Etapa 2 del Camino de El Rocío a Santiago: Bollullos Par del Condado-Aldea de Tujena | Transición hacia la soledad
La segunda jornada avanza entre extensos campos de cultivo y por interminables carriles de tierra. Villalba del Alcor, a medio camino, es el punto más interesante gracias a su interesante patrimonio.
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Tras una primera etapa tan cargada de devoción y rincones con encanto, toca otra que viene a ser una transición que busca situarnos lo más cerca posible de las primeras elevaciones que conducen a la Cuenca Minera onubense. El recorrido entre Bollullos Par del Condado y la aldea de Tujena cuenta con 26 kilómetros que avanzan entre terrenos de cultivos con largas pistas que se pierden en el horizonte. La palabra monotonía definirá gran parte de esta jornada, pero también valdría el vocablo soledad. La tranquilidad será nuestra compañera durante el avance por El Condado oriental o lo que antiguamente se denominaba Campo de Tejada.
En esta jornada nos internamos en una zona con menos población. La meta es un pequeño núcleo perteneciente a Paterna del Campo donde no hay servicios. La parada intermedia en Villalba del Alcor, además de ser interesante de conocer por su patrimonio, es vital para avituallarnos. Antes de realizar esta ruta es muy importante contactar con la Hermandad de San Isidro Labrador para que nos dejen pernoctar en su sede en la aldea.
Arrancamos la marcha de la Plaza Sagrado Corazón de Jesús, junto al Ayuntamiento de Bollullos Par del Condado y la Parroquia Santiago Apóstol, patrón del municipio. Tomamos la calle Delgado Hernández hacia el norte hasta la Plaza 8 de Marzo. Continuamos por la calle Nerva. Recorriendo el perímetro del Colegio Manuel Pérez, doblamos a la derecha en la esquina, hacia el Camino de los Vendimiadores. Al fondo, utilizamos un pequeño puente para cruzar el Arroyo de la Cerrada y ya dejamos atrás las casas para empezar a pisar tierra. A 500 metros, el camino se trifurca: debemos seguir por el carril central.
En el próximo kilómetro iremos avanzando por una suave subida hasta la Colada de la Cañada de la Muela. El paisaje alterna tramos de dehesa, con campos de cultivos y arboledas replantadas. Tiene variedad, pero tampoco resulta un paraje especialmente atractivo. En la parte más alta, se nos cruza perpendicular otro carril. Continuamos avanzando, ya en bajada, para acceder a la Dehesa de los Nebles. La concentración de la vegetación es mayor por aquí, con una alternancia de olivos, acebuches y encinas flanqueando el carril. De esta forma, perdemos prácticamente los 50 metros de altura que ganamos previamente. El punto más bajo es un paso inferior que atraviesa la Autovía del V Centenario, la A-49.
Al otro lado, la dehesa se pierde. Ahora vuelven a imponerse los campos de cultivo. El camino se dirige a la línea verde árboles que vemos más adelante. Es la Cañada La Traviesa. Hay un vado con suelo hormigón entre esta densa vegetación. Al superarlo, el carril llamado Camino del Pozo de los Montes Blancos se cubre de asfalto y se endereza completamente. En línea recta (rectísima) atraviesa un interminable terreno agrícola. Nuestro objetivo es el huerto solar de delante.
El carril pasa entre los enormes paneles solares y la Hacienda La Hincosa (a la izquierda). Al fin, tenemos una vista clara de Villalba del Alcor. El Camino conecta con una estrecha carretera local. Doblamos a la derecha en ángulo recto. De esta forma, entramos en este bonito municipio. La calle Bollullos da un giro a la izquierda y sube por la calle Reliquias. Tomamos la izquierda para enfilar la calle María hasta la Plaza de la Constitución.
En este enclave, veremos de frente el Castillo-Iglesia de San Bartolomé, antigua fortaleza almohade declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Si entramos en su interior, apreciaremos con claridad el carácter defensivo que tuvo el edificio en su origen con arcos y paredes de gran grosor. Aquí dentro se custodia el Simpecado de la Hermandad del Rocío esta localidad.
También en la Plaza de la Constitución, veremos el Ayuntamiento donde poder sellar la credencial y varias tiendas y bares para tomar un refrigerio o desayunar. Villalba del Alcor es un punto clave en la ruta para aprovisionarnos antes de seguir avanzando, ya que no podremos comprar comida en el destino de esta etapa. Es muy importante tener en cuenta este asunto.
