La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La Sevilla fina en la caja de Sánchez-Dalp
Ruta circular
Distancia: 11,8 Km
Dificultad: Moderada
Inicio: Coripe
Final: Coripe
Poblaciones que atraviesa: No hay poblaciones intermedias, pero sí servicios: la Estación de Coripe tiene un bar y en la zona recreativa del Chaparro de la Vega hay mesas y barbacoas.
La ruta que vamos a describir hoy empieza y acaba en Coripe, en plena Sierra Sur de Sevilla. Un bellísimo paisaje que combina naturaleza e historia. Es, sin duda, un gran plan para disfrutar del día. Eso sí, el perfil y el terreno en algunos puntos no son sencillos.
La ruta tiene aproximadamente 12 kilómetros, aunque se puede acortar algo en el camino de vuelta. Está muy bien cuidada y señalizada con distintas balizas o mojones. El excursionista tendrá que seguir unas marcas verdes con las inscripciones CO-1. Además, en casi todos los cruces hay carteles informativos con los hitos más interesantes y las distancias.
Comenzamos el recorrido en un pequeño parque que hay en el límite sur del pueblo. Seguimos la calle Juan Jiménez El Monago, que va paralela a la carretera A-8126. Al poco, llegamos a un parking de autocaravanas. Tomamos el primer camino de tierra y continuamos entre el Arroyo del Huerto y una pradera. Avanzaremos por aquí hasta que no haya más opción que girar a la izquierda. Nos acercamos ahora la carretera, pero sin llegar a ir por el arcén. Justo delante veremos un mirador que nos ofrecerá la primera panorámica de todo el recorrido. Como se apreciará, nos aguardan desniveles importantes.
Primero hay que bajar al Viaducto de Coripe. Si seguimos la barandilla de madera del mirador, daremos con la bajada. Tiene una pendiente pronunciada y, conforme se va descendiendo, el terreno se hace más irregular. Abajo del todo, volvemos a cruzar el Arroyo del Huerto y subimos hasta el firme de zahorra compactada de la Vía Verde de la Sierra.
Estamos en un punto de gran interés. La Vía Verde de la Sierra es un recorrido turístico que conecta Puerto Serrano y Olvera. Aprovecha el antiguo trazado ferroviario Jerez-Almargen, un proyecto que se ideó a finales del siglo XIX y que comenzó a ejecutarse a principios del XX, pero que nunca llegó a concluirse. Al caer la dictadura de Primo de Rivera, las obras se pararon. Hace unas décadas, se recuperó para uso recreativo y actualmente tiene practicables los 36 kilómetros entre las dos localidades antes mencionadas. Los ciclistas o senderistas pueden admirar muchas de las infraestructuras que se completaron: viaductos, túneles y las antiguas estaciones.
Pues bien, tras alcanzar esta vía verde, avanzamos por el Viaducto de Coripe. Es uno de los más largos de esta antigua vía ferroviaria. Por él, cruzaremos sobre el río Guadalporcún. Justo al pasar este viaducto, veremos una bajada que conduce a un área recreativa. Descendemos por ahí.
Esta área recreativa tiene varios lugares llamativos: la Ermita de la Virgen de Fátima, que es donde los coripeños hacen su romería, y el impresionante Chaparro de la Vega, un inmenso árbol de 200 años declarado monumento natural. Nuestro paseo pasará junto a ellos. El sendero irá describiendo una abierta curva hacia la derecha por este valle mientras sigue, a distancia, el curso del Guadalporcún.
Tras cruzar el Arroyo Cañajosa, alcanzamos una bifurcación. El camino que asciende es por donde volveremos. El que se interna en el bosque en ligero descenso es el que vamos a seguir. Vadeamos de nuevo el Arroyo de la Huerta y nos colocamos al pie de un cortafuegos que corta la ladera de un cerro. Subiremos unos metros por él para acabar yendo por un estrecho sendero que se abre a la izquierda. Es la subida más fuerte de todo este recorrido y dejará a más de uno sin aliento. En cierto punto, cruzaremos el cortafuegos de antes y seguiremos el ascenso.
En pocos metros, la inclinación del terreno comenzará a dar cierto respiro e irá recorriendo la ladera de este monte mientras nos brinda bellas estampas de la Sierra de Coripe y sus valles colindantes desde cierta altura. Si nos fijamos en dirección norte, podremos ver muy a lo lejos el Castillo de Cote y la cantera próximas, pertenecientes a Montellano (puedes hacer otra ruta por ese paraje)
Pasados unos metros, el sendero se abrirá y nos mostrará una pequeña pradera que alberga las ruinas del Cortijo de las Majadillas. Estamos a mitad del trayecto. Seguimos describiendo una amplia curva a la izquierda que llega al cruce del camino que va a la Sierra Vaquera y conecta con otra pista ancha de tierra. La tomamos hacia la izquierda y avanzamos por ella hasta que veamos una señal que nos saque, otra vez, por la izquierda. En todo momento vamos rodeando el cerro que comenzamos a subir en el cortafuegos.
El recorrido vuelve a internarse en un bosque por una zona muy fresca y con un perfil ondulado. No tiene pérdida ya que en todas las bifurcaciones y cruces daremos con unos postes indicadores. Algunos de ellos nos señalarán la presencia de un par de fuentes (la del Pilar y la de las Palomas) que se pueden visitar.
Al pasar un cortijo, el camino comenzará su descenso, bastante pronunciado en ocasiones, hasta devolvernos al área recreativa del Chaparro de la Vega. Es un buen momento para descansar un rato.
Ya sólo queda volver a Coripe. Podemos deshacer el camino de ida: volver al viaducto, cruzarlo y subir una fuerte pendiente hasta el mirador del comienzo o visitar la Estación de Coripe (tiene un bar) y subir al pueblo por el arcén de la carretera. Esta última opción es algo más larga y, aunque pueda parecer más peligrosa, no lo es: la carretera no suele tener demasiado tráfico. Si nos fijamos bien, veremos por aquí flechas amarillas del Camino de Santiago (la Vía Serrana atraviesa estos parajes rumbo a Sevilla). La opción de la carretera permite admirar el valle del Guadalporcún desde otros ángulos. Merece la pena.
En resumen, la circular de San Pedro no es una ruta sencilla, pero es muy agradable por la riqueza natural que alberga y por la historia que también contiene.
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