Un tablao lleno de compás, palmas y arte en las Setas de la Encarnación

Un café cantante donde todo está orientado para disfrutar del flamenco. Desde la cercanía a los artistas hasta la carta de vinos todo huele, sabe y se siente jondo, profundo, como el taconeo de las bailaoras y rítmico y sentido como los quiebros y quejíos sin estridencias de los cantaores. Y sin perder la modernidad del entorno. La vanguardia con anhelo de ser parte del centro que son las Setas tienen en sus entrañas un tablao donde el neón convive en perfecta armonía con lámparas de araña y sillas de época donde, a la luz de velas led contemplar con la iluminación justa y precisa cada uno de los taconeos y movimientos de bailaoras y bailaores.

Un espectáculo donde todo está medido y ejecutado para mantener la atención fija del espectador. Incluso en el pequeño receso que divide la puesta en escena aún resuenan los ecos flamencos en los oídos y los revuelos de volantes, mantones y batas de cola. Para eso cuentan con la dirección artística de Sandra Guerrero La Negra en un trabajo lleno de coherencia, fuerza y ritmo.

Para completar el ambiente de una peña flamenca donde lo único que hay que hacer es disfrutar del cante jondo, Tablao flamenco Las Setas tiene una amplia oferta de vinos de Jerez y de cócteles donde la parte alcohólica sabe a bodegas gaditanas. Nombres con tanta garra como la Llave del Oro, la Mula de Xerez, Dama de Noche, Amargura o Vientos de Barrio Alto que esconden manzanilla, canasta, amontillado o palo cortado. Y eso, mientras se disfrutan del baile de las guajiras, de unas magníficas alegrías bailadas con bata de cola y mantón, al estilo antiguo, de siempre, sin estridencias y sintiéndolas. Y así, sin solución de continuidad y casi con la emoción contenida del último remolino del mantón, las seguidillas de Manuel Jiménez, premio en el Festival de Jerez. Zambras, bulerías, un aperitivo que deja un buen sabor de boca y con ganas de seguir disfrutando del buen flamenco.

Un tablao que fue la primera idea de dos empresarios de trayectoria en la hostelería, Francisco Jiménez y Alfonso Llamas y donde han puesto todo su empeño en que sea lo más fiel posible al flamenco real. Los pases son los jueves, viernes y sábado a las 20:30.