Dejamos la plaza por la calle Francisco Alcalá. A poca distancia, tenemos el otro edificio estacado del pueblo: el Convento de San Juan Bautista. Consta de un espacio conventual originario del siglo XVII y de una iglesia barroca del siglo XVIII dedicada a la Virgen del Carmen. El complejo ha sufrido muchas reformas, siendo la más importante la de la espadaña y la cúpula tras el terremoto de Lisboa. Si interesa se puede concertar una visita guiada.
Retomamos la marcha. Llevamos sólo 11 kilómetros de la etapa y aún queda la parte más pesada y aburrida. Abandonamos el centro de Villalba del Alcor doblando en la misma esquina del convento por la calle Molino. Bajamos por Cervantes para desembocar en la calle Santa Teresa. Cruzamos la calle Pinadero y avanzamos, al otro lado, junto a la tapia del Colegio Francisco Alcalá, por el Camino del Indiano. Al fondo, hay que atravesar con mucho cuidado la carretera A-472. Salimos al campo: tenemos ante nosotros una amplia extensión de tierras de cultivo que prácticamente se pierden en el horizonte.
A 500 metros, superamos el Arroyo de los Morantes y damos con una bifurcación. Tomamos el ramal de la izquierda. El sendero se coloca en un terreno con más inclinación a la izquierda. Avanzando por el paraje de la Dehesilla, damos con una encrucijada. Doblamos a la derecha 90 grados por una pista asfaltada en mal estado. La recorreremos poco, pues en unos pasos hay que dar un giro en ángulo cerrado hacia la izquierda. Entramos en el Camino de las Espuelas. Llevamos 14 kilómetros de la etapa.
El siguiente tramo es más irregular. Se estrecha y puede que la vegetación esté sin desbrozar en algunas zonas. Más allá de esto, hay que tener en cuenta que a 200 metros de la curva cerrada de antes parte un ramal hacia la derecha que debemos ignorar. Unos 400 metros después, debemos tomar el camino que va a la izquierda en la bifurcación. La trocha comienza a bajar y lo hace por un terreno pedregoso e incómodo. Ya en el kilómetro 15,7 tendremos que cruzar la vía del tren de la línea Huelva-Sevilla. A unos 700 metros conectamos con la Vereda de Carne de Niebla, que es una amplia pista. Viramos a la derecha.
Ahora sí hay que echar paciencia de verdad: tenemos por delante unos 6 kilómetros por esta pista sin apenas distracciones. Avanzaremos por un suelo muy plano con muchas tierras de cultivo alrededor y sin ninguna sombra. El tendido eléctrico nos acompaña durante toda la distancia con la única referencia de un par de núcleos de edificios blancos a lo lejos por el lado izquierdo: el primero es el Cortijo de Alpízar, que alberga los restos de una fortificación del siglo XIV declarados BIC, y el segundo es nuestra meta. Pero mejor no pensar en ello, porque podemos desesperarnos mucho.
Siempre debemos ir por la vereda principal e ignorar los diferentes cruces que nos salgan al paso. Sólo hay que tener en cuenta la bifurcación a los 3,5 kilómetros del inicio de este carril. Tendremos que ir por la izquierda. Cuando alcancemos la carretera HU-6108, veremos que a la derecha está Paterna del Campo. Giramos en la dirección opuesta, avanzando por el lateral de la calzada. Precaución con el tráfico.
Tendremos que resistir otros dos kilómetros por el asfalto. Al menos, vemos muy cerca nuestro objetivo. Tras esa distancia, parte un ramal de tierra en diagonal por la derecha de la calzada. En apenas un kilómetro y medio, alcanzamos la aldea de Tujena.
Se trata de una población dependiente de Paterna del Campo. Cuenta con unas pocas casas y parcelas alrededor de la Ermita de San Isidro Labrador, patrón del municipio. Los paterninos vienen aquí en peregrinación en la romería de mayo. No hay mucho más que ver ni visitar aquí, salvo descansar y disfrutar de la gran tranquilidad que reina en el lugar. Es muy importante avisar con tiempo a la Hermandad de San Isidro y asegurar un lugar donde pasar la noche (ver el despiece sobre los alojamientos). Si no podemos contactar con nadie, no queda otra opción que volver al pueblo donde sí tendremos todos los servicios necesarios.
Alojamientos
Villalba del Alcor
- Alojamiento municipal con cita previa (959 42 12 24)
Aldea de Tujena
- Casa Hermandad San Isidro (617 66 65 58)
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