El primer paso es ascender al Castillo de El Real de la Jara desde el pueblo. No tiene pérdida. Una cuesta ascendente deja las casas atrás pronto / Emilio J. De Los Santos

Fotos de la georruta de La Lobera

Una bella ruta por la dehesa de la Sierra Norte sevillana. Los arroyos de la Víbora y la Lobera nos acompañarán en este tranquilo recorrido por un territorio en el que parece ser que antaño hubo lobos.

Puedes consultar los datos de la ruta aquí.

1/39 El primer paso es ascender al Castillo de El Real de la Jara desde el pueblo. No tiene pérdida. Una cuesta ascendente deja las casas atrás pronto / Emilio J. De Los Santos

2/39 Justo antes del llegar al castillo, parte un carril de tierra hacia la derecha. Lo tomamos. / Emilio J. De Los Santos

3/39 El sendero avanza entre muretes en suave descenso. / Emilio J. De Los Santos

4/39 Al fondo a la izquierda, se puede ver el Castillo de las Torres. / Emilio J. De Los Santos

5/39 Este vado cruza el primer arroyo: el Del Pino. / Emilio J. De Los Santos

6/39 En este punto nos encontramos con el Arroyo de la Víbora. Seguimos el muro de la derecha. / Emilio J. De Los Santos

7/39 La mejor opción es no cruzar el arroyo. Conviene seguir la valla de la finca. / Emilio J. De Los Santos

8/39 El camino se estrecha en algunos tramos y es posible que la vegetación dificulte el avance en ciertas zonas. / Emilio J. De Los Santos

9/39 Encontraremos puertas muy precarias, ya que el ganado abunda por esta zona. / Emilio J. De Los Santos

10/39 Aquí acaba el paseo junto al Arroyo de la Víbora. Ahora toca ir por la carretera del fondo. / Emilio J. De Los Santos

11/39 Por la carretera ya empezaremos a ver postes indicativos. / Emilio J. De Los Santos

12/39 La carretera tiene muy poco tráfico. / Emilio J. De Los Santos

13/39 La dehesa y algunas formaciones de pizarra marcan el paisaje. / Emilio J. De Los Santos

14/39 Es posible que el ganado nos acompañe en algunos tramos. / Emilio J. De Los Santos

15/39 Al fondo a la derecha, la salida que debemos tomar. Un poste nos lo indicará. / Emilio J. De Los Santos

16/39 la bifurcación que nos saca del asfalto. / Emilio J. De Los Santos

17/39 Toca ir por un carril de tierra en ligero ascenso junto al Arroyo de la Lobera. / Emilio J. De Los Santos

18/39 Hora punta en el camino. Atasco. / Emilio J. De Los Santos

19/39 El arroyo, la dehesa y algunos edificios serán nuestros acompañantes. / Emilio J. De Los Santos

20/39 De vez en cuando conviene acercase a mirar las formaciones geológicas próximas al recorrido. / Emilio J. De Los Santos

21/39 Algunos arroyos cruzarán el trayecto. Si van crecidos, dificultarán el paso. / Emilio J. De Los Santos

22/39 Siempre iremos entre dos montes. El camino, aunque no lo parezca, va subiendo. / Emilio J. De Los Santos

23/39 El ganado que suele ir suelto son ovejas y cabras. Las vacas y los cerdos están encerrados. / Emilio J. De Los Santos

24/39 Volvemos a conectar con otra carretera. / Emilio J. De Los Santos

25/39 Tampoco tiene tráfico. Sigue el ascenso. / Emilio J. De Los Santos

26/39 Comenzaremos a apreciar la altura que vamos acumulando. Las vistas desde esta carretera mejoran a cada paso. / Emilio J. De Los Santos

27/39 Vistas de la Sierra del Pimpollar. / Emilio J. De Los Santos

28/39 Se sale de la carreta por esta curva. Cruzamos a la derecha. / Emilio J. De Los Santos

29/39 Es el puerto de La Parrilla, el punto más elevado de la ruta. / Emilio J. De Los Santos

30/39 Este cartel nos explica dónde estamos. También nos habla de la presencia de lobos en esta zona hasta mediados del siglo XX. / Emilio J. De Los Santos