Ruta por los azulejos de Cervantes que hay por Sevilla: ¿Podrías encontrarlos todos?

Miguel de Cervantes Saavedra ha sido uno de los escritores más relevantes de la literatura española a lo largo de los siglos. Nació en el año 1547 en Alcalá de Henares, en Madrid, y murió en 1616 en la capital española. Durante su carrera ha abarcado los géneros de la novela, la poesía y el teatro pero este no ha sido el único oficio que ha desempeñado ya que a lo largo de su vida fue soldado e incluso recaudador de impuestos, precisamente en la ciudad de Sevilla.

Si por algo es famoso Cervantes es por obra El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, novela conocida habitualmente como El Quijote, que lo llevó a ser mundialmente conocido y a la cual muchos críticos han descrito como la primera novela moderna, así como una de las mejores obras de la literatura universal. Pero, ¿qué llevaría a una ciudad como Sevilla a querer a hablar de sus obras en muchos de sus rincones? Pues nada más y nada menos a que estos lugares sirvieron de inspiración en muchas de sus creaciones literarias.

Las placas de Cervantes en Sevilla

En 1916, para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, se colocaron un total de 25 placas cerámicas en aquellos lugares de Sevilla que aparecían en las novelas del escritor, ciudad en la que vivió durante un tiempo mientras trabajaba como recaudador de impuestos.

Su experiencia fue tan completa que llegó a ingresar en la Cárcel Real de Sevilla en el año 1597, entre septiembre y diciembre, tras la quiebra del banco donde depositaba la recaudación. Supuestamente Cervantes se había apropiado de dinero público y sería descubierto tras ser encontradas varias irregularidades en las cuentas que llevaba.

Una de las personas que más promovió la colocación de estas placas en la ciudad fue el arqueólogo e historiador José Gestoso, ya que era un fiel estudioso de la cerámica tradicional sevillana por lo que fue él mismo quien se encargó de diseñar las placas.

Estan fueron construidas en la fábrica de José Mensaque, ubicada en Triana, con la técnica de la cuerda seca y dibujadas por José Recio del Rivero, maestro del mismo taller. Los textos, por su parte, los escribiría el notario u concejal Luis Montoto. Cada una de las 25 placas costaron, aproximadamente, 400 pesetas (menos de 3 euros). De todas ellas solo se conservan 19 puesto que las otras se destruyeron con las obras de los edificios en los que estaban instaladas.

Estas placas fueron de los primeros ejemplos de azulejos conmemorativos de lugares sevillanos, iniciando una costumbre que aún hoy pervive. Todos los azulejos cervantinos aparecen encabezados de la misma manera: «El príncipe de los ingenios españoles Miguel de Cervantes Saavedra…» y en ellos se hace referencia al espacio donde se ubicaba la placa y a la obra en la que aparece recogido. Están enmarcados por una cenefa con motivos vegetales y presentan en la parte superior el escudo del Ayuntamiento Hispalense y un retrato de Cervantes.

Dónde están las placas

La mayoría de las placas cervantinas, como se las conoce, están ubicadas en la zona centro de Sevilla y se pueden encontrar en apenas unas horas caminando a pie. En el entorno de la Catedral hay varios de estos paneles conmemorativos. Estas son las ubicaciones de todas las placas:

1. Uno de ellos está junto a la Puerta del Perdón, en la calle Alemanes, y evoca la novela ejemplar «Rinconete y Cortadillo».
2. Puerta del Lagarto
3. Plaza Virgen de los Reyes, junto a la Giralda.
4. Calle Troya, Triana.
5. Existe otra placa en la calle Adriano.
6. Calle Núñez de Balboa.
7. Arquillo de la Plata.
8. Instituto Nacional de Previsión.
9. Arquillo del Ayuntamiento.
10. Calle Joaquín Guichot, llamada antiguamente «De tintores».
11. Círculo Mercantil, calle Sierpes.
12. Plaza del Pan.
13. Cuesta del Rosario.
14. Calle Huelva.
15. Calle Alcaicería de la Loza, placa dedicada a Rinconete y Cortadillo.
16. Plaza de la Encarnación.
17. Santa Paula.
18. Puente de San Bernardo.
19. Huerta del Rey.

Una nueva placa

En el año 2021 instalaron una nueva placa en el mercado de la calle Feria porque, a pesar de no haber formado parte del recorrido original, era un lugar que aparecía en numerosas ocasiones en las obras de Cervantes. Por este motivo la placa número 20, mucho más actual que las demás, se puede ver hoy en dicho mercado.