Rincones secretos en la provincia de Sevilla perfectos para una escapada en septiembre

Con la llegada del mes de septiembre las escapadas a espacios naturales empiezan a hacerse frecuentes, en especial a aquellos en los que las temperaturas son más suaves durante este mes de transición al otoño. En Sevilla hay algunos pueblos muy conocidos por su riqueza paisajística, como los que se ubican en la comarca de la Sierra Norte y en los que el agua y la vegetación son protagonistas. A pesar de tener una belleza y calma indiscutibles, existen muchos otros lugares en la provincia que no son tan conocidos pero que tienen un valor incalculable. Si durante este mes de septiembre quieres hacer una escapada rural a un sitio menos masificado, aquí tienes una selección de rincones secretos repartidos por la provincia:

Munigua, en Villanueva del Río y Minas

A las afueras de Villanueva del Río y Minas se alza el complejo arqueológico de Mulva Munigua para sus primeros pobladores) uno de los lugares de estas características más impresionantes de toda la región y cuyo origen se remonta al siglo I. De hecho se trata de una construcción única en toda la Península Ibérica.

La mayor parte de los monumentos sacros y civiles están localizados y descubiertos y de todos ellos destaca el Santuario de las Terrazas.

Chaparro de la Vega, en Coripe

El Chaparro de la Vega es un ejemplar de encina que tiene más de 200 años y de grandes dimensiones, 13 metros de altura y 30 de diámetro, que solo se encuentra en la Sierra Sur de la provincia, concretamente en el municipio de Coripe.

Esta encina es referencia para los habitantes de esta localidad y bajo él organizan todo tipo de actividades como la Romería de Fátima, a mediados de mayo. Desde hace unos años y dada su singularidad, sus inmediaciones también sirven como escenario de actividades relacionadas con la educación ambiental.

El cerro del Hierro, en Constantina

El Cerro del Hierro se encuentra junto a los términos municipales de Constantina y San Nicolás del Puerto, en Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla. Se trata de uno de los monumentos naturales más impresionantes de la provincia. Originalmente, en época romana, era una zona de explotación minera y esta fue su función hasta el siglo XX. En la actualidad forma parte de un paraje natural que se ha convertido en el paraíso de senderistas y escaladores en la provincia de Sevilla.

La pequeña Alhambra, en Paradas

No es la Alhambra pero se le parece mucho. En el municipio sevillano de Paradas se encuentra este pequeño palacete, obra de José Luis Romero Núñez quien, sin ser arquitecto, quiso hacer su sueño realidad de tener una pequeña Alhambra en su casa. Tras doce años de obras, 125.000 piezas de azulejos traídos de Granada y más de cien moldes distintos para las yeserías se han empleado para la construcción siendo lo más fiel posible al estilo nazarí granadino.

Este espacio se encuentra en la calle Larga de Paradas, número 8, y abre todos los viernes al público en diferentes turnos: 10:30, 11:15, 12:00 y 17:30 horas. Los sábados abre a las 11:00 horas.

La Zawiya, en Aznalcóllar

Aznalcóllar, a unos 30 kilómetros de Sevilla capital, cuenta en su cementerio con una zawiya heredada de los árabes que es única en Andalucia y una de las pocas que se conservan en España.

Las zawiyas son escuelas o monasterios religiosos islámicos que se construían en las zonas de Magreb y África Occidental. De la de Aznalcóllar se sabe que se construyó en torno a una tumba y que tiene un origen en torno al año 1248, cuando Sevilla se rindió al rey Fernando III el Santo.