Georruta de El Chorro, en Almadén de la Plata

Se trata de una ruta en Almadén de la Plata muy interesante por el tesoro geológico que guarda: El Chorro, una estrecha garganta por la que cae en pequeñas y bellas cascadas el arroyo de la Calzadilla. Salvo por su tramo final, es lineal en gran parte, ya que tendremos que recorrer el mismo camino de ida y vuelta.

Tomemos como punto de partida la Iglesia de Santa María de Gracia, a la espalda de la Torre del Reloj y junto al Ayuntamiento. Bajamos hacia la Plaza del Pilar y cruzamos la carretera A-8175. Avanzamos varios metros hasta ver una señal con información de la ruta en la fachada de una casa. Descendemos por la calle Palacios que comienza a la derecha. Pasaremos una depuradora y alguna granja hasta dejar la población atrás.

Tras las últimas casas, abandonamos el asfalto y seguimos por un ancho carril de tierra. Es muy cómodo el avance en esta parte. Pronto empezará a aproximarse al Arroyo de la Calzadilla, que nos va a acompañar durante gran parte del recorrido. Aunque el trayecto es sencillo aquí, precaución con los coches que pasan por esta pista. Dependiendo de la hora del día, el tráfico puede ser algo molesto. Veremos numerosas señales que indican la ubicación del Centro de Visitantes de la Finca El Berrocal. De momento las seguimos.

A los 4,5 kilómetros aproximadamente, el camino se bifurca. A la derecha, el desvío al mencionado centro de visitantes; a la izquierda, la dirección que debemos seguir. Se inicia entonces un descenso serpenteante hasta alcanzar un vado. Aquí veremos aparcados seguramente muchos de los coches que nos han pasado antes. Justo al cruzar el arroyo, veremos la señal marcando el sendero que sube al chorro.

Ya estamos en lo más interesante... y donde también se acaban las comodidades. El camino se estrecha notablemente y estará flanqueado por arbustos. Pronto veremos una cerca de metal que delimita la Finca El Berrocal. Nos va a acompañar durante todo este tramo y nos servirá para orientarnos. Nuestro otro compañero será el propio arroyo, que ya oiremos más bravo. Al poco de entrar en el sendero veremos una señal con un mapa que nos muestra a la derecha una orilla desde la que podremos admirar la pared de la garganta y el pequeño embalsamiento de agua. Si nos asomamos un poco podremos ver las piedras encajadas en la estrechez. Este un punto ideal para descansar y disfrutar del paisaje visual y sonoro. Desde aquí, hay quien se vuelve por el camino por el que hemos llegado. Los más aventureros seguirán el ascenso, pero ojo a partir de este punto: conviene ir con un zapato que tenga agarre. El terreno se va a complicar bastante, con una pronunciada pendiente con una tierra que puede ser resbaladiza y abundantes rocas que complicarán la pisada.

Dejando la orilla, volvemos al cartel con el mapa y, desde aquí, subimos por la izquierda. El sendero en este punto se vuelve muy irregular y es posible que veamos varios trazados. El más seguro es el que suele ir junto a la verja que va siempre a la izquierda. En varios puntos habrá algunas bifurcaciones que se acercarán a pequeños miradores naturales desde los que admirar la garganta desde arriba. Si nos fijamos, al fondo a izquierda podremos ver los saltos de agua.

El desnivel es elevado, ascenderemos unos 100 metros en poca distancia hasta colocarnos justo por encima de la cascada. Habrá un punto donde lleguemos al propio cauce, en una zona con muchas rocas. Aquí se podrá cruzar al otro lado y retroceder para verse más de cerca la caída del agua. Si se prefiere seguir, hay que ir en dirección oeste. Tras un tramo con subidas y bajadas cortas y con una vegetación algo más dispersa, acabaremos llegando a la puerta de la Finca El Berrocal. No entramos en ella, andamos por el puente y acabaremos reencontrándonos con la bifurcación que está a 4,5 km de Almadén. Vamos a la izquierda y volvemos por el mismo camino que nos trajo a este hermoso lugar.

La excursión no es sencilla, especialmente en el tramo de la garganta. Un percance ahí puede ser peligroso, por lo que hay que ir bien equipado y con mucho cuidado. El camino de ida y vuelta sí es más cómodo, pero precaución cuando haga calor ya que tiene poca sombra.

*El recorrido no es exacto por la pérdida de cobertura en la zona de la garganta