Ruta circular entre Aracena y Corteconcepción: Visita a la Cascada de los Molinos y subida al Mirador La Rejoya

Un recorrido de unos 13,5 kilómetros sin excesivas complicaciones

Despliega un bonito paraje en plena Sierra de Aracena y los Picos de Aroche

Las fotos de la ruta circular entre Aracena y Corteconcepción

Las fotos de la ruta circular entre Aracena y Corteconcepción
La cascada de los Molinos. / Emilio J. de los Santos

Ficha

Ruta lineal

Distancia: 13,5 km

Dificultad: Moderado

Inicio: Aracena

Final: Aracena

Poblaciones que atraviesa: Corteconcepción

Ascenso total: 263 m

Descenso total: 263 m

Naturaleza: 5/5

Descarga del track: Enlace a Wikiloc

La Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en la provincia de Huelva, cuenta con una enorme oferta de rutas de senderismo que recorren bellos parajes y transitan por interesantes paisajes de monte y dehesa. La que vamos a describir a continuación es una de ellas: con inicio y conclusión en Aracena, visita la localidad vecina de Corteconcepción a la vez que muestra la Cascada de los Molinos o el Mirador La Rejoya.

El punto de partida lo situamos tras la Ermita de San Roque, en la zona norte de la localidad aracenense. A la espalda de este templo, hay un pequeño aparcamiento. Hay un cartel informativo de las rutas de la zona en las proximidades. Nuestro trayecto comienza atravesando la carretera N-433 por el paso inferior. A continuanción, andamos por el lado izquierdo de una carretera local (HV-3116). Por este tramo, veremos las flechas del Camino del Sur, ruta jacobea que parte de Huelva capital y conecta con la Vía de la Plata en Zafra.

Cruzamos la carretera nacional por el paso inferior
Cruzamos la carretera nacional por el paso inferior / Emilio J. de los Santos

Tras 400 metros, nos pasamos al lado derecho de la carretera local y enfilamos un camino de tierra que sale en diagonal. Seguimos las marcas del sendero PR-A 045 hacia el Arroyo Fuente del Rey. En estos primeros compases, avanzamos por un sendero muy placentero, con mucha sombra y hasta fresco en ocasiones al transitar cerca de agua. El perfil es descendente, con una suave bajada de unos cinco kilómetros.

A unos 200 metros de separarnos de la carretera, nos topamos con el templete de la Virgen del Carmen, situado justo en medio de una bifurcación. Tomamos el ramal que va por la izquierda. En menos de un kilómetro, el recorrido describe un codo a la derecha por un tramo con rocas vistas y con un merendero. Casi inmediatamente, encadenamos dos bifurcaciones muy seguidas: en la primera vamos por la izquierda y en la segunda, por la derecha.

Templete de la Virgen del Carmen. Vamos por la izquierda
Templete de la Virgen del Carmen. Vamos por la izquierda / Emilio J. de los Santos

El bonito paraje intercala alcornocales y encinas con alguna edificación de fincas y parcelas. Completados tres kilómetros de la ruta aproximadamente, veremos otro cartel informativo de los senderos cercanos. A estas alturas estaremos caminando muy cerca del Arroyo Fuente del Rey, en una zona llamada Barranco de los Molinos. Por aquí se impone un paisaje de ribera algo diferente a lo que hemos estado viendo previamente. A pocos metros, tenemos una bifurcación más: tomamos el ramal de la izquierda.

 El arroyo de Fuente del Rey
El arroyo de Fuente del Rey / Emilio J. de los Santos

Un corto repecho nos deja en el paraje de Cuatro Caminos, con el Puerto de los Molinos a la izquierda. El trazado da un quiebro cerrado a la izquierda para alcanzar una intersección en forma de T. Las señales verticales nos dejan claro donde ir: seguimos las marcas del PR-A 045. En poco, alcanzamos un vado que cruza el arroyo. No lo atravesamos de momento: seguimos de frente unos 300 metros. Cuando veamos el depósito de agua de chapa, doblamos a la derecha a través de la pradera para aproximarnos a la Cascada de los Molinos.

 Al llegar a este depósito, nos salimos del camino por la derecha.
Al llegar a este depósito, nos salimos del camino por la derecha. / Emilio J. de los Santos

Este entorno es interesante. El aprovechamiento de la corriente del agua del arroyo que estamos viendo llevó a la construcción de una serie de molinos de rodezno de los que se tiene constancia en el siglo XIX. Es posible que hayamos visto las ruinas de algunos de ellos. Por la zona hay 17 en total. Desviaban el caudal para accionar piedras que molían el grano y hacer harina. Ya en 1900, se creó por aquí una central hidroeléctrica con la misma filosofía de aprovechamiento del agua. La Cascada de los Molinos que estamos viendo es una represa de dicha central. Los años y el abandono llevaron a su erosión, al colmatado de tierras y a la consiguiente colonización vegetal, dando la impresión de que es una cascada natural.

