Ruta circular de las Siete Fuentes: Hinojares - Cuenca - Hinojares

Esta ruta comienza en el pueblo jiennense de Hinojares, localidad enclavada en el Parque Natural de la Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, y acaba en el mismo lugar tras pasar por una pedanía llamada Cuenca. Lo que ocurre durante la vuelta al punto de origen es maravilloso.

Durante la ruta habrá subidas pronunciadas, por lo que posteriormente tendremos también bajadas, y se podrán ver unas espectaculares vistas de toda la sierra (se ve incluso Sierra Nevada de fondo). Cruzaremos literalmente a través del puente de Hinojares y veremos el manantial de Cuenca. El mismo se sitúa en la parte alta de la pedanía y se corresponde con el nacimiento del río Turrilla.

El agua que aquí tenemos responde al drenaje de la Sierra del Pozo, donde en aguas altas se activan manantiales algunos de ellos con cascadas muy vistosas, aunque de corta duración.

El lugar también es conocido como Siete Fuentes o Nacimiento del río Turrilla.

La aventura empieza en los aledaños del Hotel Restaurante Valle del Turrilla. ¿La razón? Hay aparcamientos y la llegada en la circular entra por aquí. Momento perfecto para comer en este establecimiento.

Para empezar tomamos la dirección hacia el pueblo, por donde habremos entrado para llegar a los aparcamientos citados. Hacemos estos primeros metros discurriendo por la calle Veguetas hasta llegar a la calle Real, por donde iremos hasta encontrarnos con una fuente. Una vez aquí hay que realizar un giro a la izquierda para subir por la calle calvario ya siguiendo las indicaciones de Cuenca.

Tras unos metros por esta calle, un nuevo giro y esta vez a la derecha. Desde aquí ya empezamos a atisbar olivos y unas vistas maravillosas con varios miradores que coronan esta primera parte con la llegada al Puente de Hinojares. Este puente sostiene la caretera A-6206. Las caídas de agua del Río Turrillas ya se empiezan a oír y a medida que avanzas se pueden ver a simple vista. ¡Cuidado con el vértigo en esta zona!. Hay que pasar bajo el puente y puede dar un poco de mala impresión, pero la garganta formada por el río y el aspecto con el puente son magnos.

Seguiremos la ruta entre olivares, y ahora tenemos un ascenso bastante curioso que acabará con la llegada a una carretera por la que entraremos directamente en Cuenca.

La pedanía es preciosa y aunque no vivan más de 50 personas, la villa está extremadamente cuidada y es digna de las mejores postales.

Una vez en Cuenca vamos a seguir hasta alcanzar el centro del pueblo, la zona alta, en donde está el nacimiento del río Turrillas o Siete fuentes, un brote abundante y generoso de agua de manantial. Podemos hacer aquí un alto en el camino y comer. Habremos andado en este punto 5 kilómetros.

Advertencia importante

Lo que viene a continuación es duro y no es apto para todos los públicos. En estos 5 kilómetros se ha realizado una subida con un desnivel en subida importante: de los 650 metros de Hinojares ascendemos hasta más de 950 que tiene Cuenca. Es el momento de valorar si es mejor regresar por el mismo camino pero desandando lo andado. No tiene perdida y en total habrán sido unos 10 kilómetros. Si la decisión es seguir, adelante. Dejamos las siete fuentes y desandamos unos metros hasta ver una pequeña cuesta a la derecha, hay que ir por ahí hasta encontrar unos aparcamientos en una zona de tierra. Por aquí hay que tomar un pequeño camino. Seguimos ascendiendo desde los 967 metros de Cuenca hasta casi 1050 que tocaremos en lo más alto. Son una serie de cerros que acusarán nuestras piernas y que darán una gran carga a la ruta.

Con suerte es una buena zona para ver cabras montesas. Se puede ver el rastro continuado de sus deposiciones y no es difícil toparnos con algunas.

Es un privilegio verlas en libertad, solo al alcance de estas alturas. Desde aquí tenemos una atalaya privilegiada de gran parte del Parque Natural y puedes ver la diferencia de altura entre nuestra posición y poblaciones cercanas como Pozo Alcón.

En este punto el ascenso ya acabado y es una zona de, llamémoslo llaneo. Nos toparemos con un cartelón que explica la orografía del terreno y tomamos un camino forestal que hay hacia la izquierda. Dejamos un pozo a nuestra izquierda y seguimos bajando hasta llegar a la carretera A-6206.

En la realización de nuestra ruta tomamos unas indicaciones locales que atraviesan la Rambla del Mesto y la zona llamada Retamales. Es una muy muy dificultosa bajada en la que hay incluso que hacer un poco, con perdón para los expertos en descensos complejos, de barranquismo. Es muy importante seguir la ruta al pie de letra y tomar en serio las indicaciones de la ruta en alguna aplicación como Wikiloc. Hay que llevar el móvil con batería y seguir el GPS. Cuanto más se ande, más difícil será volver siquiera a la carretera a la que llegamos tras bajar del monte.

Es una zona sin ninguna indicación de mojones, monolitos, flechas ni absolutamente nada hasta que consigamos llegar al camino de las majadas. De aquí se llegará al camino de la mesta, donde siguiendo el sendero SL-A 199 o sendero de las salinas del mesto llegaremos a Hinojares.

Las salinas mencionadas las vamos a dejar a la derecha. Tras una zona llana en la que en lo alto es posible ver de nuevo cabras montesas, llegaremos al mencionado otro camino, que ya no tiene pérdida. Desde aquí cambia completamente la forma y orografía del terreno.

La tierra se torna del rojizo y pastizo que hemos ido viendo por el camino a un blanco amarillento. Primero entraremos por una zona de almendros hasta llegar a una bajada que tendrá el culmen en la Rambla del Moro. Hemos pasado por olivares, zona de montaña con pinares en el ascenso, y ahora nos espera una bajada con aspecto de dunas, propias casi de alguna serie o película del espacio (¿qué tal el planeta Namek de Dragon Ball?.

Tras llegar a la parte de la Rambla una pequeña subida (ya no es nada con lo que hemos pasado si hemos conseguido llegar aquí) y ya estamos en Hinojares. Hemos conseguido llegar al punto de partida después de unos 14 kilómetros.

Seguir ruta de Wikiloc aquí.

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