Ruta circular de la Dehesa de Valdelama: De Los Marines a Fuenteheridos y vuelta

La ruta llamada de la Dehesa de Valdelama es un sendero ideado de forma circular con el pueblo serrano de Los Marines y con vuelta al mismo lugar previo paso por el pueblo vecino de Fuenteheridos.

Para acceder a este pueblo es necesario tomar la carretera Nacional 433 que une la sierra onubense con Portugal. Tras pasar Aracena (si se viaja en dirección Portugal desde Sevilla) habrá que conducir unos 7 kilómetros para ver el desvío a la derecha que indica Los Marines - Cortelazor. Una vez alcanzado este desvío hay que seguir recto unos metro y entras directamente en la localidad de Los Marines. A la izquierda se deja el desvío a Cortelazor (Puedes consultar aquí otra de nuestras rutas en Cortelazor: Hacia el Charco Malo).

La ruta comienza en pleno corazón de la localidad. En esta ocasión aparcamos en los aledaños del lavadero municipal del pueblo y el monumento a la apañaora.

Por la calle empedrada que queda a la izquierda del lavadero iremos recto dejando un bar a mano derecha hasta encontrar la plaza de la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Los Marines. Avanzamos dejando la parroquia a nuestra izquierda y subimos por el Barrio Alto. Al llegar a una plaza en diferentes niveles que dejaremos a la izquierda de nuevo ya entramos en nuestro sendero.

Entraremos entre olivos y durante medio kilómetro tendremos un llaneo apacible que acabará con una bajada pronunciada cuando hayamos llegado al kilómetro 1,3. En esta zona tenemos un conjunto de piedras que recuerdan a una concentración de menhires. Es habitual ver personas en medio sintiendo el presunto círculo energético de la zona. Por probar, no hay problema, eso sí es una finca privada. No se debería entrar sin permiso.

Tras esta bajada , más o menos en el kilómetro uno y medio, alcanzamos una bifurcación que tiene un camino hacia la derecha y una subida hacia la izquierda. Tomamos la subida hacia la izquierda entrando en una zona de pinares y castañares.

Tras tomar esta bifurcación nos adentramos en un bosque profundo de alcornoques, castaños y pinos que nos trasladan de lleno a uno de los lugares más puros del interior de la Sierra de Aracena.

A los dos kilómetros de ruta tendremos una nueva bajada que nos aventurará a pasar por un estrecho camino de piedra entre árboles en el que es muy fácil discernir que el agua juguetea con el terreno a su antojo cuando llueve. Seguiremos por aquí durante aproximadamente medio kilómetro hasta encontrar otra bifurcación, que en realidad no será tal pues ambos llevan al mismo camino. Estaremos en el kilómetro 2,40 desde que salimos aproximadamente. A unos trescientos metros tendremos que cruzar un arroyo que se supera con piedras que hay en el lugar sin mucha complicación. En época de lluvias suele haber más cauce y se puede complicar el paso, pero no tanto.

El próximo kilómetro se inicia con una subida entre robles que va a culminar en una zona de huertos y posteriormente la llegada a la carretera N-433. La llegada a la carretera la tendremos en el kilómetro 3 y medio. ¡Cuidado en el cruce! Es una nacional y hay bastante tráfico sobre todo en fin de semana. Asegurad bien que no viene ningún vehículo. Es una recta, por lo que no hay problema. Si el grupo es grande hacer el paso de uno en uno o de dos en dos y lo más rápido posible, incluso con una carrerita si es posible.

Desde el otro lado de la carretera empezamos un pequeño ascenso en un camino donde se nota la mano del hombre. Está cementado y con piedras colocadas en la cementada para que la lluvia no haga de las suyas.

Tras unos cientos de metros ya veremos el inicio de Fuenteheridos con la visión del estadio deportivo municipal y la piscina municipal. A unos metros ya veremos el empedrado suelo de la localidad para salir directamente al centro del pueblo.

Aquí tenemos la fuente de los doce caños de Fuenteheridos y una plaza principal donde tomar un tentempié, un café o comer los deliciosos manjares de la serranía onubense. Es el momento ideal para hacer un descanso cuando llevamos unos cinco kilómetros de camino.

La continuación del camino la hacemos por el senderito que hay en la placita coronada por la fuente de los doce caños. Aquí podremos observar el nacimiento del Río Múrtigas, y seguir la ruta por el camino de Lieva.

Tras unos cien metros subiremos una escalera e iremos durante unos metros por una carretera que encontramos hasta ver de frente una cancela. Subiremos por ese acceso y entraremos de nuevo en el camino de vuelta a Los Marines, pero por otro lado diferente.

En el kilómetro 5,20 tenemos de nuevo la N-433. Muchísimo cuidado de nuevo. Cruzaremos y nos metemos en una pista de tierra que pronto nos llevará hasta una finca con una preciosas vistas llamada Finca el Zurrador. Si no habéis optado por parar a comer en el pueblo y traéis comida en las mochilas es momento para parar a comer en una pared de piedra antigua. No hay mucho más sitio en el que sentarse desde que salimos de Fuenteheridos.

Dejamos la finca El Zurrador a la izquierda e iniciamos una subida entre castaños que tornará en bajado en unos metros. Estamos en el kilómetro 6,20. En unos metros, tras una curva tenemos otra subida. De momento todo va sin complicación hasta llegar al kilómetro casi 8 en el que encontramos una bifurcación a izquierda y derecha. Si fuéramos a la izquierda llegaríamos a Cortelazor y hacia la derecha seguimos nuestra incursión de vuelta hasta Los Marines. Estamos ahora mismo en una finca que se llama Finca de Valdelama.

Tras tomar este desvío se lleva al arroyo que dependiendo del agua que lleve será más o menos fácil cruzar. Comenzamos ahora a recuperar los metros de desnivel que perdimos en la bajada hacia Fuenteheridos. En este sentido se vuelve más pronunciada en torno al kilómetro 9,50. Aquí tendremos otra bifurcación una que irá hacia atrás a la izquierda, que dejaremos atrás, y otra para seguir recto que es la nuestra.

Vamos a continuar por este camino haciendo otra pequeña subida hasta ya alcanzar el Arroyo de la Guijarra. En este punto hay señalizaciones de todos los senderos que tenemos desde Los Marines y que llegan hasta aquí. Nosotros tomaremos el de la derecha.

Empieza un momento delicioso para la ruta: iremos al lado del sonido del agua casi lo que resta de camino hasta alcanzar Los Marines. Habrá que pasar hasta en dos ocasiones el arroyo con ayuda de piedras colocadas estratégicamente en medio del cauce.

Al final casi del camino hay una pequeña cascada que hará las delicias del senderista y alegrará el oído y la vista tras casi 11 kilómetros en las piernas.

Esta zona flanqueada por el sonido relajante de la caída del agua y toda clase de flora y pájaros es ideal para no tener prisa y quedarse en silencio siendo testigo únicamente de todo lo que acontece en este privilegiado lugar.

El pueblo, y con ello el fin de la ruta, está a menos de un kilómetro de este lugar.

Flora: Madroños, brezos, robles, retamas, escobas, jaras cerval, aulagas, pinos, alcornoques, chopos, orégano, tomillo, romero...

Aves: Petirrojos, pinzones, herrerillos, carboneros, colirrojos, abubillas, verdecillos, verderones, currucas, cogujadas...

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