La bodega riojana Puente del Ea presenta sus vinos en Sevilla
Vinos y gastronomía
La bodega boutique está asesorada por el prestigioso enólogo francés Julien Viaud, quien dirigió el almuerzo maridado en el restaurante Manolo León ante periodistas, críticos y sumilleres
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En la Rioja Alta se enclava un bellísimo pueblo de corte románico, Sajazarra, donde radican tres bodegas de inspiración bordelesa (los célebres chateaux). Y una de ellas, que en sus algo menos de veinte años de vida ya se ha labrado una reputación en el mapa de los vinos españoles, presentó sus vinos en Sevilla: la bodega boutique Puente del Ea. "Sólo poseemos cinco hectáreas de viñedo propio, pero controlamos otras veinte", revela Rodrigo Madrid, gerente de la bodega, quien ofició de maestro de ceremonias junto a Julien Viaud, ingeniero agrónomo, viticultor, enólogo y consultor internacional conocido por sus más de 15 años formando parte del equipo de Michel Rolland, que ahora dirige en Laboratoire Rolland & Associé.
Los vinos fueron descorchados, catados y maridados en un salón del restaurante Manolo León, en la calle Guadalquivir, con la asistencia de reconocidos profesionales sevillanos vinculados al sector: críticos, sumilleres y periodistas. "Por ahora, la bodega produce entre 100.000 y 120.000 botellas, pero queremos llegar a 250.000", apuesta Rodrigo Madrid. Julian Viaud ha dirigido el rediseño de los vinos desde 2019. En las etiquetas de Puente del Ea no hay ya referencias a los conceptos "crianza", "reserva", "gran reserva". Es la tendencia generalizada. Más original es su estrategia de no hacer alusión, siquiera, a las variedades de cada vino.
Abrió el turno Obar, viura con un 15% de chardonnay vinificado una parte en barrica durante un año, el resto en depósito de acero inoxidable "para respetar la expresión de la fruta", aclara Viaud. Un vino en la línea de esos blancos amables, sin complejidades, al que le vendrá bien la botella. Como al rosado Saiaz, que nace de un sangrado rápidp de garnacha y una maceración de 4 a 6 horas para ese color. "Después pasamos a una vinificación a temperatura baja para mantener los aromas", revela el enólogo francés.
Los tintos definen mejor el trazo rotundo de la bodega. El primero de ellos, Saiaz 2019, es un tempranillo joven y disfrutón, sin crianza larga ni complejidades, de trago muy fluido y que fue acompañado por un tartar de atún rojo; Coraz 2019, que sólo saca 14.600 botellas de esa añada, es otro cien por cien tempranillo con una crianza en barrica de un año o año y medio, ya más profundo y que hizo buenas migas con una presa ibérica al ras el hanout. Para terminar, el exclusivo Coraz Finca la Esclavitud 2019, una de las joyas de la casa, un vino larguísimo, diferencial (frutos negros, cacao, tabaco) que puso el broche a la comida acompañando a una quenelle de almendras con crema de café y chocolate blanco.
Antes del almuerzo, como aperitivo, la bodega obsequió a los asistentes con una copa de champán Prestige des Sacres Brut, que distribuye en exclusiva la bodega. Vendimia Seleccionada distribuye los vinos de Puente del Ea en Sevilla.
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