Un poco más cerca del paraíso: Ruta de la cascada de Jollarancos y el Bosque de las Letras
Santa Ana La Real | Sierra de Aracena y Picos de Aroche
Una ruta por uno de los parajes más bellos de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche que pasa por bosque, cascadas, ríos y uno de los atractivos de la zona: los hornos de cal.
Las imágenes de la ruta
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Ficha
Ruta circular
Distancia: 9 Km
Dificultad: Fácil
Inicio: Santa Ana la Real (Huelva)
Final: Santa Ana la Real (Huelva)
Poblaciones que atraviesa: Santa Ana la Real(Huelva)
En la parte más al sur del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche hay un enclave privilegiado donde las cascadas y el bosque se dan la mano y se funden en especial sincronía para deleitar todos los sentidos del caminante. Se trata de Santa Ana la Real, pueblo casi al límite ya en la frontera de la delimitación de la Sierra de Aracena. Desde esta localidad serrana partirá la ruta de esta semana que unirá dos lugares mágicos del paraje: el Bosque de las letras y la cascada de Jollarancos, también denominada como Chorros del Joyarancón.
La ruta circular que proponemos parte desde la zona de aparcamientos que están en el pueblo y acaba en el mismo lugar (Aquí las señas del Google Maps). Habrá que subir por la carretera hasta encontrar la primera calle a la izquierda que encontramos. Es la calle de las Escuelas. A la izquierda dejamos una plazoleta. Seguimos por esta calle para encontrarnos con la calle Constitución a la izquierda, por la que bajaremos hasta hallar la Fuente de los Tres Caños. Aquí acaba el pueblo de Santa Ana la Real y da comienzo nuestra aventura. Empezamos a andar por el conocido como Camino de la Presa.
Hay que ir pendientes para girar a la derecha a unos 600 metros del comienzo de la ruta.
Está en estos momentos marcado como GR47 / SLA 201. A los 700 metros nos encontramos con uno de los hornos de cal de la localidad (ver ruta de los hornos de cal) y a los 800 metros ya nos adentramos de lleno en el Bosque de las letras.
Ya empezamos a profundizar en un llaneo que se tornará cuesta abajo desde este casi primer kilómetro. Pasaremos por la Fuente Cagancha (de dónde emana agua de manantial, pero no en cualquier época del año). Tras pasar la Fuente seguiremos recto en una bifurfación en torno al kilómetro 1,50. Empezaremos a ascender sobre el kilómetro 2,10 en un terreno algo inestable con mucha piedra suelta y gravilla. En breve encontraremos otros de los hornos de cal. En esta ocasión tenemos a nuestra izquierda el Horno de Puerto Molino.
Andaremos unos trescientos metros hasta encontrar una bifurcación que deberemos tomar hacia la izquierda.
Cuando hayamos andado otros trescientos metros nos encontramos con uno de los puntos clave de la ruta: estamos en el corazón del Bosque y encontramos el Puente de la Rivera de Santa Ana donde donde se podrá ver el paso del río y preciosos e idílicos santos de agua salidos de una fantasía casi extraterretre.
Desde aquí vamos a cruzar por varios puentes hasta en el kilómetro 3,40 encontrar una preciosa zona donde los más jóvenes han ido dejando sus historias, cuentos y vivencias colgadas de los árboles. La zona es genial.
En el mismo sitio hay un depósito de libros con una caseta con doble puerta de preservación para realizar una doble acción: dejar libros y llevarte libros.
Toda una iniciativa y experiencia para regar la mente en un sitio mágico. Sin salir de este hueco, hay una escalinata al fondo que sirve junto al merendero existente para comer, leer, beber, descansar...
Tras dejar este sitio encontraremos nuevos puentes siempre en esta zona tomaremos las bifurcaciones ( en dos ocasiones) a la izquierda. En breve abandonaremos esta zona para unir con la segunda zona magnífica de la ruta. A los 3,70 kilómetros llegamos a la carretera. ¡Cuidado aquí! Cruzaremos mirando atentamente para, tras andar unos pocos metros, girar a la derecha por un camino que sale.
Cuando no hayamos andado unos 500-600 metros nos toparemos con otro puente y una bifurcación que tomaremos a la derecha (después retomaremos ese camino en la dirección que llevábamos en este punto, esto es, recta). Aquí tenemos la indicación que nos dice que tenemos un ascenso para encontrar la preciosa joya de la corona de la Sierra de Aracena: La cascada de Jollarancos o Chorros de Joyarancón. son unos 450 metros de subida hasta alcanzar esta cascada. El paraje invita a hacer una parada para reponer fuerzas y disfrutar de las vistas y el sonido del agua al caer. Para ver la cascada en su plena esencia hay que escalar por unas piedras que existen en el lugar. Si eres mínimamente ágil, adelante. ¿No hay ganas, fuerzas o destrezas? No hay problema, desde abajo se ve igual de bien (casi).
Una vez disfrutado el lugar nos toca retomar la ruta. Desandamos lo andado hasta donde los nos bifurcamos. Al llegar de nuevo al puentecito, giramos a la derecha y nos adentramos en una zona que cambia la fisionomía de lo andado hasta este momento. Nos adentramos entre castaños en una subida por piedra blanquecina caliza e iniciamos una subida con un repecho de unos 300 metros. Al acabar esta subida tendremos una zona de llaneo.
En este punto en torno al kilómetro 6 tenemos que girar a la derecha y seguir nuestro camino por aquí.
Cuando llevemos varias decenas de metros nos encontraremos a la izquierda el horno del Tío Eulogio, otro de los hornos de cal de la zona. Es el kilómetro 6 de nuestra ruta.
Y a algo más de 100 metros, nueva parada: es el horno de Miguel de Paco.
Tras esto habrá que ir muy atentos. Entre la maleza en torno al kilómetro 6 y medio se suceden escondidos otros dos hornos más llamados hornos Negrillo y Negrillo II. Ambos están bien escondidos y ruinosos.
Tras los hornos llega el momento de un repecho de subida que nos empleará a fondo durante unos 400 metros. El corazón bombeará aquí con fuerza, pero hay que aprovechar para ir mirando la inmensidad del bosque y la naturaleza de la zona.
Al acabar este repecho tenemos una bifurcación que nosotros hemos de coger hacia la izquierda.
Nos espera otro medio kilómetro de subida, pero esta de un poco menos de intensidad. Tras dicha subida nos internamos en otra preciosa zona de pinar con un bosque cerrado inmenso y abrumador. El camino es muy pedregoso, por lo que hay que ir con cuidado en la zona.
Estamos en los compases finales de la ruta. En en kilómetro 7,80 encontramos otro horno. En esta ocasión es el de Antonio el de Urbana.
Dejamos el último horno que veremos en la ruta y en el kilómetro 8 y algo ya empezamos a ver a lo lejos el punto de origen y llegada: Santa Ana la Real.
Tendremos una nueva bajada para llegar finalmente al pueblo en una ruta que se nos habrá quedado en casi 9 kilómetros: 8,95.
Fauna y Flora: Caminaremos entre quejigos, acebuches, pinos, alcornoques, alguna encina, algunos robles, castaños y chopos. Podremos escuchar y ver petirrojos, verdecillos, lavanderas, lúganos, agateadores, pinzones, verderones, escribanos, zorzales...
Consulte aquí la ruta en Wikiloc.
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