Villanueva del Río y Minas: diez motivos para visitar este pueblo minero de la Vega del Guadalquivir

La revista Viajar publicaba hace unos días un listado con los pueblos menos bonitos de España según la Inteligencia Artificial, que basó sus resultados en variables como la opinión de los visitantes a estos municipios. En la provincia de Sevilla el que salía peor parado era Villanueva del Río y Minas. Sin embargo, la interesante historia de este municipio, su tradición minera así como sus restos arqueológicos, entre otros muchos aspectos, son solo algunos de los motivos por los que se podría desmontar esta catalogación.

Estos son diez de los motivos por los que desde Vivir en Sevilla estamos convencidos de que la Inteligencia Artificial se ha equivocado con este municipio sevillano:

1. Su historia

Villanueva del Río y Minas se ubica en la comarca de la Vega del Guadalquivir, a orillas de la Rivera del Huéznar y a algo más de 40 kilómetros de la capital sevillana. Cuenta con una población de casi 5.000 habitantes y está formada por distintos núcleos poblacionales que se han ido uniendo con el tiempo hasta dar con la localidad de la actualidad.

Este municipio sevillano está conformado, en realidad, por dos pueblos: Villanueva del Río y Villanueva de las Minas. No sería hasta el año 1944 cuando el nombre que conocemos hoy quedaría recogido en el Boletín Oficial del Estado, trasladándose al barrio minero del Ayuntamiento el archivo municipal y todas las dependencias oficiales.

Originalmente el núcleo perteneciente a Villanueva del Río era, en época romana, un puerto fluvial. Tras la época árabe, en la que la zona quedó despoblada, se tuvo que volver a construir una villa en la zona, de ahí que recibiera el nombre de Villanueva.

En el siglo XVII se descubren en las inmediaciones de la entonces Villanueva unas minas de carbón de grandes dimensiones. En ese momento fue Felipe III quien autorizó que el carbón extraído de estas minas fuera transportado hasta Sevilla a través de unas barcazas. Esto permitió que junto a las excavaciones surgiera un poblado minero que posteriormente se convertiría en la barriada de Las Minas y que empezaría a llamarse Villanueva de las Minas.

En el siglo XIX las minas de carbón empiezan a generar una gran riqueza por eso el barrio de la Mina se acaba convirtiendo en cabeza de municipio. Este núcleo poblacional y el que estaba junto al río acabarían conformando el nombre que hoy designa a este municipio de Sevilla.

2. Restos romanos de Munigua

Además de lo relacionado con su actividad minera y dada la historia que tiene a su espaldas este pueblo, en el término municipal de Villanueva del Río y Minas se encuentra el yacimiento arqueológico Mulva Munigua, declarado Bien de Interés Cultural.

Los orígenes de este conjunto arqueológico se remontan al siglo IV a. C., aunque la ciudad que queda en este espacio y cuyos restos se pueden visitar en la actualidad datan del siglo I a III d. C.

Munigua era probablemente el mayor productor de hierro de toda la Bética romana y durante siglo y medio fue el centro político, administrativo y religioso en la Vega del Guadalquivir y de las primeras estribaciones de la Sierra Morena. Lo curioso de este yacimiento es que no es propio de la Península Ibérica sino de Lacio (Italia).

Domina la ciudad un majestuoso santuario que se erige sobre la Colina Sagrada. Es la construcción más emblemática y está dedicado al culto de Fortuna y Hércules. También hay una pequeña plaza dedicada a Mercurio así como los edificios habituales de las urbes romanas: un foro, una basílica, termas, viviendas, murallas y una necrópolis. Destaca el hecho de que a diferencia de lo habitual en el trazado urbanístico, esta ciudad no sigue un trazado octogonal, sino que respeta las formas naturales de la Colina Sagrada.

Esta ciudad entró en decadencia cuando en el siglo IV el mineral se agotó y tras un terremoto la población romana abandonó el lugar. Sin embargo el conjunto que ha quedado es uno de los restos arqueológicos más bellos e insólitos de España.

3. Huellas de dinosaurios

Además de los restos de origen romano, en las inmediaciones del municipio también se han hallado indicios de épocas anteriores, concretamente al paso de los dinosaurios. Y es que en este municipio se pueden observar algunas de sus huellas con orígenes de hace millones de años que aun perduran. Esto es posible a que estos animales caminaban por sedimentos blandos que con el paso del tiempo se convertirían en roca. De esta manera las huellas quedarían intactas a lo largo de millones de años y perduran hasta la actualidad.

