Tres 'tuppers' para combatir el efecto del frío
Alimentación sana
Tres recetas de 'tupper' para combatir los efectos del frío desde dentro con una buena alimentación
El frío se ha instaurado de forma oficial y con él llegan los famosos resfriados, las archienemigas gripes y problemas más superficiales como rojeces y deshidratación de la piel. Una buena prevención puede ayudar a reforzar el sistema inmunológico y preparar el cuerpo ante efectos adversos, por este motivo, Kaiku Sin Lactosa, la marca de lácteos sin lactosa, elabora tres recetas de tupper para combatir los efectos del frío desde dentro.
El 'tupper' para no caer enfermo
Una de las mejores armas contra caer enfermo es una buena prevención, o lo que es lo mismo, un sistema inmunológico a prueba de resfriados y gripes. Para conseguirlo es importante seleccionar alimentos que contengan un alto contenido en vitamina C, la cual tiene un papel importante a la hora de reforzar el sistema inmunológico. Los boniatos, los pimientos rojos y los cítricos son un gran aliado a la hora de combatir enfermedades. Además, los ajos se convierten en el aliado perfecto anti-gripes, gracias a la alicina, un componente activo con un gran poder antibacteriano y antiinflamatorio. ¿La receta perfecta? Una crema de boniatos y de postre, una naranja o un par de mandarinas.
El 'tupper' para una piel a prueba de bajas temperaturas
La clave para una piel perfecta durante el invierno es una buena hidratación. Los cambios de temperaturas, la calefacción en contraposición con el frío húmedo de la calle, así como una alimentación menos ligera, pueden hacer aparecer rojeces innecesarias, sequedad e irritaciones en la piel. Para evitarlo, nada como cuidar la piel desde dentro, tomando alimentos bajos en sales y ricos en ácidos grasos omega 3, que fomentan la hidratación de la piel, su elasticidad y previenen el envejecimiento prematuro. Salmón, nueces y aguacates se hacen imprescindibles en el tupper para una piel perfecta en otoño.
El 'tupper' para cuando ya se está enfermo
Si toda precaución ha sido poca y la enfermedad ha llegado sin avisar, es el momento de cuidarse y seleccionar alimentos fáciles de tomar y sobre todo, reconfortantes. Sopas y cremas son perfectas cuando la garganta está irritada; el clásico remedio de abuela de un vaso de leche con miel es perfecto gracias a que la leche permite hidratar en profundidad e incorporar vitaminas esenciales, y la miel, además de endulzar, tiene un gran poder antiinflamatorio con lo que alivia los molestos dolores.
¿El mejor tupper para empezar un día enfermo? Un porridge o gachas de avena con yogur: perfectas para aportar la energía necesaria y calmar los efectos negativos de la enfermedad. Además, los yogures mantienen la flora intestinal a raya contra el daño de los antibióticos.
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