Feliz regreso a la normalidad

El SEFF nos suele dejar agotados y sin demasiadas ganas de ver cine de autor o europeo por unas semanas, así que son estos días de buscar por los alrededores, en las programaciones de cines, cineclubes o filmotecas, algunos estímulos que nos devuelvan las ganas de movernos de casa.

En el mismo Nervión Plaza Cinesur MK2 donde se ha celebrado el evento europeo, podemos recuperar el generoso ciclo dedicado al gran Billy Wilder, del que aún quedan algunas citas imprescindibles. Por ejemplo, el próximo martes 22 (siempre a las 20h.), con el pase de Con faldas y a lo loco (1959), la más celebrada de sus comedias, ejercicio extraordinario de ritmo y medida del gag, y con unos Jack Lemmon y Tony Curtis que supieron disimular el famoso mal ambiente del rodaje y los caprichos y desplantes de una Marilyn Monroe que, a pesar de todo, nunca estuvo tan radiante y tan divertida compartiendo banda musical con esos dos canallas perseguidos por la mafia. Ya para final de mes, el día 29, tampoco dejen pasar la oportunidad de ver en pantalla grande esa otra comedia enloquecida capaz de satirizar por igual al comunismo y al capitalismo que es Uno, dos, tres (1961), con un veterano James Cagney dando órdenes a diestro y siniestro e intentado salvar a un tiempo a la Coca-Cola y a su familia.

También en Cinesur prosigue otro ciclo para los amantes de la fantasía, la ciencia-ficción y la nostalgia de los ochenta que se han enganchado al revival gracias a series de televisión como Stranger Things. Un ciclo que se llama precisamente Stranger Films Stranger Filmsy del que puede verse hoy mismo (siempre a las 20h.) la fundacional Terminator (1984), de James Cameron, que sentó las bases y el mito de la franquicia con un Swarzennegger que cumplió siempre aquella promesa del “Hasta la vista, baby”. Ya el jueves 24 se proyecta otra cinta que no ha parado de regenerarse y multiplicarse, el Alien (1979) de Ridley Scott, un tercio cine de aventuras, un tercio western y otro ciencia-ficción que lanzó a la lucha contra el alienígena asesino a una Sigourney Weaver empoderada que inauguraba un nuevo modelo de heroína de género que ha pervivido hasta nuestros días.

Trasladado ahora a la sesión matinal (11:30 h.) del domingo en el Teatro de la Plaza de San Francisco (entrada, libre, por C/ Chicarreros), el veterano Cineclub Vida, ahora Cajasol,Cineclub Vida, ahora Cajasol retoma esporádicamente su actividad y su programación con algunos ciclos de interés. Tras el dedicado a Morricone, llega ahora uno centrado en uno de los grandes artesanos del Hollywood clásico, el ecléctico y todoterreno Richard Fleischer (1916-2006), autor de más de 60 de títulos entre finales de los 40 y bien entrados los 80 del que aún tienen tiempo de ver (el ciclo arrancó el pasado domingo con Viaje alucinante), la extraordinaria El estrangulador de Boston (1968), pionera del género serial-killer y audaz y moderna en su uso de la pantalla partida, que se proyecta este próximo domingo 20, y la no menos estupenda Cuando el destino nos alcance (1973), también pionera de una modalidad existencial y visionaria de la ciencia-ficción en la que Charlton Heston intenta salvar a la Humanidad en plena hambruna pandémica.

Williams y Spielberg: en la hora de la despedida

Ha sido el propio John Williams quien lo ha revelado en alguna entrevista reciente: los de The Fabelmans, de su viejo amigo Spielberg, y la quinta entrega de Indiana Jones, dirigida por James Mangold, ambas de próximo estreno, serán sus últimos trabajos para el cine cuando acaba de cumplir ya los 90 y sigue aún subido a los escenarios. Y en efecto, algo suena a despedida en su música para el filme más abiertamente autobiográfico de los 29 que ha hecho junto Spielberg, una despedida que se cifra en un tono intimista y delicado, protagonizado por la sonoridad del piano (Joanne Pearce Martin), la celesta, la guitarra y las cuerdas, donde se deja sentir un tono melancólico y crepuscular, altamente emocional sin pasarse nunca de la raya, para contar la historia de los padres y el camino de iniciación en el cine y la fantasía de aquel joven de Cincinnati.

El hermoso score de Williams, recién editado en plataformas digitales y desde el 9 de diciembre disponible en CD (Sony Classical), viene acompañado de fragmentos clásicos de Kuhlau, Clementi, Bach y Haydn seleccionados por el propio Spielberg que funcionan perfectamente como complemento orgánico y tonal de una partitura que se reserva para su suite de cierre, The journey begins, un emocionante vuelo grácil, optimista y liberador.

El estreno de la semana: ‘Armageddon time’

Por más que se lo niegue la taquilla, James Gray (Two lovers, Ad Astra) es uno de los grandes autores del cine norteamericano de hoy, director de estirpe neoclásica que se mueve entre géneros con personalidad propia. Su nuevo trabajo cambia de tono para adentrarse en el relato intimista de aire autobiográfico, un viaje a la era Reagan que cuenta la historia de una amistad juvenil interracial marcada por el ambiente político y las circunstancias familiares y sociales.