventanas. Pronto, la casa deja de ser un lienzo en blanco y empieza a mancharse con las vivencias de su habitante.

Un agujero que se abre más de la cuenta al intentar colocar un espejo, el tinte de una copa de vino derramada en el suelo durante la primera fiesta con amigos, otra que acaba en la pared durante una discusión de pareja y restos de pintura en la tarima son las firmas personales con las que Ava, sin quererlo, va haciendo de esta casa el hogar donde se convierte en adulta.

A través de esta historia sencilla y sin diálogos, Dakota Fanning (Georgia, Estados Unidos, 1994) provoca una melancolía dulce en el espectador, que sueña con su independencia o rememora su primera experiencia fuera de casa.

Pero la habilidad de esta recién estrenada directora va mucho más allá de esa capacidad para evocar recuerdos. Con planos delicados, desenfoques suaves y mucho efecto bokeh, Fanning invita a reflexionar sobre cómo la vida va dejando huella en todos nosotros.

Unas marcas que al principio pueden no gustar, pero que van perfilando el camino a la edad adulta y, con los años, se convierten en una especie de diario personal.

En los menos de 10 minutos que dura el corto, Fanning construye un relato completo y demuestra que su capacidad para el cine va mucho más allá de la pantalla, donde su trabajo es habitual desde que en 2001, a los 7 años, se estrenara frente a la cámara con el melodrama “Yo soy Sam”.

Dakota Fanning, tras la cámara con Miu Miu

Hounddog, La telaraña de Carlota, The Runaways, Effie Gray o El benefactor son solo algunos de los títulos en los que ha participado Fanning, que llegó a ser considerada la quinta actriz infantil de mayor éxito desde Shirley Temple, Macaulay Culkin, Lindsay Lohan y Daniel Radcliffe por los American Film Institute Awards.

Por todo esto, pronto recibió el apodo de “niña prodigio”, una etiqueta con la que siempre ha dicho no sentirse identificada, pero que nunca le ha quedado grande. Ahora, ha vuelto a demostrar sus dotes cinematográficas con su primera experiencia como directora, papel que estaba en su punto de mira desde hace algunos años.

En 2016, durante la promoción de La pastora americana Fanning ya adelantó que “esperaba” dirigir en algún momento, puede que inspirada por Ewan McGregor, quien se estrenó como director con esa película.

Tan solo dos años más tarde, la actriz y directora firma su primer corto, creado como parte de la colección Miu Miu Womens Tales, una serie de 15 cortometrajes (y los que quedan, esperemos), respaldados por la firma de moda y dirigidos por mujeres como Zoe Cassavetes o Chloë Sevigny.

Y aunque el papel de directora sea muy exigente, la niña prodigio ha crecido y ha demostrado que sigue sin haber personaje que le quede grande, tanto delante como detrás de la cámara.