 Este es el vado sobre el arroyo. Vamos de frente para ver la Cascada de los Molinos. Después tendremos que volver para cruzarlo.
Este es el vado sobre el arroyo. Vamos de frente para ver la Cascada de los Molinos. Después tendremos que volver para cruzarlo. / Emilio J. de los Santos

Tras disfrutar un poco de este fresco lugar, regresamos por donde hemos venido hasta el vado que vimos previamente. Ahora sí lo cruzamos por la pasarela que tiene. Ya en la otra margen, comenzamos a subir. Ignoramos el acceso a la finca que vemos de frente para tomar la vereda de piedra que progresa entre muretes a la derecha. Esta es la parte más abrupta del recorrido y también la más exigente. Subimos por un antiguo camino estrecho y empedrado con zonas en mal estado. Precisamente, es por este tramo donde podremos admirar los paisajes más bonitos de esta excursión, con una clara predominancia de la dehesa, desplegada por laderas y valles.

Un tramo de la subida a Corteconcepción
Un tramo de la subida a Corteconcepción / Emilio J. de los Santos

Al cabo de 1,2 kilómetros, conectamos con un camino mucho más amplio. Lo seguimos hacia la izquierda, ya con una vista clara de Corteconcepción. Es nuestro destino inmediato. Hay una encrucijada a 200 metros. Aquí nos desviamos a la izquierda para entrar en el municipio. La calle Montesina nos conduce a la Plaza de la Concepción, donde hay un bar. Enfilamos la calle que sube a la Iglesia de la Concepción. Junto a este templo, hay un bonito mirador que nos ofrece una privilegiada panorámica del Embalse de Aracena.

En Corteconcepción, subimos a la Iglesia de la Concepción
En Corteconcepción, subimos a la Iglesia de la Concepción / Emilio J. de los Santos

Desandamos el camino hasta el cruce que nos dio acceso a Cortecocepción. Ahora vamos de frente para subir al Mirador La Rejoya. Un cartel lo indica con claridad. Ascendemos por el paraje de la Umbría de la Corte algo más de 100 metros de altura en un kilómetro aproximadamente por un camino muy bien acondicionado que presenta algunos escalones de vez en cuando. El acceso al mirador lo tendremos por una puerta con marco madera a nuestra izquierda. Una cuesta nos lleva a la zona con bancos y un mapa panorámico con los principales accidentes geográficos de alrededor. Desde su cota a 665 metros sobre el nivel del mar, podremos otear el Pico Bonales, punto más alto de Huelva; Cañaveral de León, última localidad onubense antes de Extremadura; o distinguir los terrenos de Tentudía, ya en Badajoz.

Vistas desde el Mirador de la Rejoya: abajo, Corteconcepción; al fondo, el Embalse de Aracena.
Vistas desde el Mirador de la Rejoya: abajo, Corteconcepción; al fondo, el Embalse de Aracena. / Emilio J. de los Santos

Regresamos a la puerta de acceso para girar a la izquierda e iniciar el retorno a Aracena. Los cuatro kilómetros que faltan tienen menos desnivel, pero por desgracia son menos atractivos. Los primeros compases tras el mirador siguen por un entorno adehesado. Nos encontramos un merendero a unos 500 metros. El sendero PR-A 046 (designación oficial de la ruta ahora) desemboca justo después en una amplia pista de tierra. La seguimos hacia la derecha.

El tramo final se puede hacer más monótono. Es posible que pasen coches por aquí.
El tramo final se puede hacer más monótono. Es posible que pasen coches por aquí. / Emilio J. de los Santos

Este carril por el que andamos se llama el Camino del Rebollar. Iremos por él durante tres kilómetros y medio, en lo que sin duda será el rato más monótono. Para colmo, suelen pasar coches por aquí levantando una molesta polvareda. La mayor parte del trecho es plano con alguna que otra cuesta. Es, además, la parte donde más nos dará el sol por la mayor dispersión de las encinas y alcornoques.

Volviendo a Aracena.
Volviendo a Aracena. / Emilio J. de los Santos

A los 2,3 kilómetros de la incorporación al carril, daremos con una encrucijada próxima a una granja de pollos. Debemos ir por la derecha, en ligera pendiente ascendente. En apenas un kilómetro, estaremos ya junto a la N-433 que circunvala Aracena. Con cuidado, cruzamos el carril de incorporación y tomamos de nuevo el paso inferior del principio para atravesar la carretera nacional. Concluimos así la circular.

 La ruta en primavera es de una belleza extrema
La ruta en primavera es de una belleza extrema / Emilio J. de los Santos

Aunque su tramo final es algo soso, el camino hasta la Cascada de los Molinos, Corteconcepción y el ascenso al Mirador La Rejoya no ofrece una experiencia gran belleza, típico de esta Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Sin duda, la mejor época para realizar esta ruta es en otoño, invierno o primavera, cuando el campo está más verde.

stats