4. Conjunto histórico Minas de la Reunión Pozo 5

Debido a la importante actividad minera que históricamente ha existido en el municipio, Villanueva del Río y Minas alberga un interesante patrimonio industrial Uno de los lugares que mejor se conserva en este sentido es el conjunto histórico Pozo 5, cuyas chimeneas e instalaciones, catalogadas como Bien de Interés Cultural, presiden el pueblo. Estas recibieron el galardón 'Turismo Industrial Provincia de Sevilla' en el año 2018.

En la actualidad es posible visitar este conjunto y acceder a la zona de la central eléctrica, al castillete y a la zona más alta, la xona cabria, desde donde se observa la gran chimenea de 70 metros de altura que es un signo distintivo de este municipio. Conocer este espacio permite adentrarse en la historia del municipio y en su larga tradición minera.

5. Palacio, iglesias y teatro

Además de los restos arqueológicos y mineros, Villanueva cuenta con los restos del palacio de los marqueses de Villanueva, con la iglesia de Santiago el Mayor, un templo de estilo mudéjar y conserva en su interior valiosas piezas de orfebrería de los siglos XVI y XVII, con una zona de viviendas coloniales del siglo XIX, la ermita de Santa Bárbara, patrona de los mineros y con el teatro, en el que se dan cita importantes actuaciones a lo largo de todo el año.

6. Tradición minera y lucha

La tradición minera de este municipio ha sido determinante para su desarrollo. La lucha de los trabajadores de la mina así como la solidaridad entre ellos permitió que se avanzara en sus derechos y en la evolución del pueblo. Uno de los símbolos distintitvos de su esfuerzo fue la creación de un economato, también catalogado como Bien de Interés Cultural.

Este estaba organizado en torno a una plaza central y formado por tres inmuebles: la carnicería, la panadería y los géneros. Además de estas dependencias existía un quiosco en el que se dispensaba leche, una frutería, la oficina de registros y el Casino de la amistad.

El economato tiene sus orígenes en el siglo XIX cuando, con la protestas de los mineros por las injusticias y los abusos hacia ellos, marcarían un antes y un después en la historia de Villanueva. Los elevados precios de las cantinas del municipio serían la gota que colmaría el vaso para que los trabajadores de la mina reclamaran la creación de un espacio con precios justos. Fue así como se crearía el economato del pueblo tras múltiples huelgas. En este los trabajadores fijos de las minas podrían adquirir diferentes productos de manera más asequible. La creación de este espacio sería el resultado de la organización y lucha de sus trabajadores por mejorar sus condiciones vitales.

7. El enclave

Villanueva del Río y Minas está ubicado en la comarca de la Vega del Guadalquivir, en una zona muy cercana a la Sierra Norte y a Sierra Morena. Esto lo convierte en un municipio enclavado en un lugar estratégico y rodeado de extensas zonas verdes de gran belleza. Se puede disfrutar del paisaje caminando hasta las ruinas de Munigua o haciendo algunas de las rutas que parten de la localidad por la zona del Parque Natural de los Arenales del Parroso.

8. Práctica de deportes en la naturaleza

Gracias a que el municipio está ubicado en las orillas de la Rivera del Huéznar existen multitud de deportes de aventuras que se pueden practicar con la zona, como el descenso por el río en piragua o el slalom (aguas bravas). También hay una tirolina junto al pueblo, un carril bici para poder hacer rutas por las inmediaciones y zonas de merendero para quienes prefieran estar más relajados.

Muy cerca de esta zona también hay vías equipadas para hacer escalada deportiva, siendo el único lugar de la provincia en el que se puede practicar este deporte.

9. Sus fiestas

Como todo pueblo, en Villanueva del Río y Minas también disfrutarás de sus fiestas y costumbres. La mayoría están dedicadas a la patrona, Santa Bárbara, que se celebra el 4 de diciembre y en el que se hace una peregrinación con la Santa.

10. Gastronomía

El plato más típico de la zona es el potaje minero, que se sirve especialmente durante las fiestas de Santa Bárbara o en celebraciones de los mineros y mineras de la localidad. Este se elabora a base de garbanzos, patatas, verduras, chorizo y morcilla y si pasas por la localidad no debes irte sin probarlo.

La actividad económica de Villanueva está centrado en la actividad minera y en actividades como la agricultura y la ganadería. Como destino turístico se trata de un enclave perfecto para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. En la actualidad el municipio está finalizando las obras para abrir un camping que pretende albergar a quienes quieran disfrutar de este pueblo sevillano que dista mucho de cómo lo ha catalogado la Inteligencia Artificial.

Villanueva del Río y Minas es, en definitiva, un pueblo humilde, con costumbres muy arraigadas a su pasado, con una gran autenticidad y con unos vecinos y vecinas que aman su tierra y que luchan, día a día, por levantarla.