Vamos a disfrutar de una ruta que atraviesa una bella dehesa próxima a Alanís.
Salimos del pueblo y pasamos ante la fábrica de aceites.
El primer tramo va por el arcén de la carretera y es muy feo.
A la derecha, tras algo más de un kilómetro, veremos el acceso a la Finca del Toro. Es nuestra entrada a la dehesa.
Tomamos el Camino de las Carboneras, que recorre la dehesa del mismo nombre.
El camino está definido en los primeros compases.
Pasaremos varias cancelas. Como siempre, hay que cerrarlas de nuevo tras superarlas.
A medio camino, el sendero da un giro y el trazado se hace más difuso.
Cuando cambiemos de orientación, el sendero no estará tan definido como hace un rato.
La vegetación es más densa en esta zona, pero mucho más hermosa.
La vegetación es más densa en esta zona, pero mucho más hermosa.
Esta zona cuenta con mucha más sombra.
Hay algunos carteles indicativos que marcan las distancias.
En el tramo final tendremos que afrontar varios repechos.
En gran parte del recorrido, tendremos ganado cerca del camino.
Vistas de la sierra tras uno de los ascensos.
En la parte final, conectamos con un carril más definido que tiene tramos de hormigón.
Aproximación al Castillo de Alanís.
Si miramos atrás veremos la zona que hemos recorrido.
Una cuesta empedrada nos sube a la fortaleza.
Tendremos una vistas bonitas de la Sierra Norte.
Y de la localidad de Alanís.
Torre y murallas del Castillo de Alanís.
Ponemos punto y final a la ruta al llegar al pueblo.
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