Como sevillana, estos son los pueblos que recomendaría visitar si vienes a Sevilla

Sevilla cuenta en su provincia con más de 100 pueblos que se extienden desde la comarca de la Sierra Norte hasta la del Bajo Guadalquivir (de norte a sur) y desde la de Écija y la Sierra Sur hasta el Aljarafe (de este a oeste). Todos ellos, unos más grandes y otros más pequeños y algunos de gran riqueza frente a los más humildes, hay multitud de características que los llenan de encanto y los hacen únicos.

Su historia, su arquitectura y sus campos convierten a los pueblos sevillanos en lugares dignos de visitar al menos una vez en la vida. Sin embargo, cuando el tiempo apremia y solo se pueden pasar unos días en la ciudad y sus alrededores, la pregunta siempre es la misma: ¿Qué pueblos merece la pena ver durante una visita a Sevilla?

La respuesta, ampliamente subjetiva, no es fácil ya que esta zona de Andalucía cuenta con un gran legado histórico pero hay tres de ellos que, como sevillana, deberían ser de visita obligatoria: Santiponce, Carmona y Osuna. Y aquí te explico por qué:

Santiponce

Santiponce es un pueblo de Sevilla ubicado a 14 kilómetros de la capital (unos 20 minutos en coche) que es especialmente famoso por conservar uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa: Itálica, la primera ciudad romana de España. Sus ruinas revelan el poder de esta urbe, madre de los emperadores Trajano y Adriano, que fue símbolo de Roma en Hispania. La ciudad fue fundada en 206 a.C. por Publio Cornelio Escipión, el Africano, como lugar en el que recuperar a las tropas heridas y de residencia para sus veteranos de guerra.

De Itálica destaca, especialmente, su anfiteatro romano, el tercero más grande del mundo, los mosaicos de algunas casas que se han descubierto tras las excavaciones, algunos de ellos conservados en perfecto estado y las estancias, con templos y termas, que han ido apareciendo y que muestran cómo estaba distribuida esta urbe. Este yacimiento arqueológico ha sido, además, escenario de importantes producciones como la serie Juego de Tronos o La Peste.

Junto a las ruinas de Itálica se encuentra, también, el Monasterio de San Isidoro del Campo, un convento de estilo gótico mudéjar que se convirtió en el primero de la provincia en ser declarado Conjunto Histórico Artístico.

El monasterio se llama así porque cuenta la leyenda que en él estuvo enterrado San Isidoro hasta que en 1063 sus restos se trasladaron a la Colegiata de León. Aquí también estuvo enterrado el conquistador de México, Hernán Cortés, antes de que lo trasladaran al país azteca.

Carmona

Ubicada a 34 kilómetros de la capital (una media hora en coche), Carmona es una de las ciudades con más historia de la provincia. Tan es así que sus vecinos y vecinas ya saben de sobra que si se plantean construir algo, la probabilidad de encontrar restos bajo sus pies es bastante elevada. De probable fundación fenicia, los romanos la llamaron Carmo y los árabes Qarmuna.

Carmona ha estado poblada desde tiempos prehistóricos. Aunque hayan aparecido restos del Paleolítico, son mucho más abundantes los del Neolítico y Eneolítico. Existen restos de la muralla cartaginesa y abundantes referencias a la Carmona romana, que llegó a tener el privilegio de acuñar moneda y cuyos restos arquitectónicos y escultóricos son de una gran categoría, destacando la impresionante Necrópolis o construcciones como Puerta Sevilla, conservada en perfecto estado, o Puerta Córdoba. De Carmona también destaca su parador, que fue residencia de Pedro I el Cruel y cuyas vistas a la vega son todo un espectáculo.

Conserva también restos de la época visigoda. Su importancia no decreció en época musulmana y llegó a ser capital de uno de los reinos de taifas, embellecida con notables alcázares, mezquitas y otros edificios.  

Entre las calles de casas blancas de este pueblo por las que es aconsejable perderse, se pueden encontrar numerosas iglesias, como la de Santa María, con unas vidrieras y un órgano de gran tamaño, la de San Felipe o la de San Pedro, entre muchas otras.

Si vas a este espectacular pueblo de Sevilla, declarado Lucero de Europa y seleccionado en numerosos portales como uno de los municipios más bonitos de España, no olvides probar su dulce más famoso: su torta inglesa. Es una torta hecha a base de bizcocho, cabello de ángel y hojaldre que espolvorean con azúcar y canela. A la receta tradicional se han incorporado otros rellenos como el de chocolate o nata, todos igual de exquisitos. Una de las confiterías más famosas para probar este dulce es en Nevada, en la calle Virgen de los Reyes.

Osuna

Es el pueblo más alejado de la capital de Sevilla de los tres que aparecen en la lista. Se encuentra a 87 kilómetros de Sevilla (algo más de una hora en coche) en sentido Málaga-Granada, por lo que es una buena opción de parada si después de Sevilla se quieren visitar alguna de estas dos ciudades.

Osuna es un municipio milenario de origen íbero que se alza sobre un cerro dominado por su imponente Colegiata. En sus inmediaciones se encuentra la Petra de Andalucía, unas antiguas canteras turdetanas que hoy se han convertido en uno de los mayores reclamos turísticos de la provincia.

Osuna, al igual que los pueblos de la Campiña sevillana, fue conquistada por los romanos, que fundaron la gran urbe llamada Urso, de la que hoy se conservan la necrópolis, parte del teatro y numerosos restos arqueológicos. Sirvió de bastión a Julio César en la batalla de Munda contra los hijos de Pompeyo.

En época musulmana recibió el nombre de Osona u Oxuna y en 1239 pasó a manos del rey cristiano Fernando III. No fue hasta el siglo XVI, bajo la influencia de la casa ducal, cuando esta ciudad se convierte en el centro de la extensa comarca que sigue liderando en la actualidad.

Osuna está declarada Conjunto Histórico-Artístico. Uno de sus mayores atractivos, además de la Colegiata, es la calle de San Pedro, declarada por la Unesco como la vía más bella de toda Europa. Pasear por este municipio y descubrir sus casas palaciegas, sus iglesias y conventos es un plan del que no te arrepentirás si estás de visita por estas tierras.

Otros pueblos de gran interés

En Sevilla hay otros pueblos de gran interés patrimonial, histórico, cultural, gastronómico y paisajístico. Algunos de ellos son: Olivares; Utrera (una de las cunas del flamenco); Écija (conocida como la ciudad de las torres); Cazalla de la Sierra o Constantina, con importantes joyas paisajísticas por estar ubicadas en plena Sierra Morena; Estepa (donde se inventaron los polvorones) o Marchena, entre muchos otros.