El municipio de origen mitológico que alberga la 'otra' Giralda de Sevilla

Su gran patrimonio cultural y su gastronomía atraparán a los visitantes que se acerquen a conocerla

El mejor hotel todo incluido de España está a una hora de Sevilla

Imagen de Lebrija
Imagen de Lebrija / Juan Carlos Muñoz

Lebrija se encuentra a menos de 70 km de Sevilla y es uno de los municipios de la provincia que poder visitar en un sólo día. Es uno de los de los enclaves más señeros del Bajo Guadalquivir. Una ciudad entre marismas, viñedos y alfares que se alza imperante en la frontera con la provincia gaditana. Su historia romana y medieval ha quedado impresa en todo su patrimonio artístico. Descubrirás la antigua Nabrissa paseando por sus calles, donde iglesias y casonas se funden con otros edificios de interesante arquitectura popular. De su hermoso paisaje verás destacar una pequeña torre en el horizonte: la Giraldilla. Es llamada así por su parecido a la legendaria sevillana.

Desde el punto de vista arqueológico y etnográfico, Lebrija tiene mucho interés ya que desde que su historia comienza ha tenido habitantes en este municipio de manera ininterrumpida. Estrabón habla de la ciudad turdetana Nebrusa, para otros fue de origen fenicio con el nombre de Lepriptza y una leyenda le atribuye un origen mítico, en la que Baco fue fundador y le dio el nombre de Nebrissa.

Los primeros asentamientos datan de la época prehistórica con restos del Calcolítico encontrados en la zona. Con los romanos fue puerto del lago Ligustino y la llamaron Veneria. Llegó a ser un municipio de derecho romano y acuñó su propia moneda. Durante el periodo de Al-Andalus fue llamada Lebrisah. El wali de Medina Sidonia, Seleyman Ben Mohamed, la reconstruyó casi por completo. La conquista cristiana fue llevada a cabo por Fernando III en el año 1249. Caerá de nuevo en manos de los árabes y en el 1264 será conquistada por Alfonso X. En el 1340 será sometida de nuevo a asedio por los benimerines, sin conseguir conquistarla. Sería durante los siglos XVI, XVII y XVIII cuando la ciudad experimentó un importante auge aprovechando sus recursos agrícolas.

¿Qué ver en Lebrija?

El patrimonio histórico de Lebrija hará que los visitantes se sumerjan en una mezcla de épocas y estilos, propios de las diferentes culturas que habitaron esta localidad. Le sorprenderá la torre conocida popularmente como la Giraldilla, por su parecido con la de la catedral sevillana. Sus cimientos se alzaron sobre una antigua mezquita y actualmente custodia la iglesia de Santa María de la Oliva. Este templo aún conserva el Patio de los Naranjos y alberga en su interior un interesante Museo de Arte Sacro.

Frente a esta iglesia está la Cilla del Cabildo, un edificio restaurado hoy en día como Casa de la Cultura. Al doblar la esquina, puede entrar en la Casa de la Juventud para contemplar los restos de la ciudad romana de Nabrissa. En la parte más alta de Lebrija se pueden apreciar aún algunos vestigios del castillo de Lebrija y si sigue caminando, se cruzará con la ermita de la patrona de esta localidad.

A tan solo dos minutos de la Giraldilla, se encuentra el callejón de las Monjas, el rincón más pintoresco del pueblo. Adornado de macetas y cruzado por arcos, se ubica en el lateral del convento de la Purísima Concepción. Se puede aprovechar y probar las coronillas y los rebaños, ambos dulces típicos que elaboran las monjas de este lugar.

stats