Unas vacaciones para pequeños granjeros

Desde 1999, la granja escuela La Buhardilla propone un plan diferente para los meses de descanso lleno de actividades vinculadas a la naturaleza y adaptadas a la edad de cada menor

1. Dos niños trabajan en equipo en una de las actividades de la granja. 2. La hora de la comida para el burro Rafael, que vive en La Buhardilla. 3. Sesión de cuentacuentos antes de la hora del desayuno. 4. El de la piscina es uno de los momentos más esperados en el campus. 5. Uno de los monitores coordina un juego en grupo. 6. Los niños se acercan también a la música durante su estancia.
1. Dos niños trabajan en equipo en una de las actividades de la granja. 2. La hora de la comida para el burro Rafael, que vive en La Buhardilla. 3. Sesión de cuentacuentos antes de la hora del desayuno. 4. El de la piscina es uno de los momentos más esperados en el campus. 5. Uno de los monitores coordina un juego en grupo. 6. Los niños se acercan también a la música durante su estancia.
Á. S.

09 de agosto 2013 - 01:00

Dar de comer al burro Rafael, observar cómo camina la tortuga Manuelita o aprender a cuidar un huerto son cosas que sólo pueden hacerse en una granja. Desde 1999, La Buhardilla, entre los términos de San Juan de Aznalfarache y Gelves, organiza un campus de verano para niños de 3 a 12 años. Este año, además, la granja escuela ha diseñado una oferta que permite a los padres optar por matrículas semanales e incluso para días sueltos.

La jornada en esta granja escuela, cuyas instalaciones preside un singular edificio de estilo colonial de principios del siglo XX, comienza a las ocho de la mañana con una sesión en la ludoteca, que incluye cuentos y manualidades, seguida de juegos en grupo que coordina el equipo de dinamizadores del centro. En función de la programación del día, la agenda incluye también espectáculos teatrales o actividades musicales. A eso de las diez es hora del desayuno, momento en el que los pequeños aprovechan para coger fuerzas antes de partir hacia la zona de granja, donde comienzan a tomar contacto con la naturaleza. Cada una de las actividades que se desarrollan tanto dentro de la ludoteca como en la zona de granja están adaptadas a las distintas edades para que todos los niños puedan asimilar una serie de conceptos vinculados al medio ambiente, el reciclaje o los experimentos. Alimentar y cuidar a los animales que viven en la granja permite acercar a los más pequeños conceptos como responsabilidad, respeto o trabajo en equipo. Lo mismo ocurre con las actividades que se desarrollan en el huerto y en la que los niños comienzan también a relacionarse con términos como agricultura ecológica, sostenibilidad o medio ambiente. Por último, antes de la hora del almuerzo (se realiza en torno a las 14:00), los niños pueden disfrutar de un chapuzón en la piscina de la granja y los más pequeños cuentan con una independiente.

El campus de verano de la granja escuela La Buhardilla, que funciona desde las 8:00 hasta las 15:30 de lunes a viernes para adaptarse al horario de los padres que trabajen durante el verano, permanecerá abierto hasta el próximo 6 de septiembre. La matriculación puede ser para días sueltos, semana, quincena o mes completo y los precios varían en función del tiempo. En cuanto al reparto de los grupos, los niños se distribuyen de manera que cada monitor supervise a un máximo de 15.

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