Siete rincones imprescindibles que visitar de Triana
Aquellos que quieran hacer turismo por el barrio sevillano deberán visitar estos siete lugares y después perderse por sus callejuelas
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El barrio de Triana es uno de los más populares de Sevilla, la magia y la esencia de este lugar envuelve a todo aquel que pisa sus calles. Es uno de los barrios más antiguos de la ciudad ya que data la menos de la época de los romanos y su nombre proviene de una derivación de 'Traiana', llamado así porque su fundador fue el emperador Trajano.
A lo largo de los siglos, sus calles han vivido diferentes etapas unas más felices y otras que reflejan la oscuridad del momento como puede ser la época de Inquisición. En tiempos de los Reyes Católicos, fue Triana el lugar elegido para ser la sede de esta institución que tanta sangre derramó.
Con el tiempo la población que habitaba el barrio fue cambiando y se transformó en un barrio obrero donde los alfareros y marineros tenían su hogar, hubo mucha población gitana que fue desterrada de sus casas en la década de los 60.
Triana ha sido cuna de grandes artistas flamencos, toreros, bailaores y a día de hoy es uno de los barrios que atrae a más turistas que visitan sus diferentes puntos de interés, aunque no hay nada mejor que dejarse llevar por sus calles y acabar en cualquier bar tomándose una cerveza bien fría.
Algunos de los trianeros ilustres son Rodrigo de Triana, Antonio Canales, Lole y Manuel, Marifé de Triana, Remedios Amaya, Isabel Pantoja, María Jiménez, Marujita Díaz, Paquita Rico. El torero, Juan Belmonte, los humoristas Los Morancos y los actores Antonio Dechent y Paz Vega son otros famosos vecinos criados en el barrio. Y, cómo no, los miembros de uno de los grupos fundamentales del rock andaluz, Triana, que eligieron como nombre artístico el de su barrio.
Aquellos que quieran visitar el barrio más arrabalero de la ciudad no pueden perderse estos lugares.
Capillita del Carmen
Esta pequeña capilla que se encuentra al comienzo del puente de Triana, si se va de Triana al centro de Sevilla, es un templo dedicado a la patrona de los marineros, la virgen del Carmen. Es obra del arquitecto Aníbal González y sede de la Hermandad de la Gloria. Aquellos que sientan curiosidad por ver a la virgen lo pueden hacer cada vez que pasen por el puente porque la cristalera con rejas permite a los transeúntes deleitarse con la estampa sagrada.
Puente de Triana
Esta obra arquitectónica es uno de los principales símbolos de Sevilla, este puente une al barrio de Triana con el centro de Sevilla, en su día fue un puente de barcas. Fue declarado Monumento Histórico Nacional el 13 de abril de 1976 y su nombre real es el puente de Isabel II. Gustavo Steinacher y Ferdinand Bernadet fueron los ingenieros encargados de esta obra sevillana, pero las piezas de fundición se construyeron en el taller de los hermanos Bonaplata en Sevilla.
Real Parroquia de Santa Ana
Esta iglesia es una de las más grandes que hay en el barrio de Triana y su construcción data de 1266 siendo así la más antigua de Sevilla. Su nombre se debe que Alfonso X el Sabio le quiso agradecer a la madre de la Virgen María que aliviara la enfermedad que padecía en los ojos. La iglesia es de estilo gótico mudéjar y tiene esa fortificación debido a que fue la primera iglesia que estaba fuera de Sevilla.
Centro de Cerámica de Triana
Este espacio se creó para que la historia de la tradición alfarera en Triana estuviera representada en el barrio donde esta profesión tuvo a numerosos profesionales que se dedicaban a ella. Todos los elementos con significado arqueológico, antropológico y arquitectónico son mostrados en su contexto original: los hornos han sido restaurados y puestos en valor, y se conservan los recorridos y las relaciones de las distintas profesiones que se aunaban en la misma localización. Está ubicado en el mismo lugar donde estaba asentada la emblemática fábrica de Santa Ana.
Callejón de la Inquisición
La historia más oscura del barrio se ve en este callejón que está situado al lado del Castillo de San Jorge, este estrecho pasillo lo recorrían los presos de la Inquisición que iban a ser juzgados, o ya habían sido condenados para arder en la hoguera.
Castillo de San Jorge
Este lugar fue un castillo defensivo pero que su importancia fue siendo menor con el paso de los años y en 1481 se convirtió en sede de la Inquisición Española, que lo abandonaría en 1626. Tras esto, fue cedido al Conde Duque de Olivares. En 1639 volvería a ser de la Inquisición hasta su marcha definitiva en 1785. En el siglo XIX el Castillo fue demolido para crear un ensanche desde la Plaza del Altozano hasta la Calle Castilla. En 1823 se instala en el solar del Castillo el Mercado de Triana, que ha seguido en funcionamiento hasta la actualidad. También se puede visitar para ver las ruinas la represión religiosa que supuso la Inquisición Española.
Calle Betis
A orillas del río se encuentra esta calle que ofrece una de las mejores panorámicas de la ciudad de Sevilla. Los que tienen la posibilidad de vivir o alquilar un apartamento en esta calle podrán disfrutar de unas vistas relajantes y estimulantes. Por suerte, es una zona donde hay gran variedad de bares que ofrecen terrazas para deleitarse con el entorno. Además a mediados de julio, acoge cada año, la Velá de Santa Ana. Una celebración con casetas, música, gastronomía y actividades que celebran los trianeros por el día de San Joaquín y Santa Ana, el 26 de julio.
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