El sueño de Operación Triunfo

Cientos de participantes se han dado cita a las puertas del Palacio de Congresos para enfrentarse a la primera prueba de selección de la nueva edición de Operación Triunfo. Entre nervios, amigos y canciones, los aspirantes a concursantes del famoso programa de televisión han vivido los minutos previos a las pruebas.

Organizados en diferentes colas, los aspirantes han ido accediendo en turnos de tres hasta los temidos micrófonos con una canción ya seleccionada por ellos. Colocados de forma paralela, se enfrentaban de forma simultánea al jurado. Un jurado formado por tres profesionales que escuchó los temas interpretados mediante auriculares y que se ubicó frente a los participantes para escuchar los singles que los aspirantes cantaron.

La mayoría de ellos se muestran seguros y confiados en que veinte segundos bastan para expresar todo su talento, siempre y cuando los nervios no jueguen una mala pasada. "Cuando tienen algo especial, veinte segundos bastan para saberlo", comentó sobre la prueba Noemí Galera, miembro del jurado e integrante del profesorado del reality.

Aunque se acercaron vecinos de Sevilla, no han sido los únicos en presentarse a la criba. Aspirantes de los alrededores y distintos rincones de Andalucía se han animado a probar suerte en las audiciones en la capital hispalense. Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca, Valencia, Santiago, Bilbao y Granada han sido ya testigos de estos castings, convirtiéndose Madrid (este viernes) y Sevilla en las últimas oportunidades para acceder al programa.

Entre los candidatos se encontraban tanto profesionales como amateurs. "Fui finalista del programa La Voz en Bélgica, pero no hubo suerte en la final, hoy vengo a buscar otra oportunidad", contó una de las candidatas, procedente de El Puerto de Santa María, durante la espera en la cola.

Sólo 16 serán los elegidos para entrar en el concurso televisivo, pero por el momento lo importante es conseguir pasar la primera fase. Primera fase que estuvo acompañada por las alegrías de aquellos que consiguieron pasar la prueba y el intento de aquellos que no lograron superar la prueba. "Lo importante es intentarlo y eso es lo que hemos venido a hacer", comentaban entre compañeros.

"Es toda una sorpresa y una gran alegría, esto ofrece un escalón más para poder dedicarme a lo que realmente me gusta", declara a su salida una de las agraciadas que consiguió la ansiada pegatina.

Lo más importante para ellos es su voz, "es todo y lo único que tienen que ofrecer", afirmó Galera. “Es lo que me distingue del resto, puede que hoy encontremos muchas voces, pero cada una tiene sus diferencias y eso es lo que te hace destacar”, reseñó un posible concursante.

Para todos ellos ésta es una gran oportunidad, no sólo por la cuantiosa valía que supone el premio final de los 100.000 euros para el ganador del programa, sino por la lanzadera que se les presenta a nivel profesional y la publicidad que el programa puede proyectar en la imagen de cada cantante.