Las tumbas que pasan desapercibidas junto a los zapatos de la calle Córdoba

En mitad de la calle Córdoba, una céntrica vía que colinda con el lateral de la Iglesia del Salvador, se encuentra la reja que separa esta calle del patio de los Naranjos del templo religioso. Aunque muchos curiosos se adentren para observarlo de cerca, tal y como entran salen de él sin atisbar mucho más que un bello patio interior con unos cuantos árboles, una fuente y varias puertas que están cerradas.

Es precisamente en este lugar donde se encuentra uno de los secretos que pasan desapercibidos de la ciudad: las tumbas de dos personas de renombre y que están vinculadas a la Monarquía española.

Sus restos reposan tras una de esas puertas cerradas y sobre ella se puede leer: "Concédeles, Señor, el descanso eterno y haz lucir sobre ellos la luz perpetua". Para saber quiénes son, hay algunas elementos junto a sus tumbas que dan pistas sobre ello.

Los escudos junto a la puerta

La puerta que separa este mausoleo del resto del patio tiene forma de arco y está sellada no solo con un portón de madera sino con unas rejas cerradas de hierro forjado.

En el lado derecho de la puerta se puede observar el escudo de la Hermandad de Pasión, lo que quiere decir que los restos pertenecen a dos hermanos de dicha hermandad. En el lado izquierdo del portón hay otro escudo, el de la Casa Real de los Borbones, lo que indica que no solo pertenecían a la Hermandad de Pasión sino que eran Borbones.

El ramo de flores de la Infanta Elena

En marzo de 1995 se casaba en la Catedral de Sevilla la Infanta Elena con Jaime de Marichalar. Tras la misa ésta llevaría su ramo de flores a la iglesia del Salvador, concretamente a la tumba de la que estamos hablando. Y es que en ella están enterrados nada más y nada menos que los padres de Doña María de las Mercedes, la madre del Rey Juan Carlos, el Rey Emérito de España.