¿Sabrías situar todas las puertas que daban acceso a la Sevilla intramuros?

En el siglo XIX, concretamente en el año 1868, en Sevilla se tomó la decisión de derribar todas las puertas que habían formado parte de la muralla almohade que rodeaba a la ciudad y que se había levantado en el siglo XII.

Esta había sido construida, en su origen, con madera y barrio cuando se encontraban en la ciudad los cartagineses con el fin de protegerla. Por aquel entonces Sevilla tenía unas 300 hectáreas de extensión por lo que la muralla que se construyó alrededor de este área se convertiría en una de las más largas de toda Europa.

Fue una de las murallas más golosas del lugar debido a que se encuentra situada estratégicamente, bañada por el río Guadalquivir, lo que facilitaba el transporte de mercancías, armas, alimentos o tropas.

Muchos años después de su construcción, en la etapa romana, la muralla sería sustituida por una de piedra y en ella se añadirían las puertas que daban acceso a Hispalis y los torreones de vigilancia del exterior de las murallas como lugares de almacenamiento.

En Al-Ándalus, con la llegada del imperio almohade, la muralla se ensancharía y fortalecería para porteger a la ciudad de los cristianos provenientes del norte de España y, más tarde, en el año 1023, se crearía una nueva muralla con 166 torreones, 13 puertas y 6 postigos. Es en esta época cuando se dice que Sevilla era considerada la ciudad mejor amurallada de la Europa. El acceso a Isbiliya se realizaba principalmente por lo que se conocía como los postigos y las puertas de Sevilla, que llegaron a ser más de veinte.

En la actualidad solo quedan tres: el arco del Postigo del Aceite, la puerta de La Macarena y la Puerta de Córdoba, que es la única que conserva su aspecto original. Pero, ¿cuáles eran y dónde estaban el resto de puertas?

Las puertas de Sevilla

-Puerta de la Almenilla: también denominada puerta de la Barqueta, se hallaba en la calle Calatrava, en la plazoleta del Blanquillo.

-Puerta del Arenal: se situaba en la esquina de la calle Castelar con la calle García de Vinuesa.

-Puerta de Carmona: se encontraba situada en la esquina de las calles de San Esteban con Menéndez Pelayo.

-Puerta de la Carne: se hallaba en la calle Menéndez Pelayo, a la altura de la calle Santa María la Blanca.

-Puerta de Córdoba: situada frente al convento de los Capuchinos.

-Puerta de Jerez: estaba situada en el extremo oeste de la calle de San Gregorio, en dirección al río.

-Puerta de la Macarena: situada frente a la Basílica de La Macarena.

-Puerta de la victoria: existe al lado de la Torre de Abd-el-Aziz.

-Puerta Osario: se localizaba entre las calles Valle y Puñonrostro.

-Puerta Real: también denominada puerta de Goles, se encontraba en la esquina de la calle Goles con la calle Alfonso XII.

-Puerta de San Fernando: se localizaba a la altura de la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla.

-Puerta de San Juan: estaba situada en la calle Guadalquivir, entre la calle San Vicente y Torneo.

-Puerta del Sol: se situaba al final de la calle Sol y su nombre procede del sol que tenía grabado sobre el dintel.

-Puerta de Triana: estaba en la actual calle Zaragoza, en la confluencia con la calle Moratín, donde en la actualidad está señalado.