Circular Sevilla-Coria del Río por el Corredor Verde Metropolitano

La ruta que describimos a continuación tiene como protagonista el río Guadalquivir. Será el eje por el que iremos avanzando, pasando de un lado a otro, desde Sevilla capital hasta Coria del Río. Se trata de un trayecto bastante largo (35 km) y por ese motivo le damos una calificación de difícil.

Partimos desde el puente de la Barqueta rumbo a La Cartuja. En el otro lado del río, tras la discoteca Antique, tenemos el acceso a los Jardines del Guadalquivir, una de esas joyas que nos dejó la Expo 92 y que por desgracia no se conserva tan bien como se merece. Siempre es interesante visitarlo. Al fondo de este parque, tomamos el paseo que va junto al río hasta el Jardín Americano.

Seguimos un poco más junto al río, hasta el Pabellón de la Navegación. Subimos la rampa que alcanza el Camino de los Descubrimientos. Nuestro objetivo ahora es la Torre Triana. La rodeados y buscamos un túnel que pasa bajo la Avenida Carlos III. Al otro lado hay unos aparcamientos de la Expo, subimos por el Puente de la Señorita, que atraviesa el curso natural del Guadalquivir.

Justo al final del puente (donde hay señalización del Camino de Santiago), bajamos por la pendiente y pasamos por debajo del mismo, en dirección sur, hacia Coria del Río. Este sendero que vemos ahora forma parte del Corredor Verde del Área Metropolitana de Sevilla. Nos mantendremos aquí durante una buena distancia, disfrutando de algunos tramos con una vegetación interesante que nos darán sombra, siempre junto al río.

Dejamos a un lado Tomares y avanzamos hasta San Juan de Aznalfarache. El recorrido llega al paseo fluvial de esta localidad, un punto muy agradable con bancos desde los que observar el paso del río. Al acabar dicho paseo, tomamos el camino de tierra que nos llevará por detrás de un polígono industrial y un centro comercial.

Ya en el término de Gelves, nos tendremos que salir al arcén de la A-8058 por un descampado. Al poco de tocar asfalto, nos desviamos por la vía de servicio y visitamos el puerto fluvial de Gelves. Al fondo a la derecha tomamos otro pequeño paseo hasta tomar la calle Betis, que nos devolverá a prolongación de la vía de servicio de antes, que ahora se llama calle Lima.

Al final de esta calle hay una rotonda que nos mete en la calle Camino de las Huertas y posteriormente en la calle Camino de los Rasos. A la izquierda, parte un sendero de tierra, que nos quitará un rato del asfalto. Avanzamos por él a través de varias parcelas y granjas hasta la trasera del un polígono industrial. Hay una cancela que durante el día siempre está abierta. Rodeamos por el exterior dicho polígono hasta tomar la avenida de Europa, que nos devuelve a la vía de servicio de la Carretera Sevilla-Coria, a la altura de una estación de servicio.

Ahora toca la parte más fea y peligrosa, pero no hay otra. Una finca privada impide seguir el curso del río más de cerca y, tras salir de la vía de servicio, el amplio arcén de esta carretera es la única opción. Tras una rotonda, seguimos de frente en la bifurcación y pronto nos encontramos con el acerado de Coria del Río. Esta calle nos va a dejar justo en el paseo fluvial de esta animada localidad.

Avanzamos disfrutando de la vida que suele tener esta parte de Coria. Nuestro objetivo ahora es el transbordador que cruza el río. Hace los trayectos con mucha frecuencia y no tendremos que esperar demasiado. Si vas a pie, cuesta un euro; en bici, 1,20.

En el otro lado del río, giramos a la izquierda, en dirección norte. Ahora nos queda atravesar una amplia extensión de zona de cultivo de naranjos. Iremos todo el tiempo por carriles anchos de tierra, por donde puede que pase algún que otro coche. No obstante, es una zona bastante tranquila y se agradecerá el silencio. En este tramo habrá que ir tomando una serie de giros siguiendo los carriles entre las fincas hasta alcanzar la carretera del Copero. Lo mejor es ver el mapa adjunto a esta pieza para ver por dónde ir.

Una vez en la carretera (atentos al tráfico), se va describiendo una amplia curva hasta la entrada de la base. Vamos a la izquierda y pasamos la dársena por la esclusa (si no hay barcos entrando, siempre suele haber un puente bajado).

Ya sólo nos queda entrar en la ciudad, pero cuidado con los coches en esta zona, especialmente en las rotondas. Recorremos la Carretera de la Esclusa, con el Puerto a nuestra derecha, hasta la calle José Delgado Brackenbury, que desemboca en la parte trasera del real de la Feria. Ahora buscamos el Puente de los Remedios y bajamos al paseo que recorre la dársena hasta la Barqueta.

Se trata de un recorrido bastante largo con algunos tramos de carretera pesados. El senderista puede adaptarlo a sus gustos: puede que algunos prefieran volverse desde Coria sin cruzar el río, desandando lo recorrido previamente. Hay muchas opciones. La descrita sólo es una propuesta.