La selva del Corredor de la Plata
La Reserva natural del Castillo de las Guardas se ha convertido en un refugio para animales de Europa.
Una antigua mina de cobre y azufre abandonada está llena de vida en El Castillo de las Guardas. Más de 1.000 animales de 100 especies diferentes en unas condiciones muy similares a las de su hábitat natural. Tanto es así que el parque se ha convertido en la reserva de elefantes y jirafas machos en Europa. Además, los animales decomisados por el Seprona, sobre todo monos, suelen ser acogidos en la reserva natural. Un santuario para los animales, en régimen de semilibertad, a sólo 50 kilómetros de Sevilla.
Los 15 kilómetros de recorrido por los terrenos de la reserva, ya sea en tren neumático o en coche, ofrecen una amplia muestra de los distintos hábitats en los que viven leones, osos, elefantes, cebras, lobos blancos, hipopótamos ,tigres o chimpancés. Además, siempre siguiendo las indicaciones del personal de la reserva existe la posibilidad de dar de comer a algunos animales como los emús, watussi o jirafas.
Una vez terminado el recorrido, si aún hay más ganas de conocer la vida salvaje, existe la posibilidad de exhibiciones como las de aves rapaces y leones marinos para que los animales aún estén más cerca de los visitantes.
Por otro lado, la Reserva es el parque de Europa con el grupo de machos de jirafa más numeroso. Desde esta empresa de El Castillo de las Guardas se colabora en la protección y conservación de este animal de forma conjunta con otros parques europeos. Entre otras curiosiodades, desde julio de 2015 el parque forma parte del programa europeo de conservación del asno salvaje somalí (Equus africanus somalicus). Los ejemplares habitan una instalación de más de 5.000 m2, con vegetación natural para que su vida en cautividad se asemeje lo máximo posible a sus condiciones en la naturaleza. La reserva acoge además, la primera instalación en España de chimpancés en parcela a cielo abierto, donde los simios están en su propio hábitat.
Por si fuera poca diversión el acercamiento a animales de otros continentes, los fines de semana hay una tirolina de 500 metros de caída entre la torre mirador y el puente del interior del recorrido. Además de circuitos de cars o la posibilidad de alojarse en la reserva, tanto en el hotel ambientado en el Oeste Americano o en el alojamiento rural de las Casitas del Lago.
La Reserva Natural de ElCastillo de las Guardas es también un revulsivo para el empleo en la zona, puesto que la mayoría de sus trabajadores proceden de la comarca.
No hay comentarios