¿Cuándo empieza la temporada de los caracoles?

Los caracoles son posiblemente una de las tapas más polarizadoras en cuanto a opiniones se refiere. Son también uno de los platos clásicos que se pueden encontrar en los bares de Sevilla en algunos puntos del año.

Sin embargo, todavía queda algo de tiempo para que los sevillanos y los visitantes puedan disfrutar de los caracoles, puesto que todavía no ha llegado su temporada.

En Sevilla los caracoles llegan con el buen tiempo y los últimos meses de la primavera

Mientras que en Córdoba la temporada de caracoles comienza a mediados del invierno, aproximadamente desde el mes de febrero, y se alarga hasta junio, en Sevilla esta temporada comienza bastante más tarde. Los caracoles que se usan en las tapas, suelen comenzar a verse en el mes de mayo y su temporada se extiende hasta junio, es decir, en la transición de la primavera al verano.

Sin embargo, no se trata de una ciencia exacta, sino que depende del año. La temporada de caracoles puede retrasarse o adelantarse, dependiendo muchas veces de cuestiones de meteorología (como las lluvias que se hayan producido a lo largo del año) y de problemas en su importación. Y es que, aunque hay producción nacional de caracoles, gran parte de los que se consumen en Andalucía son importados.

Marruecos es uno de los países de los que se importan más caracoles y los problemas aduaneros y las tensiones que en 2022 se sufrieron con el país vecino fue uno de los condicionantes que hizo que la temporada de caracoles se retrasara el año pasado.

Caracoles, en casa o en el bar

Y, aunque muchos los disfrutan desde los bares, también pueden hacerse desde la comodidad del hogar. Solo se necesitan caracoles y encontrar una buena receta en la que se incluya la cantidad adecuada de especias. Entre estas siempre se encuentra la guindilla, así que hay que tener cuidado para encontrar el punto perfecto de picante adecuado.

Es muy importante limpiar muy bien los caracoles, lavándolos varias veces para que suelten la baba. Luego se tienen que hervir junto con las especias, que deben estar dentro de un saquito de tela (conocido como muñequilla).

Aunque si no se confía en las capacidades culinarias de cada uno, siempre se puede acudir a alguno de los establecimientos especializados en caracoles que hay en Sevilla, que llevan años perfeccionando sus recetas.