Etapa 7 del Camino Primitivo: Grandas de Salime-Fonsagrada | La entrada en Galicia
Camino de Santiago
El recorrido avanza aún por una zona muy montañosa, pero con un perfil menos duro.
La entrada en la comunidad gallega puede pasar desapercibida si no prestamos atención.
Etapa anterior: Berducedo-Grandas de Salime
Salida del Camino Primitivo desde Oviedo
Ruta de los Hospitales hasta Berducedo
Ficha
Ruta lineal
Distancia: 26,6 km
Dificultad: Moderada
Inicio: Grandas de Salime
Final: Fonsagrada
Poblaciones que atraviesa: La Farrapa, Cereijeira, Malneira, Castro, Padraira, Peñafuente, El Acebo, Cabreira, Fonfría, Sivela y Paradanova
Ascenso total: 890 m
Descenso total: 520 m
Naturaleza: 4/5
Descarga del track: Enlace a Wikiloc
El Camino Primitivo se despide de Asturias para entrar en Galicia. Lo hace por un territorio aún muy montañoso, pero menos duro que en jornadas previas. El Alto del Acebo, a 1.113 metros de altura, marca el límite entre las dos comunidades. La subida es larga, pero bastante progresiva.
La etapa entre Grandas de Salime y Fonsagrada tiene 26,6 kilómetros y cuenta con un acumulado de subida importante: 890 metros en total. El perfil va en ascenso durante la primera mitad. Se relaja a partir de ahí para afrontar una empinada cuesta final de pocos metros hasta la meta.
Al salir del albergue municipal de Grandas de Salime, bajamos por la carretera AS-14 hasta la la Colegiata de San Salvador. Ante la iglesia, nos desviamos por la calle Méndez Valledor y después por avenida de Galicia. Doblamos a la izquierda en el tercer cruce. La calle del Carmen pasa ante el cuartel de la Guardia Civil y posteriormente la Capilla del Carmen. Vamos dejando la población atrás: abandonamos el asfalto en el segundo camino de tierra que sale también por la izquierda.
Nos colocamos junto a la Carretera Navia-Alto del Acebo o AS-12. Vamos a acompañarla durante bastante distancia. Un camino de tierra sigue su lateral hasta entrar en la aldea de La Farrapa, donde ya sí pisamos la calzada. Cruzamos al otro lado para describir una amplia curva. En algo más de un kilómetro, alcanzamos Cereijeira, otra pequeña población. En esta ocasión, hay un bar (pasamos por su puerta) y conviene aprovecharlo porque en esta etapa hay pocos servicios.
El sendero se acaba apartando nuevamente de la carretera por la derecha, por campo y en ligero ascenso. Así entra, en el kilómetro 4,5, de la etapa en Malneira, que cuenta con una pequeña capilla de estilo rústico asturiano. Un kilómetro más adelante tenemos la aldea de Castro, última localidad con servicios antes del final.
Vamos de frente. Castro cuenta con varias calles en ascenso que ofrecen unas bonitas vistas de las montañas. Ignoramos las señales que marcan la ubicación de las ruinas de Chao Samartín o de su museo, ambas ubicaciones están a la derecha del camino. Atravesamos otra calle para tomar un carril de tierra que avanza por la falda de la ladera. A unos 500 metros, damos con un desvío que lleva a Padraira, pero lo ignoramos yendo recto por una zona boscosa. Por aquí está la Ermita de San Lázaro.
En el kilómetro 8 de la etapa, el Camino deja atrás los árboles para volver a desembocar en la AS-12. La seguimos en ascenso hasta Peñafuente. A la entrada de la aldea, tenemos la Iglesia de Santa María Magdalena, que nos llamará la atención por su aspecto aplastado y techo entejado. Hay una agradable fuente cerca de ella donde podemos descansar un poco a la sombra.
El ascenso se pronuncia en este tramo. Es la parte más dura, pero también la más bonita. Caminamos sobre una pista pedregosa hasta un collado coronado por aerogeneradores. Tras cruzar la carretera, pasamos junto al Monte do Zarro (1.023 m) y el Pico Cuía (1.106 m). La inclinación se pronuncia para alcanzar el paso del Alto del Acebo, a 1.113 metros de altura.
Atravesamos el carril de servicio de los generadores para entrar en la zona boscosa del otro lado. Superado otro corto repecho corto, se inicia la bajada. No es dura, aunque al ser el sendero algo pedregoso hay que vigilar la pisada para evitar torceduras. En el kilómetro 14, llegamos al límite entre las comunidades de Asturias y Galicia. Una improvisada línea de piedras perpendicular al camino y una losa rota en el lateral nos lo indican. Es una pena que no haya ninguna marca más vistosa.
De hecho, el primer mojón oficial de Xunta de Galicia está 600 metros más adelante de la frontera y no tiene nada de especial. Es decir, podemos cambiar de región sin darnos cuenta. Cuidado con las vieiras de las señalizaciones gallegas, pues no son muy fiables marcando la dirección (como se puede apreciar en la primera foto que ilustra este artículo). Mejor fijarnos en las flechas. Lo bueno es que desde aquí ya nos indican los kilómetros que faltan hasta Santiago: en concreto, 166.
Galicia nos recibe con el caserío de El Acebo, cerca de la carretera LU-701. Este punto domina mucho todo el paisaje. De hecho, podremos ver a lo lejos nuestro objetivo: Fonsagrada. Pero paciencia, porque aún faltan 11 kilómetros para llegar.
Cortamos por una zona de campo, pero una cuesta nos devuelve a la carretera. La LU-701 es la continuación de la AS-12, pero ya con su matrícula gallega. Por ella, llegamos a la pequeña población Cabreira y, poco después, casi sin apartarnos del asfalto a Fonfría. Esta parte de 8 kilómetros se nos puede hacer muy pesada y precaución si hace calor, porque salvo por un tramo que sigue la linde de un bosque, hay poca sombra por aquí.
Al poco de salir de Fonfría, dejamos por la izquierda la carretera para rodear el Monte Penoucos. Lo hacemos por una vereda con más arboleda a los lados. Atravesamos dos veces un cortafuegos antes de regresar a la LU-701, pero en esta ocasión la cruzamos para continuar por un carril de tierra que va en paralelo a su derecha. Por esta zona vamos siguiendo la dorsal de la Sierra de Follabal: observaremos que hay bajadas a ambos lados de por donde caminamos
Nos volvemos a separar de la carretera para enfilar una recta de unos 400 metros. Al final, regresamos otra vez al asfalto en un punto donde están los edificios del caserío de Sivela. Cruzamos de nuevo la calzada en busca de un agradable merendero junto a la pequeña Capilla de Santa Bárbara. Andamos en paralelo a la carretera durante dos kilómetros hasta la aldea de Paradanova.
Iniciamos la subida final a Fonsagrada. El sendero se interna en un bosque y, tras pasar una fuente, arranca un repecho de unos 500 metros de longitud que asciende 100 metros. Puede parecer poco, pero es una puntilla para el cansado peregrino. La cuesta se hace muy pesada.
Sin ser grande, Fonsagrada es el municipio más poblado que vamos a tener antes de llegar a Lugo. Cuenta con un albergue municipal, moderno, grande y espacioso.
En las dos próximas etapas, vamos a continuar atravesando unos parajes muy solitarios: la Galicia profunda, sin duda. Dejamos atrás la Cordillera Cantábrica para acceder al Macizo Galaico, con los constantes ascensos y descensos que ello supone. Son las temidas etapas rompe-piernas.
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