Cinco recetas mejoradas con un chorrito de leche
Consejos o trucos de cocina con los que perfeccionar platos tradicionales y sacarles partido con un toque de lácteo
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No son recetas elaboradas con la leche como ingrediente principal, son platos que con añadir un chorrito de leche mejoran considerablemente el resultado final. Un toque especial que aporta el lácteo y que resumimos en cinco recetas, aunque experimenten con otros platos y comprobarán que también este ingrediente casa a la perfección.
En el Día de la Madre, Kaiku Sin Lactosa recopila algunos de estos consejos de cocina donde la leche es la solución.
Tortilla de patatas más jugosa
La tortilla de patatas es una de los platos más apreciados en la gastronomía nacional y saber prepararla bien exige conocer cuáles son los trucos infalibles a hora de cocinarla. Sin entrar en el debate si es mejor con o sin cebolla, lo que se suele buscar en esta preparación es el punto perfecto para disfrutar del sabor de los tres ingredientes básicos que juntos hacen auténticas maravillas: patatas, huevos y aceite de oliva. Hay un ingrediente secreto que pasa de madres a hijos, un truco que comparten para que el resultado sea como disfrutarla en casa. El tip es la leche, literalmente.
Un chorrito de leche es la solución para que la tortilla quede bien jugosa. Este paso se añade cuando las patatas y/o la cebolla estén cocinadas y blanditas y mezcladas con huevos en un bol aparte. La leche se impregnará en el resto de productos obteniendo un resultado sobresaliente.
El pollo más tierno
Una técnica secreta, quizás ya no tanto, para conseguir que el pollo quede más jugoso es marinarlo previamente. En más de una ocasión a la hora de preparar el pollo por las características de la carne en sí y su poco contenido en grasa suele quedarse un poco seco. Un tip es la técnica de marinarlo con lácteos. Se trata de una práctica muy común en países anglosajones pero muy útil para conseguir ese efecto tan deseado de una carne tierna y jugosa.
La mezcla para marinar el pollo se basa en usar un poco de leche, sal, aceite de oliva y especias o condimentos para dar un toque más interesante al plato. Durante al menos 30 minutos se deja reposar la carne en esta preparación. Después, se puede cocinar a la plancha o rebozado y, finalmente, sólo queda disfrutar del resultado.
Para corregir el picante
A veces al seguir una receta en la elaboración de un plato se puede abusar, sin querer, de algunos condimentos obteniendo un resultado más intenso de lo esperado. Para conseguir un plato con un buen equilibrio de sabores se puede recurrir a algunos trucos que ayuden a conseguir el sabor deseado. Una de las soluciones a un plato demasiado picante es utilizar lácteos. Se trata de una de las mejores maneras para corregir y neutralizar el exceso de picante. Sólo con añadir un poco de leche o yogur bastará para conseguir reducir este sabor.
Pescado descongelado
Para conseguir que el pescado tenga un sabor más fresco después de descongelarlo, un truco infalible es sumergir las piezas de pescado durante una hora en leche. De esta manera, el resultado tendrá un sabor más suave y además a la hora de cocinarlo se evitará el olor que desprende al cocinarlo.
El toque dorado
Además, le leche puede ser el colofón final de un pastel si se quiere conseguir un color dorado, perfecto para estas preparaciones. Sólo es necesario untar un poco de leche con ayuda de un pincel antes de cocinar el pastel en el horno.
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